El 1 de Mayo de 1886, tuvo lugar en Chicago, estados Unidos, el inicio de una serie de movilizaciones obreras para exigir la reducción de las jornadas de trabajo, a 8 horas diarias. Tres días más tarde, las protestas alcanzaron su punto más álgido y desembocaron en enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de orden. El resultado fue que 8 Trabajadores fueron acusados de atacar a la policía. 5 de ellos fueron condenados a muerte (uno se suicido en su celda, antes de la ejecución). Los otros 3 fueron encarcelados. Esa es la historia de “La Masacre de Haymarket”, que es la historia de “Los Mártires de Chicago” y que da lugar a la conmemoración del 1 de Mayo, originalmente por parte del Movimiento Obrero y actualmente, considerado en la mayoría de los países del mundo, como el Día Internacional de las y los Trabajadores. Curiosamente, Estados Unidos celebra su “Labor Day” el primer lunes de Septiembre. Quizá por eso una pluma anónima escribió sobre el memorial a los mártires la frase: “Primero tomaron sus vidas, ahora destruyen su recuerdo”.
Estimados/as Compañeras y Compañeros,
El 1 de Mayo, además de una jornada de conmemoración y protesta, debe ser también un espacio de reflexión y memoria. Un tiempo para recordar que hasta los derechos, hoy considerados fundamentales, son fruto de la conquista de las y los Trabajadores organizados. Que nada fue regalado a los nuestros y que la vida de muchas y muchos se ha perdido en esta lucha desigual. Que no podemos retroceder en esas conquistas y que debemos seguir avanzando en nuestras demandas históricas y en los desafíos que la nueva organización del trabajo nos impone.
Hoy día salimos a la calle y levantamos la movilización en nuestros lugares de trabajo, para reivindicar esas demandas. Así como en 1889, seguimos luchando por condiciones mínimas de trabajo, en el contexto de la pandemia y para el futuro nuestro y de nuestras familias. Por un salario ético, por una Nueva Constitución y un Nuevo Código del Trabajo.
Un afectuoso saludo a todas y todos los Trabajadores, en especial a quienes laboran en el Comercio y en alguno de los formatos de Walmart Chile. Extendemos a ellas y ellos nuestro sincero reconocimiento, por la labor que desempeñan cada día, sin tregua, desde la revuelta popular de Octubre de 2019, hasta estos, que son los días más difícil de la pandemia. Pero sobre todo, nuestro reconocimiento y admiración a cada uno de nuestros mártires, cuyo recuerdo tenemos prohibido olvidar.
Un Abrazo fraterno.
Ejecutivo Nacional