El secretario de Estado señala que los perfeccionamientos irán en la dirección del correcto funcionamiento de las adecuaciones necesarias y de los servicios mínimos. -Asimismo, subraya que se está evaluando si se ingresan uno o más proyectos de ley para realizar las modificaciones.
Intensa ha sido la agenda que ha tenido el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg. Sobre su cartera recaen dos reformas claves dentro del andamiaje del programa de gobierno de Sebastián Piñera: los cambios y perfeccionamientos a la reforma laboral y la reforma previsional. Sobre el primer punto, el secretario de Estado critica el rol que tuvo la Dirección del Trabajo en la elaboración de dictámenes que no interpretaron el espíritu de la ley, y también afirma que la legislación generó incertidumbre al pretender establecer que el derecho a huelga es sinónimo de paralización total de una empresa. En ese sentido, si bien asegura que en el programa de gobierno no está el volver a plantear el reemplazo en huelga, sí se buscarán mecanismos para que se equilibre el derecho a huelga con el derecho de quienes quieren trabajar.
Para Monckeberg, “hay muchos problemas que tiene la reforma y que han quedado en evidencia en estos últimos días. Por ejemplo, cómo es posible que a un año de la reforma laboral, y me refiero al caso de Latam, la ley haya quedado tan mal escrita que ni siquiera hay certezas de cómo se termina la huelga. Esto, porque la reforma derogó el artículo que establecía la forma en que se producía el descuelgue de los trabajadores en relación a la última oferta de la empresa. Ese es un error evidente que termina perjudicando a los trabajadores”, subraya.
La fórmula que baraja el Ejecutivo para mejorar la legislación tiene dos caminos: uno vía dictámenes y otro a través de cambios legales. En este punto, el ministro indica que aún no está definido si se ingresarán uno o más proyectos de ley al Congreso, pero detalla que su materialización comenzará antes de que termine el primer semestre.
En cuanto a la reforma previsional, el titular del Trabajo asevera que se ha hecho un trabajo prelegislativo tanto con parlamentarios del oficialismo como de oposición, no obstante lo cual cree que “una vez ingresado este proyecto vamos a requerir varias horas de diálogo”.
¿En qué etapa están los cambios que impulsarán para mejorar la reforma laboral?
-Se cumplió un año de la reforma laboral. Recientemente, el Consejo Superior Laboral, que es la entidad encargada de evaluar la reforma, emitió su informe y concordó que tiene aspectos positivos, pero también negativos, que provocan incertidumbre. A partir de este reporte nosotros estamos decididos a corregir todas aquellas áreas que hoy están dificultando el mercado del trabajo, generan incertidumbre y jurisprudencia contradictoria entre distintas oficinas de la Dirección del Trabajo; entre la Dirección del Trabajo y los Tribunales de Justicia.
¿Los problemas que ustedes detectaron no solo apuntan a cómo quedó la legislación, sino que también a la interpretación que tuvo la Dirección del Trabajo?
-Muchos de los problemas de la reforma no se produjeron porque la ley quedó mal hecha, sino que son originados por los más de 70 dictámenes que hizo la Dirección del Trabajo durante el último año. Muchos de esos dictámenes son equivocados y se apartaron del espíritu de la ley y, en consecuencia, deben ser corregidos a través de otros dictámenes administrativos. No obstante, otros problemas deben ser perfeccionados a través de cambios legales. Por ello, en los próximos meses presentaremos en forma conjunta o separada una serie de modificaciones legales para corregir dichos errores, especialmente para ir despejando las incertidumbres.
¿Puede que los cambios los materialicen a través de más de un proyecto de ley?
-No está claro. La reforma laboral en aquellos aspectos que requieren cambios legales será corregida a través de uno o varios proyectos de ley que ingresaremos en los próximos meses.
Usted señaló que el no reemplazo en huelga llegó para quedarse, pero al mismo tiempo dijo que una huelga no debe ser sinónimo de paralización de la empresa. ¿Cómo piensan cambiar este aspecto de la reforma?
-Si bien es cierto no está en el programa de gobierno volver a establecer el reemplazo en huelga, sí está claro que se debe impedir que la huelga sea sinónimo de paralización total. Quienes interpreten el fin del reemplazo en huelga como la paralización de las funciones están pensando equivocadamente. Creemos que el derecho a huelga es tan legítimo como el derecho del trabajador que no es parte de la huelga a seguir trabajando, y ese derecho tiene que ser respetado, y eso lo vamos a defender. Por ello, los cambios a la reforma laboral apuntarán a evitar que una huelga se transforme en una paralización de la empresa.
¿Una de las opciones para evitar la paralización de una empresa en caso de huelga es perfeccionar los servicios mínimos?
-El concepto de servicios mínimos como quedó plasmado en la ley está causando problemas, porque quedó mal definido, de una manera muy restrictiva. Esto puede llevar a casos absurdos, como que no se consideran servicios mínimos los trabajadores encargados de la prevención de riesgos y, por lo tanto, se expone a trabajadores a situaciones de accidentabilidad. Se deben definir servicios mínimos dando la debida amplitud para que aquellos trabajadores que permanecen en faena no corran peligro.
¿Cuál es la otra alternativa?
