Los últimos trabajos de Chomsky se centran en el vínculo entre el capitalismo y el cambio climático. Es uno de los más destacados charlistas que se presentarán en el Congreso Futuro en enero.
A sus 94 años, Noam Chomsky ha atravesado guerras mundiales, debacles políticos y otros momentos críticos del mundo. Pero es la crisis climática actual la que lo ha llevado a afirmar que “estamos en una situación extremadamente peligrosa que nunca se había presentado en el pasado”.
Chomsky, filósofo y activista, ha sido nombrado como el “el más importante de los pensadores contemporáneos”, según el New York Times y es de los charlistas más destacados que estarán presentes en el Congreso Futuro a celebrarse en Santiago de Chile. Se presentará de forma virtual el viernes 20 de enero a las 15:00 en un bloque titulado “cuestionar los fundamentos”.
Sus trabajos recientes se han centrado en el estrecho vínculo entre el capitalismo y el calentamiento global. “Si el capitalismo no es severamente contenido, es una sentencia de muerte para la vida humana”, ha sostenido en entrevistas recientes.
La posición del pensador es optimista: según declara, tenemos todas las herramientas y conocimientos para enfrentar la crisis climática, y esto debe hacerse bajo un “sistema capitalista muy sostenido”, ya que los tiempos necesarios para hacerlo bajo otro modelo de desarrollo socioeconómico son más largos, que el tiempo que tenemos para enfrentar la amenaza del cambio climático.
En el 2017, el filósofo fue crítico con las izquierdas latinoamericanas por no lograr superar el modelo extractivista de sus recursos naturales, y por sucumbir ante la corrupción. Ahora, sostiene que países como Brasil, Chile y Colombia tienen una oportunidad para “construir un sistema democrático controlado por agentes que trabajen para el bien común, y no para los intereses corporativos de unos pocos”.
Chomsky ha apoyado oficialmente las propuestas de transición energética justa de países en desarrollo como el de Gustavo Petro en Colombia, y también participó de una “carta a Chile” firmada con otros y otras intelectuales del mundo, apoyando la propuesta de constitución que fue rechazada en el 2022.
En relación a la alta cantidad de activistas ambientales indígenas asesinados en Latinoamérica, ha sostenido que son los pueblos originarios quienes muestran recurrentemente la forma de vivir en armonía con la naturaleza para no extinguirnos como especie, y son quienes realmente están tratando de prevenir un desastre climático.
Fuente: El Desconcierto