La crisis de las isapres suma un nuevo capítulo en medio de la tensión del sector con el Ejecutivo, que implementó una mesa de trabajo para abordar la contingencia derivada del fallo de la Corte Suprema, que hace un par de meses mandató a las aseguradoras a aplicar la tabla de factores del año 2019, resolución que estas han resistido reiteradamente, advirtiendo de una situación terminal que redundaría incluso en la quiebra de algunas de ellas.
Atendiendo a la necesidad de garantizar las prestaciones a sus afiliados, el Ejecutivo implementó una mesa de trabajo para abordar el tema respecto del cual se debe pronunciar la Superintendencia de Salud. Sin embargo, las aseguradoras se marginaron de la instancia acusando al gobierno de no tener intenciones reales de avanzar en la materia, acusando incluso que este no ha hecho propuestas concretas y que más bien se aprecia un ánimo de potenciar el sector público.
Paralelamente a estas acusaciones, efectuadas por el presidente de la Asociación de Isapres, Gonzalo Simón, a comienzos de esta semana, el sitio de la Superintendencia de Salud detalló la fuga que han evidenciado las aseguradoras en los últimos meses, una nueva variable que se suma al conflicto que el gobierno ha buscado resolver con Mario Marcel, ministro de Hacienda, dejando claro que es momento de que el sector colabore, insistiendo en que este problema no fue creado por el Ejecutivo.
Específicamente, se trata de cifras históricas que hablan de la mayor fuga de beneficiarios (cotizantes y cargas) en más de dos décadas, registrada el 2022, año marcado por los eventos que han puesto en entredicho a las aseguradoras, desde donde se insiste en relevar la precaria situación en la que los deja el fallo del máximo tribunal.
Respecto de las cifras concretas, el 2022 terminó con 3.076.622 beneficiarios, una merma de 5,3% en comparación con los afiliados a diciembre de 2021, cuando las aseguradoras contaban con 3.249.997.
Y en el desglose, la salida de beneficiarios se traduce en la fuga de 173 mil afiliados, lo que habla del menor nivel de beneficiarios desde hace una década (2012).
Otro antecedente relevante es que diciembre se consolidó como el mes en que mayor salida de beneficiarios se marginaron de las aseguradoras, 52.932 en total.
De acuerdo al detalle de La Tercera, quienes se informa dejaron el sistema privado en diciembre, anunciaron su marginación de él en octubre, dado que los empleadores pagan las cotizaciones de los trabajadores en las isapres con un mes de anticipación, específicamente antes del 10 de cada mes, lo que genera el desfase evidenciado en la Superintendencia de Salud.
Justamente en octubre entró en vigencia el nuevo precio GES establecido por las isapres, que por primera vez superó 1 UF promedio, con tres aseguradoras sobre este monto.
Fuente: El Desconcierto