Luego de 51 días de paro, los trabajadores de Astilleros y Maestranzas de la Armada de Chile lograron sellar un acuerdo en relación a sus demandas. Según el presidente del sindicato N°1 Cristhian Lagos, no pudieron lograr todo lo que pedían, pero “sin embargo, conseguimos en parte lo que queríamos: que la empresa reconociera la desigualdad de salarios que hay y comenzar con la nivelación de sueldo de 100 trabajadores”. La votación fue estrecha con 328 trabajadores que aprobaron la última oferta de la empresa contra 304 que querían seguir movilizados.
Entre lo obtenido por los trabajadores destacan un aporte de 45 mil dólares que se distribuirá en los 100 sueldos más bajos a partir de enero de 2014; a partir de julio del 2014 se nivelarán los sueldos del resto de los trabajadores; además de un bono por término de conflicto que en diciembre se cancelan $260.000 y luego 120 mil, tanto el 2014 como el 2015.
Las movilizaciones incluyeron la toma de la Catedral de Concepción y una huelga de hambre desarrollada en su interior. El Departamento de Comunicaciones del Arzobispado de Concepción expresó que “Durante el tiempo que los trabajadores mantuvieron su acción en la Catedral, la Iglesia asumió una actitud de acompañamiento permanente, llevando una palabra de aliento y recordando el sufrimiento de los trabajadores y sus familias, que el hecho significaba.”
En relación a la situación destacó que “la Iglesia reconoce también el ambiente de respeto y de tranquilidad que mantuvieron estas personas al interior de la Catedral, sin que se alteraran las celebraciones litúrgicas programadas.”
Para Cristhian Lagos, el rol jugado por el Arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí fue de un cooperador: “Más que un aliado, lo vimos como un cooperador, un protector en parte de la vulnerabilidad de los trabajadores. La Armada no escuchó a nadie, ni a la Iglesia”, expresó en entrevista al diario ciudadano El ConceCuente.
Los trabajadores que participaron por más de 12 días en la huelga de hambre están en el servicio de salud y aún no han vuelto a trabajar, ya que tendrán una licencia de 15 días.
Para el presidente del Sindicato N°1 “esta es una huelga histórica, una huelga de un sindicato que está dentro de la Base Naval que es una plaza estratégica del Estado, administrada por la Armada de Chile y dependiente del Ministerio de Defensa. Y todo lo que hicimos fue una enseñanza para cada uno de los socios: la organización, la solidaridad, el compromiso, la dignidad que ganamos.”
“Lo que hemos aprendido en estos 51 días servirá para las próximas generaciones, los nuevos dirigentes e hijos de trabajadores. Que la organización es el único camino para conseguir logros y beneficios”, enfatizó el dirigente.
Para los trabajadores la mayor preocupación está en el descuento que ASMAR les aplicará por los días no trabajados, el cual se acordó realizar en 24 meses.
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