El 12 de abril de 2018, Ricardo Solari estará en Ciudad de México haciendo clases. El día anterior habrá cesado su cargo como presidente del directorio de TVN durante el gobierno de Michelle Bachelet, un puesto que las últimas semanas lo hizo sufrir más que los cuatro años anteriores, los cuales tampoco han sido fáciles. Tras intensas negociaciones, el Senado aprobó la inyección de 47 millones de dólares al canal, más 18 millones de dólares para la puesta en marcha de una señal cultural. La ansiada capitalización, dice Solari, permitirá a TVN tomar las acciones necesarias para salir de la noche oscura y comenzar a competir de nuevo.
-A mí, en general, siempre me han tocado cuestiones difíciles. Asumí el 90 la Secretaría de la Presidencia y fueron cuatro años a tope. Luego, el Ministerio del Trabajo, cuando Lagos me invitó y el desempleo era el doble del que hay hoy. Y tuvimos que empezar a remar, cinco años remando. Entonces, a mí las dificultades… las encuentro estimulantes.
Costó bastante aprobar la ley en el Senado. ¿Cuál es su reflexión?
Es positiva, porque en el debate en el Senado, independiente del fragor de la contienda, hay dos afirmaciones que quedaron claras. La primera: todo el mundo está a favor de que exista en Chile televisión pública y, en segunda, nadie quiere que estos recursos vayan a un saco roto.
¿Cómo asegura que no vayan a un saco roto?
Bueno, el proyecto de ley es bien preciso y el directorio está determinado a que se tomen todas las medidas en cada una de las líneas para que la administración aplique estos recursos con el objeto de que se produzca esta sustentabilidad de largo plazo. Esto es toda la inversión en tecnología y toda la inversión para la adecuación competitiva del canal. El desarrollo de la señal cultural también se va a hacer sobre la base de un proyecto que tiene que garantizar la viabilidad de los recursos.
¿Cuáles son los plazos? ¿Cuándo se le entrega la plata?
Esperamos que la Cámara de Diputados pueda, de aquí a fin de año, tramitar el proyecto, y luego viene su promulgación. Después, en un plazo máximo de seis meses, el Ministerio de Hacienda debiese entregar los recursos contra los proyectos que TVN le presente.
Pero lo que se dice es que de aquí a seis meses TVN no tiene plata para flotar.
Estamos tomando todas las medidas para hacer eso posible. El sentido principal del proyecto apunta al largo plazo, pero tendremos que tomar las medidas destinadas a hacer las transiciones que correspondan. Toda compañía tiene estrategias para enfrentar contingencias, que en este caso son financieras, y esas tienen respuestas. Pero yo no las voy a adelantar, porque me parece irresponsable de hacerlo. No te olvides que además el proyecto de ley otorga la posibilidad de que el Estado sea aval de TVN.
¿Eso significa que puede pedir créditos?
Significa que se repara una condición discriminatoria para TVN. Es la única empresa en Chile, pública o privada, que está impedida de gestionar recursos con aval de su dueño.
Jaime de Aguirre ya habló de que probablemente habrá nuevos despidos.
Nosotros no vamos a hablar de esa materia hasta que el directorio no apruebe el plan de acción derivado del proyecto de ley.
¿Y eso cuándo se presenta al directorio?
Estamos trabajando intensamente en eso, y esperamos que antes de que la ley esté promulgada esté todo aprobado por el directorio.
¿Qué podría pasar si el proyecto va a comisión mixta?
Es una opción del trámite legislativo.
¿No se puede caer la capitalización de TVN?
No, no creo. Dada la señal potente que envió el Senado, me parece enteramente improbable que la Cámara de Diputados pueda moverse en la dirección distinta.
En la tramitación de la ley hubo parlamentarios de Chile Vamos que pidieron su salida de la presidencia del directorio.
En la negociación esto nunca estuvo sobre la mesa, pero entiendo que si se hacen contemporáneos un trámite de una ley de esta naturaleza junto con el ciclo electoral que está en un momento culminante de su cierre, ese tipo de cosas pueden ocurrir.
¿Ud. lo atribuye al clima de campaña?
