Estudio propone un detallado plan de trabajo para que el país deje de producir energías con fuentes térmicas. El plan, entregado al Ministerio de Energía, asegura que de cumplir la propuesta, el 96% de las generación eléctrica en Chile para el año 2040 será con energías renovables, lo que permitiría bajar las emisiones de CO2.
Esta mañana se dio a conocer el estudio “Escenarios para el retiro del Gas de la Matriz Energética en Chile al año 2035 (recomendación AIE para economías OECD avanzadas) y al 2040 (Desfosilización Moderada)”, realizado por la Fundación Chile Sustentable y Kas Consultores.
El documento fue entregado a Diego Pardow, y ministro de Energía, durante la realización de un seminario, que además del ministro, contó con la presencia de Sara Larraín, directora ejecutiva Chile Sustentable y Marcelo Mena, exministro de Medioambiente, entre otros invitados.
El documento simuló dos escenarios. El primero, con una desgasificación a 2035 recomendada por la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés) para economías avanzadas, mientras que el segundo con una desfosilización moderada a 2040.
Usando la segunda propuesta, el estudio plantea que es posible que el 96% de las generación eléctrica en Chile sea con energías renovables, usando hidroelectricidad, biomasa, geotérmica, solar de concentración, eólica y solar y solo el 3,5% con combustibles fósiles hacia el año 2040, lo que permitiría bajar las emisiones de CO2. El objetivo es llegar al 100% renovable, sin usar energía térmica.
La investigación señala que de seguir este plan, las reducciones de emisiones de CO2 equivalentes a 2035, bajarían de 2,9 a 1,5 millones de toneladas anuales. Y si se retira el gas a 2040, las emisiones de CO2 se reducen desde 3,2 a 1,5 millones de toneladas por año.
El documento considera que hoy la transición energética es fundamental para enfrentar la crisis climática. Tanto la descarbonización, como la desgasificación de la matriz energética, son mecanismos posibles para acelerar el proceso. Con la desgasificación a 2035 en Chile, se puede reducir el costo de la energía y operación del sistema eléctrico; reducir a la mitad la emisión de gases de efecto invernadero y disminuir la contaminación local, añade.
Según Sara Larraín, para conseguir dicho objetivo habría que instalar 3800 MW de generación solar y de generación eólica, y 900 MW de almacenamiento para reemplazar las 20 centrales que funcionan en base a gas natural. “Al eliminar el gas al año 2035, se reducirían las emisiones de CO2 equivalente de 2,9 millones a 1,5 millones de toneladas”, explica Larraín.
“Debemos focalizarnos en avanzar en condiciones habilitantes y fomentar la inversión renovable, compatibilizándolo con tener un sistema eléctrico seguro y resiliente”, consigna Claudio Seebach, presidente ejecutivo de Generadoras de Chile.
Las inversiones para eliminar el gas de la matriz eléctrica, se pagarían completamente con los ahorros en costos de operación, añade Larraín. “Si sumamos el costo de inversión y operación, un sistema eléctrico sin gas al año 2035, tendría un costo 0,6% menor que si continuamos con la generación a gas”.
Pardow establece que siempre es importante que este tipo de temas estén sobre la mesa, porque permiten proyectar en conjunto los escenarios para el corto, mediano y el largo plazo. “Este estudio de simulación de escenarios para la desgasificación en el sector eléctrico entrega un insumo relevante para el necesario análisis técnico que requiere el camino que hemos iniciado hacia la carbono neutralidad que hoy es un compromiso legal”.
Larraín señala que efectivamente es posible eliminar el gas del sistema eléctrico en Chile, “y satisfacer la demanda de energía mediante generación eléctrica en base a energías renovables y almacenamiento. La agencia internacional de energía (AIE) recomienda a sus países miembros de OCDE, establecer el año 2035 como fecha límite para la salida del gas natural del sector eléctrico”.
Según la excandidata presidencial, para Chile y la crisis climática, lo mejor es reemplazar toda la generación a gas por energías renovables (solar y eólica) y almacenamiento entre hoy y 2035. “Es posible acelerar la transición energética no solo con la descarbonización, sino que también acelerando la salida del gas de la matriz eléctrica nacional”.
Mena, actualmente CEO del Global Methane Hub/PUCV, organización internacional que se alinea con la reducción de las emisiones de metano durante esta década, dice que es sabido que la carbono neutralidad trae mayor inversión y crecimiento a quienes trabajan en ella, respecto de seguir emitiendo gases de efecto invernadero.
Fuente: La Tercera