El Pleno de la Convención aprobó este lunes la definición de Estado «plurinacional, intercultural y ecológico», que «se constituye como una República solidaria» y con «democracia paritaria».
«Dejamos atrás el Estado subsidiario que ha dejado al mercado nuestros derechos», celebró Constanza Schönhaut, del Frente Amplio.
Además, quedó plasmado que “son emblemas nacionales de Chile la bandera, el escudo y el himno nacional», como también que nuestro país es un Estado «plurilingüe».
El Pleno de la Convención Constitucional aprobó el artículo número uno de la propuesta de nueva Constitución, que señala que «Chile es un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural y ecológico«, dejando de lado, eventualmente, el Estado subsidiario de la actual Carta Magna.
En detalle, los incisos de este artículo indican que «se constituye como una República solidaria, su democracia es paritaria y reconoce como valores intrínsecos e irrenunciables la dignidad, la libertad, la igualdad sustantiva de los seres humanos y su relación indisoluble con la naturaleza».
Y, añade que «la protección y garantía de los derechos humanos individuales y colectivos son el fundamento del Estado y orientan toda su actividad. Es deber del Estado generar las condiciones necesarias y proveer los bienes y servicios para asegurar el igual goce de los derechos y de integración de las personas en la vida política, económica, social y cultural para su pleno desarrollo».
La constituyente Constanza Schönhaut (Convergencia Social) sostuvo que con este artículo «dejamos atrás el Estado subsidiario que ha dejado al mercado nuestros derechos, perpetuando desigualdades! Será deber del Estado garantizar condiciones dignas de vida a las personas. No mas ciudadanos de primera y segunda clase».
Lisette Vergara, de la Coordinadora Plurinacional, destacó que «con esto dejamos de manifiesto que no queremos, que nunca quisimos un Estado subsidiario, sino que queremos las garantías y las protecciones de los derechos sociales que encarnan las demandas sociales y territoriales que nos tienen acá hoy en día».
«Estamos dando un paso muy importante, fundamental para ponerle fin al Estado subsidiario, pero ojo, que en un artículo no se termina con el Estado subsidiario, necesitamos avanzar más para concretar las transformaciones estructurales», recordó.
Además, se aprobó que los emblemas nacionales de Chile son la bandera, el escudo y el himno nacional: «El Estado reconoce los símbolos y emblemas de los distintos pueblos indígenas», señala.
Desde Vamos por Chile, el convencional Martín Arrau aseveró que «por suerte esta izquierda más extrema se fue dando cuenta que estaban al borde de sacar de nuestra Constitución los emblemas patrios. Si llegaba a rechazarse la indicación presentada por una convencional de centro derecha era posible que incluso la Constitución no tuviera emblemas patrios y por suerte se entró en razón y se aprobó esa indicación y hoy podemos decir que están los emblemas patrios en la Constitución».
También se aprobó que Chile es un Estado «plurilingüe», y que su idioma oficial es el «castellano y los idiomas de los pueblos indígenas serán oficiales en sus territorios y en zonas de alta densidad poblacional de cada pueblo indígena. El Estado promueve el conocimiento, revitalización, valoración y respeto de las lenguas indígenas de todos los pueblos del Estado Plurinacional».
Finalmente, los constituyente aprobaron que la Constitución asegure «la igualdad sustantiva de género, obligándose a garantizar el mismo trato y condiciones para las mujeres, niñas y diversidades y disidencias sexogenéricas ante todos los órganos estatales y espacios de organización de la sociedad civil».
Fuente: Cooperativa