Una docena de organizaciones sindicales manifestó su rechazo a las medidas de flexibilidad incluidas en la recientemente aprobada ley que reduce la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, despachada ayer por el Congreso.
A través de una carta publicada por Ciper, los firmantes apuntaron que la normativa es «deficiente» y acusaron «severos retrocesos que afectan gravemente los derechos de los trabajadores».
Por ejemplo, las organizaciones criticaron la posibilidad de que la jornada ordinaria de 40 horas se cumpla en un promedio de hasta cuatro semanas, con un máximo de 45 horas semanales.
«Las 40 horas ya no serán en la semana sino promedios en un ciclo de 4 semanas, entregándose al empleador la elección de los turnos de trabajo avisando con sólo una semana de anticipación y la posibilidad de que en ciertas semanas se deban trabajar hasta 52 horas (aparte del tiempo de colación) con el fin de ahorrarse el pago de horas extra, incorporando como única exigencia la aceptación de sindicatos sin ningún requisito de fortaleza ni representatividad», plantearon.
Agregaron que el texto también es «deficiente porque no se elimina la exclusión de jornada del inciso segundo del artículo 22 y como solución se promete un reclamo administrativo y un posterior juicio en tribunales, ni se reduce la jornada a los trabajadores con jornada parcial (ya que esta se mantiene fija en 30 horas), por lo que decenas de miles de trabajadores permanecerán sin derecho a rebaja efectiva de jornada de trabajo, siendo el comercio y el retail los más afectados. Además, sólo entrará en plena vigencia en cinco años (2028) y sectores productivos completos no tendrán reducción alguna sino hasta esa fecha».
Pero además es «incoherente», según los firmantes: «Las jornadas excepcionales se mantienen en la práctica en promedios de 42 horas (no se rebajan a 40), promoviéndose que los días de descanso que se otorgan en compensación a los trabajadores sean transados por dinero; se fracciona hasta en 4 horas el tiempo de colación (no pagado) para trabajadores de hoteles y clubes, lo que implicará que se anticipe el horario de ingreso o postergue el de salida del trabajo, con lo que se incrementa en la práctica las horas a disposición del empleador».
En conversación con Cooperativa, el presidente del Sindicato Starbucks, Antonio Páez (uno de los firmantes de la carta), apuntó que «el problema (de la ley) es a costa de qué se hizo esta rebaja (de la jornada laboral) y ahí es donde estamos principalmente poniendo las alertas».
«Consideramos que el marco de flexibilidad a los empresarios es mucho más favorable para ellos que lo que implica la rebaja de cinco horas para nosotros, sobre todo porque gran parte de lo que va a tener que ver con la aplicación de esta flexibilidad va a quedar al arbitrio del empleador o a las condiciones de negociación que pueda tener cada uno de los trabajadores de forma individual o, en el caso de que hayan sindicatos, en la negociación que pueda hacer el sindicato con la empresa», señaló el dirigente.
Además de Páez, la carta también fue suscrita por la Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines, Confederación Nacional de Trabajadores Electrometalúrgicos, Mineros, Automotrices y Ramos Conexos de Chile (CONSFETEMA), Federación Nacional de Trabajadores Líder, Federación de Sindicatos Autónomos de Walmart (FSA), Federación de Trabajadores de la Minería (FETRAMIN), Federación Chilena de Sindicatos de la Televisión (FETRA TV), Sindicato de Profesionales y Técnicos de Aguas Andinas, Sindicato Ripley Call Center, Sindicato N°1 de Empresa Metrogas S.A., Sindicato Nacional de Empresas SGS Minerals, Sindicato Ripley Mall del Centro y FENATS Barros Luco.
Por su parte, la presidenta de la Unión Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Unapyme), Gianina Figueroa, valoró positivamente la aprobación de las 40 horas.
«La gradualidad, la posibilidad de pactar horas extras y cambiarlos por días de descanso, por ejemplo, pueden ser una buena alternativa», dijo la líder gremial en Cooperativa.
También es positivo «que esta puesta en marcha sea gradual para que nosotros podamos adaptarnos; que haya una posibilidad de capacitación en las regiones, por si alguien o algunos empleadores no entienden muy bien el mecanismo; que más adelante se puedan pactar jornadas de 4×3», destacó Figueroa.
«Estamos viviendo un mundo de cambios de paradigmas importantes y nuestra gran pregunta es si efectivamente, tal vez, esto nos ayuda a una mejor productividad, que viene tan alicaída durante tantos años», reflexionó.
A su vez, Figueroa estimó que «el acompañamiento y la vigilancia de todos los sectores productivos es positivo, ya que disponer de información para la implementación es necesario, pero también es fundamental que, si se diera afectación en algún sector, se debe tomar medidas de mitigación inmediatas para no afectar ni el empleo, ni la continuidad de las unidades económicas».
En tanto, la presidenta del Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular, María Cotal, planteó que «nuestro trabajo es complicado, porque lo hacemos dentro de las casas, donde no hay fiscalización, pero tenemos la confianza de que nuestras compañeras, cuando se haya promulgado esta ley y empiece a implementarse, se informen a través de los canales oficiales y puedan ejercer su derecho a tener dos días adicionales de libre disposición al mes».
«Consideramos que este es un avance importante para nuestro sector, y también nos sentimos satisfechas por haber sido convocadas; no fuimos excluidas de este avance», agregó.
Por su parte, el líder del Colegio de Profesores, Carlos Díaz, dijo que «en esta ocasión, si bien rige exclusivamente para quienes se rigen por el Código del Trabajo, ya estamos en conversaciones con el Ministerio y con las autoridades de Gobierno, pues está el compromiso expresado en la mesa del sector público, para que también llegue a las y los profesores que trabajamos en el sector público«.
«Estaremos entregando todo lo que nos corresponde para garantizar que esta ley tan importante también nos beneficie, en las mismas condiciones que a los trabajadores en el resto del país», comprometió el presidente del Magisterio.
Desde el Gobierno, el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, adelantó que «durante estos meses, vamos a estar trabajando para acompañar tanto a los sindicatos y empleadores como a las pymes para que este proyecto se implemente de buena manera«.
«Aquellas empresas que quieran adelantar la reducción de jornada, aquellos sindicatos que tengan dudas de cómo se implementa, pero también todos los trabajadores y trabajadoras que van a requerir de una serie de cambios, van a tener al Ministerio, a la Dirección del Trabajo y a todos los organismos relacionados para que éste signifique una reducción de jornada significativa», garantizó.
Fuente: Cooperativa