Peor que en el oficialismo: división en la derecha lleva a los partidos de Kast, Parisi y Chile Vamos a fagocitarse entre ellos

La fragmentación de la oposición es una realidad. Al calor electoral del nuevo proceso constituyente, las diversas «derechas» han desnudado sus diferencias, y mientras Chile Vamos asume el fracaso de su propuesta de alinear en una lista única a quienes estuvieron por el Rechazo en el plebiscito del pasado 4 de septiembre, tanto el Partido Republicano como el Partido de la Gente (PDG) toman sus propios caminos, asumiendo la disputa por el electorado de derecha. Y en ese enfrentamiento, los liderazgos de los excandidatos a la Presidencia, José Antonio Kast y Franco Parisi, serán un factor clave. Mientras el primero ratificó su posición de autoridad al interior de su colectividad, el polémico economista volvió al país para encabezar una serie de encuentros que tienen por objetivo la recomposición de un, hasta ahora, fracturado partido.

A tres días de que cierre la inscripción de las listas para consejeros constitucionales, el mapa político parece tomar forma. Por un lado, está el oficialismo que aún debe decidir si va en dos o en una sola lista. Si este último escenario se cumple, la derecha podría quedar en desventaja, ya que, desde hace tiempo, vienen descolgándose unos de otros. La fractura entre Chile Vamos y el Partido Republicano podría perjudicar el rendimiento electoral de los partidos de derecha, y con el PDG en otra lista aparte, se competirá por los votos del electorado del sector.

El hecho de ir en listas unidas o separadas tiene un evidente aspecto electoral matemático, que los partidos sopesan a la hora de evaluar las ventajas o desventajas que puede traer una opción u otra. Ahora que el oficialismo está en medio de las negociaciones, la derecha ya tiene sus listas más definidas. Sin embargo, lo que hagan las fuerzas oficialistas afectará de alguna u otra forma a los partidos de derecha. El sociólogo Axel Callís se refirió al tema en Radio Duna: «Si yo divido fuerzas, el sistema electoral me castiga. Si el Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad van separados, evidentemente Chile Vamos va a ser la lista más grande».

Ahora bien, la distancia entre el Partido Republicano y Chile Vamos ya es un hecho. En ambas acusaciones constitucionales –contra el ministro Giorgio Jackson y la exministra Marcela Ríos– se mostraron desalineados y, ahora, hacen más palpable el distanciamiento en cuanto a la inscripción de los pactos para consejeros constitucionales. En ese contexto, la otra alternativa, que rumoreaba una nueva alianza, fue el supuesto interés que tuvo el PDG por inscribir una lista en conjunto con la colectividad de extrema derecha. Sin embargo, desde el Partido Republicano afirmaron que aliarse con el partido de Franco Parisi no es una opción viable.

El lunes de esta semana, los republicanos votaron para escoger su Cabildo General, organismo encargado de elegir la próxima directiva nacional este sábado 4 de febrero, a dos días de la inscripción de la lista de consejeros constitucionales. La lista ganadora, liderada por el excandidato José Antonio Kast, obtuvo un 85,93%, dejando con poca legitimidad al liderazgo de Rojo Edwards, que fue su contendor y con quien levantó polémicas antes de la elección.

La polémica se habría desatado luego de que el senador republicano criticara el sistema de democracia interna del partido, al cual consideró como «poco democrático». Ante la crítica, J. A. Kast retrucó señalando que, cuando Edwards fue presidente de la colectividad, no realizó ningún cambio. Además, lo acusó de sembrar desconfianzas. La contienda era desigual, pues el Partido Republicano es “kastista”, según revelan fuentes al interior de la tienda y, con esta polémica, Edwards terminó por quedarse fuera de combate.

Este sábado, el Cabildo General escogerá a Arturo Squella para liderar el partido, ya que iba asociado a la lista de Kast. Más allá de quien lidere la colectividad, fuentes al interior del Partido Republicano confirman que la línea que se seguirá para el proceso constituyente es inamovible, vale decir, una lista sin ningún otro partido y con el objetivo de proteger la “vida, la familia y el derecho de los padres a educar a sus hijos”, según dijo el experto designado por los republicanos, Carlos Frontaura.

El PDG y una decisión para recomponerse como partido

Por su parte, el Partido de la Gente (PDG) anunciará hoy, 3 de febrero, su definición respecto a si pactará o no con alguna de las fuerzas políticas de oposición de cara a las elecciones de consejeros constitucionales. En definitiva, fueron las estructuras internas partidarias las que tomaron la decisión, luego de la disyuntiva expresada en una consulta digital a sus bases, en la cual el 50% de sus militantes optó por la idea de una lista unitaria, mientras que el otro 50% se manifestó a favor de la inclusión en un pacto electoral.

Al respecto, el secretario general del PDG, Luis Emilio Peña, aseguró que, más allá de la definición política de su colectividad, actualmente están trabajando en el diseño de las candidaturas, considerando que el lunes 6 de febrero es el plazo final para la presentación de las cartas de cada pacto o partido para someterse al escrutinio ciudadano en las elecciones del próximo 7 de mayo. «Ahora estamos trabajando precisamente en la conformación de las listas que vamos a llevar, con candidaturas en las regiones, y queremos seguir trabajando para poder fortalecer el proceso de trabajo ciudadano que vamos a realizar», enfatizó Peña.

Si bien hace unos días el presidente del partido, Luis Moreno, reconocía conversaciones tanto con el Partido Republicano como con Chile Vamos e, incluso, «piropos» por parte de algunas colectividades oficialistas, la idea de un pacto electoral se ha ido desintegrando al interior del PDG. Esto, después del fracaso de la propuesta de Chile Vamos de conformar una lista unitaria con todos aquellos partidos que estuvieron a favor del Rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre de 2022, y la eventual apuesta de los republicanos por aislarse y competir de forma separada.

Así lo explica el diputado Rubén Oyarzo (PDG), quien asegura que «respecto al Partido Republicano, y entendiendo que esta apostaba a ser una alianza de carácter meramente instrumental de cara al proceso eleccionario de los consejeros constitucionales, más allá de nuestra decisión, y según entiendo, son los propios republicanos quienes estarían optando por ir en una lista propia. Yo he señalado mi opinión personal respecto de esta decisión y, en mi opinión, el Partido de la Gente debe ir en una lista propia sin alianzas de ningún tipo, ni con la derecha ni con la izquierda».

Una decisión que se enmarca en la fractura de un partido que, por medio de su líder y fundador, el excandidato presidencial Franco Parisi, apuesta a recomponerse. Y es que el polémico economista retornó a Chile el pasado jueves y, durante su breve estadía en el país, sostuvo una serie de encuentros con dirigentes y militantes del PDG, donde los desafíos electorales, el quiebre en la bancada y cómo fortalecer la institucionalidad partidaria, fueron los temas centrales de dichos diálogos.

Cabe recordar que diputados que encabezaron en la Cámara el Partido de la Gente, como la exjefa de bancada Yovana Ahumada y el otrora aspirante a la presidencia de dicha Corporación, Víctor Pino, renunciaron a la colectividad en diciembre pasado. Sin embargo, entre aquellos parlamentarios se estaría, incluso, analizando su regreso a la tienda, dependiendo del rumbo que tome el partido tras el retorno de Parisi.

Fuente: El Mostrador