Sí, sin duda lo atribuyo al clima de campaña, porque yo tengo una relación permanente por el propio cargo con muchísimos parlamentarios y tal tema no había sido ni siquiera insinuado. Nuestra comunidad política tiene conciencia de que el canal tiene dificultades, y respecto del origen de estas hay muchas interpretaciones que pueden ser complementarias, que no son unívocas: tienen que ver con transformaciones industriales, con el cambio de calidad o el cambio de propiedad de la competencia. Tiene que ver con decisiones tomadas en el pasado y puede tener que ver con decisiones que debiesen haberse tomando más oportunamente.
TVN tocó fondo el 2015 con pérdidas de 25 mil millones. Cuando dice haber tomado decisiones a tiempo, ¿hay un mea culpa suyo en ese sentido?
A ver, no sé, la palabra mea culpa me carga.
O un reconocimiento de un error.
Nosotros deberíamos haber emprendido hace mucho tiempo el desafío de reducción de costos. Yo asumí en abril de 2014, y ya ese año tuvimos pérdidas. En la televisión estos tiempos son largos y hay apuestas, y me parece bien que existan. Lo que no es posible es que pueda ocurrir en una industria que tengas altos costos consistentes y que tengas incertezas sobre tus ingresos. Lo que tienes que hacer es trabajar sistemáticamente la recuperación de ingresos y la reducción de costos, y eso lo hemos hecho de un modo impresionante.
Pero se demoraron en tomar esa decisión.
O sea, pienso que nosotros deberíamos haber partido del día uno. Recuerda que es un directorio de siete, yo soy solo uno de ellos.
Sí, pero es el presidente.
Sí, está bien, pero enfatizo esto porque se ha personalizado, a mi juicio, de modo equivocado toda esta discusión. O sea, yo hubiera querido tomar, y sugerí alguna decisión en materia de plana ejecutiva en cuanto llegué, en la primera sesión en que participé, y desafortunadamente no lo pude concretar.
¿No tuvo el apoyo suficiente en el directorio para implementar de inmediato un plan de reducción de costos?
No, no quiero ser injusto con mis colegas del directorio de esa oportunidad. Lo que yo planteé es haber llevado un cierto equipo ejecutivo que no fue el que finalmente conseguí instalar.
Ud. quería a Jaime de Aguirre apenas llegó.
Sí, claro. Era lo que yo tenía en mi cabeza, pero quienes asumieron cumplieron su tarea con enorme esfuerzo, abnegación incluso. Pero es evidente que el tema de reducir costos es la gran tarea que tenemos en la industria, junto con cautivar audiencias. La inversión publicitaria en la televisión ha caído 20% en los últimos cuatro años, los costos si uno lleva más o menos a valor actual de TVN el año 2014 estaba en cerca de 100 mil millones de pesos. Hoy día son 60 mil.
¿Pero hace una autocrítica en que debió ser más enfático en asumir un plan de reducción de costos en vista del panorama financiero?
No, el panorama financiero no era complejo. El problema es que tenía dos partes: los costos y los ingresos. Y teníamos una dificultad real para conseguir una programación que nos trajera ingresos. Yo no conocía con detalles cuál era el desarrollo que yo iba a tener en el área dramática después de que el equipo por el que se había apostado históricamente en los años 90 y el 2000 (que lideraba María Eugenia Rencoret) se fue a la competencia, y el 35% de los ingresos del canal son generados por el área dramática.
¿Pero se pudo haber reaccionado mejor?
Tú tenías que evaluar el qué iba a pasar con la gente que ahí quedó con la apuesta del área dramática del 2014. Y ahí se produjo una caída fuerte de ingresos, porque la audiencia se fue a la competencia.
Siempre es posible reaccionar mejor. No solo en esta coyuntura que te estoy describiendo, sino que en una industria que está cambiando tanto, tienes que apostar a tener una capacidad de innovación y de transformación muy acelerada. Y eso es una realidad industrial hoy, no solo para nosotros.
¿Cuánto de la plata de capitalización es para tapar el hoyo de TVN?
Pasa lo siguiente: tenemos que hacer un conjunto de acciones que generen nueva capacidad de ingresos. Eso es lo primero. Y lo segundo, no tenemos, en el sentido estricto, un “hoyo”. Lo que tenemos es una deuda que hasta hoy hemos atendido religiosamente, pero que se transforma en una mochila pesada para poder emprender proyectos. Entonces, lo que tenemos que hacer es tomar acciones que nos permitan reorganizar los pasivos, hacerlo de un modo muy efectivo y con eso ir generando utilidades.
