La ofensiva del piñerismo por salvar el proyecto Minera Dominga

El Tribunal Ambiental de Antofagasta podría revertir la decisión del Comité de Ministros que dio su rechazo a la minera y puerto Dominga en agosto del año pasado. Pese a que los detractores aseguran que el ecosistema de esas costas de la Cuarta Región no ha cambiado y debe ser protegido rechazando el proyecto, los temores tienen que ver con el nuevo Gobierno: los vínculos de Piñera y algunos de sus ministros con la minera y sus declaraciones que siempre han alentado la existencia de Dominga.

Las palabras del próximo ministro de Economía, José Ramón Valente, alertaron a la comunidad de La Higuera. «Ojalá encontremos el camino para que Dominga cumpla con todos los requisitos ambientales necesarios y se pueda desarrollar”, señaló en una entrevista con La Tercera, y los habitantes de esa comuna, al norte de Coquimbo, entendieron el mensaje.

–Es obvio que hay una intención de ir adelante con el proyecto como sea –comenta una dirigenta de la comuna.

Pocos días después de Valente, el próximo ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, también se refirió a la Minera Dominga. Pese a que indicó que debe acatar las normas, también apeló a los suculentos números que traería: “Nadie puede discutir que un proyecto que son miles de millones de inversión y afecta de manera positiva en el desarrollo económico de una región muy pobre, es un proyecto interesante. El punto es que podrá ser muy interesante, pero tiene que cumplir con todas las normas de tal manera que sea algo positivo”, expresó.

Dominga es un proyecto integrado de mina y puerto y contempla la producción anual de 12 millones de toneladas de concentrado de hierro y 150 mil toneladas de concentrado de cobre, como subproducto. Pese a la inversión de la que hablan sus defensores, los vecinos de La Higuera apelan al ecosistema, las fuentes de trabajo que golpeará y a quienes viven principalmente de productos pesqueros.

Josué Ramos, pescador de dicha comuna, mira con desconfianza esta contraofensiva: “Esto de sacar adelante el proyecto ya lo hemos visto en varias ocasiones, donde el poder económico se sobrepone a lo político y solo ganan los grandes inversionistas”.

La cuestionada conciliación

Alfredo Moreno no se abstuvo de hablar sobre Dominga, pese a que uno de los principales inversionistas es Carlos Alberto Délano, uno de los mejores amigos del Presidente electo Sebastián Piñera, pero además vinculado estrechamente con el propio Moreno. El ex canciller de Piñera ocupó la presidencia de las empresas Penta –controladas por Délano– en el momento más álgido para el holding: cuando estalló el escándalo de las platas políticas y debió trabajar en mejorar su reputación. Además, Moreno participó de los directorios de Banmédica, Penta Vida y Penta Las Américas.

Es la imbricada relación entre Piñera y su círculo lo que más inquieta a los vecinos de La Higuera y a la comunidad nacional e internacional, que está pendiente de la protección de los océanos, en especial ahora que, esta semana, se firma el protocolo que consagra el 44 % de la zona de exclusividad económica como reservas marítimas.

Los últimos pasos en la tramitación de Dominga han sido así: en agosto pasado el Comité de Ministros rechazó el cuestionado proyecto minero-portuario. Tres meses después, Andes Iron ingresó un recurso de reclamación en el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta para revertir la decisión del dicho comité, tras lo cual los ministros titulares decidieron abrir un proceso de conciliación, cuya primera audiencia será el 14 de marzo. El Tribunal Ambiental ya está preparando las bases para ese proceso y buscará un acuerdo.Apenas el proyecto fue rechazado, Piñera fue enfático. “Chile tiene que compatibilizar el necesario desarrollo económico con la protección del medio ambiente. Para eso necesitamos actuar de forma seria, responsable y no en la forma errática del actual Gobierno”, sostuvo a mediados del año pasado el Mandatario electo, quien también se vio envuelto en una polémica con el proyecto cuando, hace un año, Radio Bío Bío dio a conocer que Piñera –vía un Fondo de Inversión Privado (FIP) llamado Mediterráneo– había sido propietario, junto a su familia, de un porcentaje relevante de la minera. Lo más cuestionable es que su participación estaba activa cuando frenó la Termoeléctrica Barrancones en Punta de Choros y a solo 14 kilómetros de donde se emplazaría Dominga.

“En una conciliación hipotéticamente el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) –que actúa como representante del Comité de Ministros– y el titular del proyecto, podrían acordar condiciones que perfeccionaran el proyecto con respecto a lo que se decidió por el Comité de Ministros”, ha dicho en la prensa el presidente del Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta, Daniel Guevara. Si la conciliación no funciona, el trámite sigue su curso y el señalado tribunal debería dictar una sentencia antes del 30 de marzo. En caso de que sea contraria a los deseos de Andes Iron, la empresa tendría que acudir a la Corte Suprema como última opción.

