Tras más de cinco horas de profundo debate y con tensiones entre personeros de la colectividad, la Democracia Cristiana manifestó que votará Apruebo en el plebiscito de salida del próximo 04 de septiembre. Con una total de 341 votos, lo que representa un 83,74%, 216 fueron en respaldo de la nueva Carta Magna, lo que significa un 63,53%. En tanto, el Rechazo recibió 124 votos, lo que se traduce en un 36,47%. A través de un documento, la DC manifestó que «todos los demócrata cristianos estamos a favor de escribir una nueva Constitución. Tenemos matices de diferencia. En algunos aspectos esas diferencias son importantes, en otras son menores, pero en lo que no hay dos voces es en afirmar que la Constitución de 1980 debe terminar, pues esta es foco de división, de abusos que no han podido ser eliminados, de una concentración económica que es el pilar de la desigualdad y la desesperanza». «Aprobamos para avanzar, para responder al pueblo movilizado que demandó el cambio más profundo: una nueva Constitución que de cuenta de este Chile moderno, pero, que no fue capaz de entregar oportunidades a todos sus hijos e hijas, que permitió el abuso y la colusión, que dejó hacer, que incubó el malestar que estalló el 18 de octubre de 2019 y que encuentra en el proceso Convención Constitucional, una respuesta democrática, paritaria, inclusiva», complementaron. Es por esto que sentenciaron que «aprobar representa futuro y el desafío de construir desde la diversidad, aprobar para avanzar, para crecer, para volver a creer».
Desde las 17:00 horas de este miércoles, la Democracia Cristiana dio inicio a la Junta Nacional del partido de cara a fijar la posición de la falange ante el plebiscito de salida del próximo 04 de septiembre. Esto en medio de la diversidad de posiciones cruzadas al interior del partido.
Cabe destacar que fueron más de 400 los militantes convocados a lo largo de todo el país, los que sesionaron de forma telemática y tras cuatro horas de intenso debate y diversos desmarques, lograron acordar qué opción respaldarán en el plebiscito de setiembre.
Con una participación de un 83,74% en la Junta Nacional -lo que representa 341 votos totales- la Democracia Cristiana se decantó por el Apruebo. Esto, luego de que un 63,53% -216 votos- respaldaran la propuesta constitucional de la Convención. En tanto, un 36,47% -124 votos- se alinearon con la opción Rechazo.
La reunión fue dirigida por la mesa nacional de la DC, presidida por el alcalde de La Granja, Felipe Delpin, quien condujo la deliberación de manera presencial desde la sede de la colectividad y tras el resultado llamó a quienes se han manifestado por otra opción «ser demócratas hasta que nos duela» y respetar el acuerdo tomado por la Junta Nacional.
A pesar de que el partido determinó la opción a respaldar, de todas formas, se alzaron personeros que no se alinearon con la decisión de la DC: la senadora Ximena Rincón, el senador Matías Walker, quienes manifestaron que rechazarán la propuesta de Carta Fundamental.
Por otro lado, a través de una declaración escrita, comunicaron que el voto político de la DC se inclina por » aprobar las transformaciones estructurales de la realidad chilena. La Democracia Cristiana reitera su compromiso de tener una nueva Constitución que reafirme el valor universal de los derechos humanos, la democracia, el estado de derecho, la separación de poderes y el rechazo a toda forma de violencia», complementaron.
En la misma línea sostuvieron que «todos los demócrata cristianos estamos a favor de escribir una nueva Constitución. Tenemos matices de diferencia. En algunos aspectos esas diferencias son importantes, en otras son menores, pero en lo que no hay dos voces es en afirmar que la Constitución de 1980 debe terminar, pues esta es foco de división, de abusos que no han podido ser eliminados, de una concentración económica que es el pilar de la desigualdad y la desesperanza».
«Valoramos que la propuesta constitucional establezca que Chile será un estado social y democrático de derechos; que propicie un catálogo de derechos sociales que pone al centro la persona humana; que impulse la descentralización en un estado moderno; que se mantenga la libertad económica, un mayor rol del Estado y mayor protección al medio ambiente y la naturaleza», indicaron.
«Aprobamos para avanzar, para responder al pueblo movilizado que demandó el cambio más profundo: una nueva Constitución que de cuenta de este Chile moderno, pero, que no fue capaz de entregar oportunidades a todos sus hijos e hijas, que permitió el abuso y la colusión, que dejó hacer, que incubó el malestar que estalló el 18 de octubre de 2019 y que encuentra en el proceso Convención Constitucional, una respuesta democrática, paritaria, inclusiva», manifestaron.
«Aprobar, representa futuro y el desafío de construir desde la diversidad, Aprobar, para avanzar, para crecer, para volver a creer», sentenciaron.