¿Por qué cree que esta vez va a funcionar?
Porque ha funcionado por 25 años.
Antes de que se fuera la Quena Rencoret.
Claro, sí poh. Pero quiero decir que el 2016 bajamos significativamente las pérdidas y este año vamos a volver a bajarlas. O sea, estamos en un periodo de reducción de pérdidas muy potente y hay dimensiones dolorosas en todo esto: éramos 1.400 en 2014 y ahora somos mil. La empresa se está adaptando. Lo que hay que hacer es que ese proceso hay que acelerarlo.
¿Y la programación para los próximos seis meses depende de la capitalización?
Nosotros no vamos a vivir de la capitalización. Esta nos permite hacer el proceso de inversión y transformación de la empresa, desarrollar la lógica de multiplataforma, hacer una reconversión tecnológica. Y eso, claro, podríamos llamarlo “inversión”, la cual no era posible hacerla sin plata. Además, la capitalización pretende, además, desarrollar tres centros regionales y reponer las noticieros locales de mediodía en todo el país.
Pero ¿por qué tenemos que confiar en que se va a utilizar bien esa plata?
Bueno, porque el proyecto de ley impone normas muy severas de transparencia. Tiene que ver con una cuenta pública, con una declaración de misión que es muy importante y fue parte de la discusión que se produjo. Es decir, aquí ha habido una discusión sobre el sentido mismo del canal, que obliga a tomar medidas expresadas en el proyecto.
¿No quedó la sensación de una mala gestión de TVN en toda esta discusión?
Aquí hubo dos grandes reflexiones. La primera sobre la gestión y la segunda sobre el sentido del canal. Una serie de intelectuales incluso o personas, analistas, dijeron que querían un canal más perfilado y que atendiera necesidades que la televisión abierta actual no está atendiendo. Y la segunda se refería a los temas de gestión y ahí vienen muchos de los debates, que yo creo que han sido simplificados, porque esto es mucho más complejo: transformaciones tecnológicas, temas industriales, asuntos y decisiones que en el tiempo, que a lo largo del tiempo pueden haber sido tomadas de otra manera. Ese es el punto.
Hubo un acuerdo del directorio de postergar la señal cultural, para aprobar la capitalización sin problemas.
No. Hubo una discusión en el directorio respecto de cuál iba a ser el espacio de la señal cultural en la organización de nuestro trabajo. Y es una discusión que mantenemos, que está abierta.
¿Pero nunca se pensó en que ustedes como TVN proponían postergar el canal cultural, como planteó la derecha? Trascendió que fue así, pero La Moneda se negó, porque era un compromiso de la Presidenta.
No. El proyecto de ley no nace en el directorio de TVN y quien lo legisla es, hipotéticamente, nuestra junta de accionistas, que es el Senado. Y tanto el gobierno como el Senado consideran relevante tener una señal que aborde amplias poblaciones no atendidas por la programación: infancia, cultura, ciencia, regiones.
¿Y por qué no se pueden abordar esos temas en la señal actual? ¿Porque no tiene rating?
Pueden tener rating, pero pasa que los canales generales tienen debilidad para atender estas poblaciones. Esa es la experiencia de Chile, lo que está en el último informe del CNTV.
¿Este canal cómo se va a financiar? ¿Con publicidad?
Puede, hipotéticamente, tener publicidad. No está descartada, pero obviamente no se trata de repetir lo que tenemos en la otra señal. También está abierta la ventana para tener futuros aportes públicos.
Usted vio el reportaje que involucraba al alcalde de San Ramón, Miguel Ángel Aguilera (entonces PS) con el narcotráfico antes de que se emitiera?
No. Informe Especial emite sus contenidos al director de prensa del canal.
¿Y Alberto Luengo no se lo mostró?
Cómo se le puede ocurrir.
¿Le reclamó el alcalde o el presidente PS?
En este cargo uno está todo el día recibiendo comentarios, juicios, etc., pero uno tiene que tener la absoluta convicción de que lo principal es mantener la autonomía del canal para cumplir con su misión de pluralismo.
