Secretarias de Penta confirman rol central de Jovino Novoa en financiamiento ilegal de campañas UDI

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Luego que se acabara el secreto de la investigación que lleva adelante el fiscal Carlos Gajardo sobre el caso Pentagate, se comenzaron a conocer los detalles de la indagatoria, los que confirman la serie de filtraciones que por meses han circulado en la prensa.

Este sábado se conocieron los detalles de las declaraciones del ex gerente del grupo, Hugo Bravo, y de contadores del holding controlado por el “Choclo” Délano y Carlos Eugenio Lavín, los que ratificaron la entrega ilegal de recursos a campañas UDI mediante boletas y facturas ideológicamente falsas. Sin embargo, no solo estas declaraciones confirman el financiamiento de campañas políticas, sino que también testimonios entregados por secretarias del holding a la Fiscalía.

En una declaración fechada el 16 de septiembre, Mylene Isabel D’Alencon –ex secretaria de Hugo Bravo, actual secretaria de Carlos Eugenio Lavín y funcionaria de Penta desde hace 26 años– declaró que tomó conocimiento del rol financista del holding desde la campaña presidencial de Joaquín Lavín.

“Este tema del financiamiento de las campañas a mí me empieza a constar con la campaña de Joaquín Lavín. Ahí yo me enteré que esto pasaba y tengo la certeza. En algún momento esto me lo habló Hugo Bravo que hablaba de los ‘auspicios’ para los políticos”, señaló en su declaración la secretaria.

En relación a los nombres relacionados con la investigación de la arista política del caso Penta, que dio a conocer El Mostrador en septiembre pasado, la secretaria relató lo siguiente: “Respecto de las personas que se me preguntan señalo que durante el año 2013, antes de las elecciones, pero ignoro la fecha exacta, se reunió con Laurence Golborne. Esto ocurrió en un par de ocasiones. Yo supongo que era por financiamiento político porque siempre iban políticos a lo mismo y después hacían llegar boletas. Golborne se reunió primero con don Carlos Alberto y luego llamaron a la reunión a don Carlos Eugenio. También Iván Moreira, pero él se reunía con don Hugo Bravo. También fue Ena von Baer una vez a reunirse con don Carlos Alberto. Jovino Novoa también fue el año pasado unas tres veces. Este año fue una vez. Pablo Longueira también fue”.

“Golborne se reunió primero con don Carlos Alberto y luego llamaron a la reunión a don Carlos Eugenio. También Iván Moreira, pero él se reunía con don Hugo Bravo. También fue Ena von Baer una vez a reunirse con don Carlos Alberto. Jovino Novoa también fue el año pasado unas tres veces. Este año fue una vez. Pablo Longueira también fue”, dijo la secretaria Mylene Isabel D’Alencon en su testimonio.

La secretaria además detalló modos de operar: “Luego llegaban sobres cerrados y que decían personal, por lo que no los abría. Los sobres iban dirigidos a Hugo Bravo. Luego don Hugo Bravo me las pasaba a mí una vez que las abría y eran boletas de honorario o facturas. Yo las mandaba a Tesorería con Juan Carlos Armijo, con alguna nota que don Hugo enviaba con un posit encima. La persona que había traído el sobre se iba. La persona no era conocida, era un auxiliar y me decían que traían un sobre de tal candidato. Recibí estos sobres de Iván Moreira, Ena von Baer, Alberto Cardemil. Recuerdo que un señor de apellido Illanes, que no era un auxiliar, era el que traía las facturas de Golborne y luego era el que retiraba los cheques. Jovino Novoa hacía llegar unas facturas para respaldar el cheque que se entregaba. Los retiraba un auxiliar. Cuando el cheque estaba listo yo llamaba a las secretarias de los candidatos y les indicaba que el cheque estaba listo. Llamé recuerdo a las secretarias de Jovino Novoa, Ena von Baer, Iván Moreira, Laurence Golborne, Alberto Cardemil, para que retiraran los cheques por las boletas enviadas”.

Mylene Isabel D’Alencon también señaló en su declaración de septiembre que “hubo en una ocasión, un almuerzo con Andrés Velasco, en que participaron en el piso 16 Délano y Lavín, Manuel Antonio Tocornal, creo que Hugo Bravo. También concurrió en un par de ocasiones Pablo Zalaquett. Alberto Cardemil también”.

Respecto de algún financiamiento a Andrés Velasco –aseguró D’Alencon–, estos no pasaban por ella. “Estas personas no se juntaban con don Hugo Bravo, los que se juntaban con ellos eran principalmente Carlos Alberto Délano y en ocasiones se juntaba también con ellos Carlos Eugenio Lavín. Pero con don Hugo Bravo no, salvo Iván Moreira que se juntaba con él”.