El proceso iniciado por el Tribunal Ambiental resultó ser un camino inesperado para los detractores de Dominga. “Nadie proyectaba esto”, comentan al interior de una ONG que ha estudiado de cerca el tema. “Los temores tienen que ver con que ojalá el SEA represente fielmente al Comité de Ministros”, precisan. “Piñera asumirá tres días antes que empiece la conciliación, nadie cree que sean capaces de cambiar a la gente del SEA solo para manipular la conciliación, pero hay temor”, añade.

Para Flavia Liberona, directora ejecutiva de Fundación Terram, es preocupante la forma en que Tribunal Ambiental de Antofagasta pretende llegar a un acuerdo de las partes. “La comunidad está representada por diversos abogados que no van a llegar a un acuerdo con la empresa, entonces, ¿qué es lo que pretende el tribunal? ¿Establecer un acuerdo empresa-Gobierno en contra de la comunidad? También me preocupa el proyecto Cruz Grande que se emplaza en la misma zona”, comenta.

Daniel Guevara fue simpatizante DC y bajo el Gobierno de Ricardo Lagos fue Seremi de Bienes Nacionales por Antofagasta. Sin embargo, después de eso, ha sido dos veces candidato al Parlamento por Renovación Nacional, la misma tienda que Piñera.

Consultados sobre este proceso, en Andes Iron no quisieron referirse al tema a la espera de que llegue el 14 de marzo.

Impacto profundo

Lo que más inquieta a los detractores del proyecto es que las condiciones naturales y el ecosistema en el lugar en disputa no han variado, por lo tanto, el proyecto sigue sin tener sentido para ellos.

Carlos Gaymer, investigador del Departamento de Biología Marina de la Universidad Católica del Norte, explicó hace unos meses a El Mostrador que el impacto de Dominga podría ser profundo. «Toda el área de influencia entre caleta Hornos y Punta de Choros, pasando por Totoralillo Norte y Chungungo, donde se supone que están las áreas de influencia de la minera, están en el corazón de una gran área de importancia mundial para la biodiversidad. Eso hay que dejarlo claro. Se dice que las reservas están más al norte y que la minera no las afectaría, pero no es cierto, la reservas son parte de este gran sistema”, apuntó.

Por este mismo hecho es que, durante el fin de semana, vecinos de la comuna de La Higuera, organizaciones de pescadores, de turismo, agrícolas y socioambientales, hicieron correr una carta para pedir con urgencia la creación del Área Marina y Costera Protegida en este lugar. “La ciencia lleva años explicando la importancia que tiene esta zona marina para la conservación de la biodiversidad. Un fenómeno oceanográfico conocido como surgencia permite una importante riqueza de las aguas, posibilitando la existencia de una gran cantidad de especies que se alimentan, transitan o reproducen en el área, muchas de ellas en peligro o en estado vulnerable, como el Pingüino de Humboldt, el Chungungo, la Ballena Azul y la Ballena Fin, así como un importante número de aves marinas”, explicaron en el texto.

El ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, quien votó en contra del proyecto, mantiene la misma línea que cuando entregó su rechazo a Dominga. “Un ecosistema no es menos importante por cambio de Gobierno. Un pingüino o una ballena no vale más por el hecho de que gobierne una u otra coalición”, dice enfático.

“Los informes técnicos que fundaron nuestra decisión, tanto de Sernapesca, SAG, Conaf, Ministerio de Medio Ambiente, de Salud y Agricultura, muestran que hay problemas con la línea base del proyecto y eso tampoco se subsana con un cambio de Gobierno”, plantea Mena, y continúa con sus argumentos: “Por lo tanto, es importante que las decisiones que se tomen se funden en lo técnico. La posición del Ejecutivo es que el acuerdo se debe buscar, pero este acuerdo debe mantener el proyecto en su condición de rechazo. Ese acuerdo debe incluir a todos los actores, incluyendo a las comunidades. El próximo Gobierno tiene la potestad de tomar sus propias determinaciones. La opinión del Ejecutivo actual ya esta clara”, puntualiza.

Los vecinos ya se están organizando para que su voz se escuche en este último tramo: preparan una gran marcha en La Serena, además de la recolección de 15 mil firmas para crear el Área Marina y Costera Protegida. “Si nos toca dar pelea durante todo este Gobierno (que viene), la vamos a dar, porque la idea nuestra es que Dominga nunca se instale”, cierra Josué Ramos.

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