¿Está satisfecho con su gestión en TVN?
O sea, creo que si sacamos bien este proyecto de capitalización, si hacemos un buen plan, si les garantizamos a los chilenos que estos recursos van a ser bien utilizados, si generamos una televisión que es parte esencial de lo republicano, yo creo que habremos hecho un buen trabajo. Falta todavía.
“Lo coherente con su historia es que Lagos apoye a Guillier”
Usted es militante emblemático del PS, ¿Cómo está viendo la presidencial?
Estamos a una semana de la elección y hay dos grandes errores . Uno, no haber hecho una primaria y tener un candidato único de las fuerzas gobernantes. Y segundo, no haber tenido una lista parlamentaria.
En el hecho de que no hubiese primaria fue clave el rol del PS.
Sí y no. Tengo la sensación de que se endosan muchas responsabilidades a personas. Acá fuimos derrotados el 2009 y Michelle Bachelet logró mantener o construir una fuerza política, una coalición. Pero no se hizo la discusión profunda que requeríamos para hacer una transformación política. El fenómeno del desempeño electoral es un aspecto, pero todos somos conscientes de que hay una crisis compleja de representación, de desconfianza ciudadana. Es muy chileno que esto en vez de hacer la discusión completa, se simplifique y se encarne en personas.
Pero lo concreto es que el PS no apoyó a Ricardo Lagos, lo que tuvo como efecto que él se bajara.
Todo puede ser leído de modo distinto. En rigor, Lagos estaba proclamado por el PPD.
Pero el apoyo del PS era importante.
Estoy de acuerdo, pero insisto: la discusión de la cual quiero ser parte es sobre qué nos pasó como fuerza política que llegamos al punto de que no fuimos capaces de presentar una alternativa. Una alternativa que no se refiere a una persona, sino a una visión, a un proyecto político. Ese es el problema.
Pero ese proyecto político igual tiene que tener un rostro que lo empuje.
Lo que planteo es que hagamos la discusión, porque tengo la impresión de que cuando se produjo esta fatiga de material fuimos a buscar a Bachelet, pero no hicimos ningún intercambio sobre el tipo de sociedad que estábamos haciendo. Pero volviendo al tema de los partidos, me niego a reducir esto a la coyuntura gobernante…
¿No fue el PS quien le dio el tiro de gracia a la primaria?
No, porque es demasiado fácil. Tengo la impresión de que, además, la izquierda en América Latina está pasando por un momento muy complicado. Muy difícil.
¿Siente una sensación de derrota?
Lo que era la Nueva Mayoría se escindió en dos candidaturas. Tiene dos listas parlamentarias. Ese es un escenario muy negativo, qué duda cabe. Y yo, además, tengo que ser de fiel al hecho de que históricamente siempre traté de construir fuerzas colectivas, de alianzas de coaliciones. Para mí es muy ajeno este ciclo.
¿Ha participado en la candidatura de Guillier?
No, me pareció incompatible con mi rol meterme a un comando. No tengo dudas por quién voy a votar, pero tengo la sensación de que criticar al candidato es muy inconducente, mucho más cuando estas críticas vienen de los mismos que lo nombraron. Eso no es leal.
¿Y vota gustoso o vota obligado por Guillier?
Soy militante de hace muchos años, no me confundo en lo absoluto y se tomó una decisión, y bueno, no solo voto, sino que le deseo mucho éxito a esa candidatura.
Pero sí siente la sensación de derrota en el ambiente.
Insisto en que cuando hay dos candidatos de la misma coalición, dos listas parlamentarias, es una condición de falencia objetiva.
¿Y cree que es irrevertible para la segunda vuelta la situación?
Depende mucho de los resultados de la primera vuelta. De la distancia entre Piñera y Guillier.
¿Cree que Lagos debiese tener algún rol para segunda vuelta?
Lagos es un personaje muy importante para la política chilena. Fui cinco años su ministro, y su contribución está puesta mucho más en los escenarios de los grandes debates que en los temas electorales. Pero no tengo dudas de que en la segunda vuelta va a hacer lo que es más coherente con su historia.
¿Apoyar a Alejandro Guillier?
Sí, claro.
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