La funcionaria de Penta también dio luces del hito que marca su conocimiento respecto a este tipo de operaciones: “El dinero se giraba por inversiones Penta III y es posible, pero no tengo la certeza, que también por empresas Penta. Pero los que daban el visto bueno a estos aportes eran principalmente Carlos Alberto Délano y en segundo término Carlos Lavín. Iván Moreira si bien se entendía con don Hugo Bravo, igual la decisión de apoyarlo era de don Carlos Alberto Délano. En general don Hugo Bravo tenía autonomía dentro de la empresa, pero en este tema no. En este tema el que decidía a quién apoyar era Carlos Alberto Délano y secundariamente Carlos Eugenio Lavín. Yo nunca cuestioné esta forma de proceder ni vi que nadie lo cuestionara”.

Los mismos antecedentes fueron ratificados por María San Martín, quien desde el 2002 trabaja para el “Choclo” Délano. En su declaración a la Fiscalía, realizada también el 16 de septiembre, San Martín aseguró que sus jefes siempre están recibiendo a políticos: “Reciben bastante gente en sus oficinas, mucha gente les pide reuniones. Yo los agendo y luego los recibo y le aviso a don Carlos Alberto”, indicó la funcionaria.

Cuando el fiscal le consultó sobre las citas que los dueños de Penta sostuvieron con dirigentes ligados al gremialismo, la secretaria enumeró a quienes vio desfilar el 2013 por las oficinas de Penta: “A su pregunta sobre algunas personas específicas que usted me ha nombrado y que hayan visitado el año pasado a don Carlos Alberto Délano y a don Carlos Eugenio Lavín, señalo que recuerdo que el año pasado recibió en una o dos ocasiones a Laurence Golborne, que fue solo. Lo recibió junto con Lavín. Otros años ha ido Jovino Novoa”.

Más adelante, en su testimonio, María San Martín agregó otros nombres: “También el año pasado fue Ena von Baer, una o dos veces. Pablo Zalaquett en una o dos ocasiones. Alrededor de un año, o un año y medio atrás, supe que fue a almorzar al piso 16 Andrés Velasco (…) sé que con don Carlos Eugenio y don Carlos Alberto”, puntualizó.

Luego, la asistente aclaró que a través de ella no se recibían facturas ni boletas, ni tampoco se entregaban cheques a los candidatos. Consultada por otros nombres del gremialismo involucrados en el Pentagate, indicó: “Las personas que he mencionado (Golborne, Novoa, Von Baer, Velasco, Zalaquett) llegaban preguntando o estaban agendadas para reunirse con Délano o con Lavín”, ratificando así que las audiencias siempre eran ante la presencia de alguno de los controladores del grupo, y que eran los mismos candidatos los que acudían a solicitar financiamiento.

ROL DE NOVOA

Tal como declaró la ex secretaria de Hugo Bravo, y actual asistente de Délano, Mylene D’Alencon, varios de los candidatos UDI acudieron a las oficinas de Penta en compañía de Jovino Novoa, ex timonel gremialista y uno de los cuatro coroneles que mantienen histórica influencia entre los herederos de Jaime Guzmán.

En una declaración fechada el 10 de septiembre –que también registra el expediente– el ex gerente general del Grupo Penta, Hugo Bravo, detalló el rol jugado por Novoa en la entrega de recursos a la senadora Ena von Baer: “También se le pagó a la candidata Ena von Baer tanto en Santiago como en el sur. Unos 30 millones en Santiago y unos 40 o 50 en el sur. Ena von Baer fue con Jovino Novoa a hablar con Carlos Délano y con Carlos Lavín para solicitar estos fondos. Délano y Lavín hablaron conmigo y me dijeron que había que pagarle alrededor de 6 millones mensuales. Esto se hacía por boletas de honorarios. No recuerdo de quién. Y al reverso anotaba las iniciales de Ena von Baer. Yo nunca hablé con Ena von Baer. Me enviaban un sobre cerrado con las 2 o 3 boletas o facturas por los 6 millones. El cheque se hacía abierto con el nombre del que daba la boleta y luego se retiraba. Tampoco en este caso los servicios existían, no eran reales, era para cuadrar en la contabilidad los aportes que se hacían”, indicó Bravo en la ocasión.

A pocos días de que estallara públicamente el caso, versiones de prensa dieron cuenta del rol clave de Novoa en la recaudación y entrega ilegal de recursos, aunque en su minuto el histórico militante de la derecha montó en cólera e, incluso, amenazó a medios de comunicación con acciones legales.

“De la publicación hecha por Ciper sí se pueden desprender conductas ilegales: la primera es la supuesta acusación calumniosa hecha por el señor Hugo Bravo; la segunda, es la reproducción maliciosa que un medio de comunicación hace de esa acusación; y la tercera, es la filtración de datos que supuestamente existen en un expediente secreto”, señaló en esa ocasión Novoa.

“La filtración de datos en procesos que lleva la Fiscalía se ha transformado en algo habitual. Yo no me voy a referir más a estas acusaciones falsas, pero me reservo el derecho a actuar legalmente y a ejercer las acciones que correspondan respecto de cualquiera de las tres conductas, a mi modo de ver reñidas con la ley, que acabo de mencionar”, finalizó en esa ocasión el ex senador por Santiago Poniente y actual presidente de la Fundación Jaime Guzmán.

 

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