Según el Centro de Estudios del Trabajo CETRA, el porcentaje altísimo de personas descontentas con su trabajo, especialmente mujeres, devela que la sociedad está viviendo una importante crisis. La llegada de la pandemia implicó una significativa reconfiguración y una profundización de la precarización del mundo laboral, que se sumó a los efectos de la 4ta revolución industrial.
Según el Índice de Calidad de Vida, elaborado por Sodexo, lo que más influye en la satisfacción global de los encuestados es su vida laboral, área donde se verificó un retroceso durante 2022. Sin embargo, la peor evaluación se la lleva el estado físico y emocional, que retrocedió 10 puntos porcentuales, con un 35% declarándose insatisfecho en ese aspecto de su vida.
Un aumento en los niveles de insatisfacción con su vida laboral, así como con su estado físico y mental, arrastró el Índice de Calidad de Vida (ICV), elaborado por Sodexo, en base estudio de opinión dirigido a trabajadores, y que ya realiza por noveno año consecutivo.
En una muestra que contempla 1.213 casos, y donde el 69% proviene de empresas sin trabajadores a cargo, el ICV 2022 mostró un retroceso en relación al año previo, ya que este año un 50% de los entrevistados se declaró satisfecho con su vida, una baja de 5 puntos en comparación al ejercicio anterior, cuando un 55% de los encuestados mostró satisfacción con su vida.
Además, quienes se mostraron indiferentes aumentaron a un 28% de los trabajadores que respondieron la encuesta online, frente al 18% de 2021. Así, el grupo de insatisfechos se mantuvo prácticamente idéntico, ya que si el año anterior un 27% se ubicó en dicho segmento, este año la cifra llegó al 28%.
En el resultado global, incidieron principalmente las mermas a la hora de responder sobre su evaluación sobre su trabajo actual, ítem que marcó un alza de los insatisfechos desde un 21% a un 31% en el último año. Así, quienes sí están contentos con su situación laboral llegó a un 50%, 11 puntos menos a los que se reportaban satisfechos en 2021.
Salud mental
Otro de los aspectos que lastraron al ICV fue la evaluación que realizaron los encuestados de su salud mental y física, ya que si en 2021 un 22% estaba insatisfecho con su estado físico y mental, al cierre de 2022, la proporción aumentó a un 35% de los trabajadores. Ello, sumado a que el grupo de quienes se declaran indiferentes respecto a dicho aspecto de sus vidas aumenta desde un 19% a un 25%, llevó a que solo un 41% de los trabajadores señalara estar satisfechos con su estado físico y mental, una baja de 18 puntos porcentuales entre un año y otro.
Una situación opuesta se observa en cuanto a la vida personal, aspecto donde la satisfacción aumentó a un 61% en el 2022, marcando un alza de 10 puntos porcentuales en un año. Incluso, quienes se declaran insatisfechos en dicho ítem disminuye en 15 puntos, cayendo al 19%.
Para la directora de Recursos Humanos de Sodexo Beneficios e Incentivos, Francisca Herrera, “la dimensión laboral impacta directamente en la vida de las personas e influye en gran medida en su bienestar general. Por eso, es tan importante crear condiciones para que las personas estén satisfechas en sus lugares de trabajo, no solo para aumentar la productividad o generar buenos resultados económicos, sino que también para su vida personal, ya que esto impacta directamente en la sociedad”.
El “Índice de Calidad de Vida” (ICV) permite diferenciar sobre cuán satisfechos están los trabajadores de acuerdo a la zona del país donde viven. Para ello, el estudio divide al país en 5 zonas: norte, centro-norte, Metropolitana, centro-sur y sur.
La capital se posiciona nuevamente como la zona con peor calidad de vida con un 21% de satisfacción, lo que significa una reducción de 3%. En este contexto, la situación más preocupante se da en términos laborales: si en 2021 existía un 36% de satisfacción con el trabajo actual, hoy podemos observar solo un 7% (neto), lo que representa una diferencia de 29 puntos porcentuales.
Si bien la zona centro sur alcanzó un 33% en el ICV el año anterior -mostrándose como el segundo territorio con mejor calidad de vida-, este año los resultados muestran lo contrario. Estas regiones alcanzan un 26% de satisfacción, lo que indica una reducción de un 7%. Las zonas del norte, centro norte y sur, por su parte, sobrepasan el 32% cada una.
“Estos datos son preocupantes porque revelan que la sociedad está viviendo una profunda crisis de cohesión. Hoy las empresas tienen el rol de fortalecer el sentido de pertenencia de sus trabajadores. Las personas necesitan sentirse parte de algo, pues es inherente al ser humano”, sostiene Herrera.
En cuanto a las diferencias de género, el estudio demuestra que sigue existiendo una brecha entre cómo evalúan su felicidad los hombres y las mujeres. Si los primeros incrementan la satisfacción con su calidad de vida en un 4%, alcanzando el 35% en 2022, por otra parte, las mujeres sufren una disminución en su satisfacción, la cual pasa de un 26% a un 22%.