Desde el lunes 12 de septiembre inició la huelga del Sindicato Nacional de Inacap (SINADE), que reúne a cerca de 1300 trabajadores y que exigen el reconocimiento de la antigüedad laboral, mantener beneficios históricos, mejorar condiciones laborales y un un reajuste de sus sueldos en un 5% que antiguamente fue concedido, pero que en esta ocasión ofrecieron apenas un 0.5% para este año y de un 1% para el próximo año.
INACAP, que fuera creado por el Estado de Chile con el fin de mejorar la educación técnico-profesional alineado con las necesidades del país y los lineamientos de la CORFO, fue entregada a nada más y nada menos que a la principal organización gremial empresarial, a los miembros de la Confederación de la Producción y el Comercio en tiempos de dictadura.
Los actuales dueños, representados por Juan Sutil, el mismo que participó como invitado al 34° aniversario de la CUT para hablar de “colaboración” entre el mundo empresarial y la principal organización de trabajadores en Chile, que no da señales de vida. Por lo que se torna indispensable que la CUT deje su pasividad frente al aumento de los costos de vida y la inflación, sobre todo en contexto de la aparición de huelgas.
Desde el lunes 12 de septiembre inició la huelga del Sindicato Nacional de Inacap (SINADE), que reúne a cerca de 1300 trabajadores y que exigen el reconocimiento de la antigüedad laboral, mantener beneficios históricos, mejorar condiciones laborales y un un reajuste de sus sueldos en un 5% que antiguamente fue concedido, pero que en esta ocasión ofrecieron apenas un 0.5% para este año y de un 1% para el próximo año.
El día de ayer, 20 de septiembre, cumpliendo su noveno día de huelga, trabajadoras y trabajadores de INACAP se movilizaron en distintos puntos a nivel nacional. En Santiago hicieron entrega de una carta a la CPC dirigida al presidente del gremio, Juan Sutil y el día de hoy realizarán una concentración frente a canales de televisión, desde el metro Salvador.
Cabe señalar que el reajuste es inferior al entregado en el contrato colectivo anterior (que fue del 5%) y que la oferta del Instituto fue de otorgar cuestiones administrativas y que no implican gastos directos, por ejemplo aumentar el número de permisos administrativos, situación que no tiene explicación clara, puesto que según relata Sara Cartagena, presidenta de la organización de SENADE, INACAP se encuentra en muy buena situación financiera, a lo que cabe añadir que el 70% de las matrículas tienen becas, por lo que es plata íntegra pagada desde el Estado.
Frente a esto cobra relevancia el problema que aqueja la educación de mercado, que funciona para el lucro de algunos sin pensar en las necesidades de las familias trabajadoras ni de quienes estudian.
Un segundo aspecto importante es el del sueldo reajustado acorde a la inflación y que pueda cubrir la canasta básica, por lo que se necesita de la organización y coordinación entre trabajadores que vayan con estas demandas, exigiendo a la CUT que se active por y para las y los trabajadores.