Con un altoparlante donde sonaba incesantemente la canción «Quieren dinero» de Los Prisioneros,un grupo dirigentes de la Fenpruss se apostó en las afueras de Capitán Yáber para protestar contra los detenidos por el caso Penta -que permanecen desde el sábado en el anexo cárcel- y el caso Caval, que involucró al hijo de la Presidenta Bachelet.
La protesta –que duró más de una hora- tuvo como propósito «sacar la voz e involucrarnos directamente como ciudadanos estafados», dijo la presidenta del gremio de los profesionales de la salud, Gabriela Farías, quién añadió que frente a estos casos que evidencia la ligazón entre los negocios y la política, los sindicatos no pueden ser discretos ni ambigüos, «debemos sacar la voz e involucrarnos decididamente en pos del fortalecimiento de nuestra democracia.
«Los casos Penta y Caval son groseros para la ciudadanía porque develan cómo empresarios de grandes grupos económicos han buscado utilizar el poder del dinero para financiar e influir directamente en la clase política. Y ha quedado en evidencia que funcionarios públicos y representantes que habían jurado defender el bien público, en realidad trabajaban para su interés propio y el de dichos empresarios», espetó Farías.
Y agregó, que en lo que respecta al sector salud «la situación es particularmente grave, todaa vez que existe constancia de correos que muestran cómo los ejecutivos de Penta, dueños de las Isapres Banmédica y Vida Tres, se comunicaban con diputados para presionar por el proyecto de Ley de Isapres, lo que siembra un manto de sospecha sobre toda la clase política y sus instituciones, afectando la legitimidad de nuestra democracia», sentenció.
Asamblea Constituyente: la respuesta
Consultada por los periodistas sobre la conformación de una nueva Comisión Asesora para resolver la relación entre el dinero y la política, la líder de los profesionales fue categórica al señalar que «la única posibilidad de reconstruir legitimidad sobre muestra democracia es ampliando la participación ciudadana. No podemos dejar al «gato cuidando la carnicería» ni que un grupo de tecnócratas decida cómo regular la relación entre dinero y democracia, sin considerar a esa gran mayoría que se siente violentada por lo revelado.
«Por eso, creemos que como Fenpruss es necesario involucrarnos y hacemos un llamado a sindicatos, organizaciones sociales y ciudadanas a enfrentar este tema y a demandar un proceso participativo que no se agote en Comisiones asesoras ni en acuerdos en «cocinas» privadas, sino que vaya por el camino de la Asamblea Constituyente».
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