-Cuando se fijó la norma con que se eliminaba el reemplazo interno se estableció que en una negociación colectiva las empresas pueden hacer adecuaciones necesarias en los contratos y en las funciones, para no afectar el derecho a trabajar de quienes no son parte de la huelga, porque la huelga no es sinónimo de paralización total. Por ello, vamos a hacer los cambios que se requieran para velar por el correcto cumplimiento de las adecuaciones necesarias.
¿Van a relevar las adecuaciones necesarias en los cambios que realizarán a la reforma laboral?
-Vamos a hacer respetar lo que siempre quiso el Congreso en la aprobación de la reforma laboral: cuando se eliminaba el reemplazo en huelga no se estaba señalando que esto era una paralización de la empresa, porque no es justo que así se interprete, no es correcto. Las adecuaciones necesarias son las atribuciones que se establecieron en el Código del Trabajo para que ese derecho no se vea afectado y nosotros creemos que es importante que eso se aplique correctamente.
¿Estas modificaciones serán vía dictámenes y cambios legales?
-Los cambios a los servicios mínimos y las adecuaciones necesarias se deben mejorar vía dictámenes y cambio legal para clarificar mucho más el concepto. Una cosa es terminar el reemplazo interno de la huelga y otra cosa muy distinta es pretender que cualquier huelga implica paralización. Esa es una interpretación equivocada e injusta.
¿Cuál es su juicio sobre los grupos negociadores? ¿Se deberían validar?
-Los grupos negociadores hoy día son válidos. No lo digo yo, sino que el propio Tribunal Constitucional, que es un tribunal de la República que tiene competencias y jurisdicción, no es un órgano consultivo ni un conjunto de amigos que dan una opinión. Y este tribunal en un fallo categórico dijo que los grupos negociadores sí tienen validez, porque el derecho a negociar colectivamente le pertenece al trabajador.
¿Pero eso no es lo que ha sucedido en la práctica tras la aprobación de la reforma laboral?
-Primero debo decir que personalmente creo que el trabajador debe ejercer ese derecho a través de un sindicato por distintas razones, pero si decide no hacerlo, tiene todo el derecho a ejercerlo a través de un grupo o convenio colectivo, porque tiene que ser reconocido con plena validez. Lamentablemente, el gobierno anterior no hizo caso al Tribunal Constitucional y no estableció los cambios legales que se requieren para establecer el adecuado procedimiento de los grupos negociadores y, en consecuencia, esa es una tarea que vamos a tomar nosotros a través de cambios legales para que quede claro que los grupos negociadores son válidos, porque hoy ya lo tienen. La validez de los grupos negociadores no es algo que esté cuestionado. Tenemos que ser capaces de respetar las jurisdicciones que nosotros mismo hemos reconocido.
¿Cuál es el plazo que tiene el gobierno para que estos cambios estén en marcha?
-Vamos a ir presentando este año varias iniciativas legales. Avanzaremos progresivamente en correcciones de la reforma laboral. Primero en aquellas que se originan de malas interpretaciones de la Dirección del Trabajo, a través de dictámenes, y las que necesiten cambios legales, y se irán presentando en función de la agenda legislativa que tengamos por delante.
¿Cuál es el plazo que tiene el gobierno para presentar los proyectos?
-Empezaremos este semestre ingresando varias modificaciones al respecto.
“Descarto cualquier conflicto de liderazgo con Hacienda en la reforma previsional”
-Considerando la complejidad política que puede tener la reforma previsional, ¿quién cree usted que debe liderar esta discusión?
-El Ministerio del Trabajo y Previsión Social es el encargado de sacar adelante esta reforma, pero este es un compromiso de gobierno, de país, y por ello deja de ser una causa política y se transforma en un deber ético.
-Para la tramitación de la reforma previsional en el gobierno anterior hubo conflictos entre Hacienda y Trabajo, ¿cómo será su relación con Hacienda en este tema?
-Se trata de una materia muy importante y de tanta validez ética que descarto cualquier conflicto con Hacienda. No está en la mente de ningún ministro una disputa de liderazgo o de protagonismo en el debate previsional.
-¿Ya comenzó el trabajo prelegislativo considerando que la oposición ha señalado que el punto de partida es la reforma que presentó la expresidenta Bachelet?
-Sí. Personalmente me he reunido con parlamentarios de gobierno y de oposición para escuchar cuáles son sus puntos de vista y recibir sugerencias. De esta manera hemos ido enriqueciendo el proyecto.
-¿Se anticipa un debate complejo?
– Se ha hecho trabajo prelegislativo, porque sabemos que una vez ingresado este proyecto vamos a requerir varias horas de diálogo, varias horas de persuasión. Porque no solo se trata de persuadir a los parlamentarios, sino que también dejarse persuadir en aquellas cosas que el proyecto debe mejorar.
En cuanto a algunas de las propuestas el gobierno avanzará en un sistema de solidaridad entregando un seguro de dependencia y que ese porcentaje vendrá del alza de 4% de cotización, ¿cuánto será ese porcentaje?
-Eso es algo que se está estudiando seriamente, y en el momento oportuno entregaremos toda la información.
También se entregará un bono para la clase media para pensiones de hasta $ 800 mil, ¿cómo se implementará esta medida?
-Lo que está definido es un incentivo, una contribución para mejorar las pensiones de la clase media a través de un aporte que complementa la pensión de acuerdo a la densidad de cotizaciones que tenga el pensionado, dándole un énfasis especial a las mujeres de clase media.
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