Vuelve arremetida legislativa del Gobierno colocando “discusión inmediata” al proyecto de ley que busca ratificar el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico” (TPP-11). Su aprobación blindaría de tal manera a las transnacionales que cualquier política o regulación que Chile adoptara y no guste a las multinacionales por considerarla dañina a sus intereses, estas empresas podrían llevar al país a tribunales especialmente constituidos por el TPP-11.
El TPP-11 es un acuerdo firmado entre 11 países: Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Su ratificación en el caso de Chile depende del Parlamento. La tramitación estaba congelada hasta el pasado 6 enero cuando el Gobierno la reactivó en el Senado con “discusión inmediata” lo que implica que tiene seis días para ser despachado.
Desde la mirada de los derechos laborales adquiridos, el TPP 11 los restringe, obstaculiza y los limita severamente pues reconoce solo aquellos firmados en 1988. Así queda consignado en la declaración pública de la CUT: “Podemos asegurar que con este tratado se corre el riesgo de perder derechos fundamentales como el contrato de trabajo, las indemnizaciones, el salario mínimo, vacaciones, pre y pos natal, Ley de amamantamiento y jubilación, entre otros. Además, fomenta el paralelismo sindical, no considera la igualdad salarial entre mujeres y hombres y termina con el derecho a huelga”.
Si se aprueba antes de que se redacte la nueva Constitución Política significa dejar protegidos los grandes capitales: “La ratificación de este tratado no solo es inoportuna, sino que pretende dejar amarrado al país a un modelo que ya está agotado y que está en crisis”, sentencia la declaración.
De ahí que la CUT solicitó a las y los senadores de la República: “NO aprobar la ratificación del TPP-11, pues lo que busca es dejar un grillete para impedir cualquier cambio en la nueva Constitución Política. Este amarre solo beneficiará a las transnacionales y a los grandes capitales.
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Fuente: CUT