Realzar la figura del Presidente Salvador Allende en el marco de los 50 años del golpe cívico militar y destacar los acuerdos con el Gobierno en materia de salario mínimo y la jornada laboral de las 40 horas, serán los aspectos centrales que marcarán el mensaje del presidente de la CUT David Acuña, en el acto de conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores que se realizará en Alameda con Portugal el próximo 1 de mayo.
“Para nosotros va a ser bien importante esta conmemoración, que es el Primero de Mayo de los 50 años, donde realzamos el rol del Presidente Salvador Allende y su compromiso con los trabajadores”, destacó Acuña en conversación con nuestro medio.
Para la principal organización sindical del país, el aumento de la cesantía, la precariedad laboral y la inflación, han implicado el desafío de fortalecer el salario mínimo, destacó su presidente.
“Hemos firmado con el Gobierno un acuerdo para poder llegar el próximo año con un salario mínimo de 500 mil pesos, los que nos van a permitir fortalecer las remuneraciones de una manera gradual a partir del próximo 1 de mayo, si se ratifica en el Congreso Nacional”, dijo Acuña.
Este acuerdo contempla el incremento desde los actuales 410 mil pesos a 440 mil desde el 1 de mayo, a 460 mil pesos el 1 de septiembre de este año y 500 mil el 1 de julio de 2024.
El convenio también incluye otras ayudas sociales como alargar el funcionamiento del bolsillo electrónico, el fortalecimiento de las asignaciones familiares y facilitar el acceso a los beneficios no sólo en las cargas familiares, sino también del bono marzo.
Acuña añadió que “todo esto va asociado a la Constitución del Consejo de Seguridad Económica de las y los trabajadores que estará compuesto por los ministerios de Hacienda, Trabajo, Economía y Desarrollo Social, donde se abordarán aspectos relacionados con el alza del precio de los alimentos y los combustibles, la protección al consumo de las familias trabajadoras, el endeudamiento, con el objetivo de proponer políticas públicas para el salario y entregar seguridad económica a las familias chilenas”.
Por otro lado, el presidente de la CUT expresó la preocupación por la precarización laboral que se expresa en la imposición de la polifuncionalidad que se da en la empresa Walmart, pese a que en distintas instancias los tribunales de justicia han declarado ilegales los contratos de operador de tienda.
Acuña puntualizó que a esto se suman los despidos masivos de la empresa Sky Airlines, “para precarizar y externalizar funciones. Estas empresas cambian a la modalidad de subcontratación y es ahí donde nosotros creemos que debemos poner pisos mínimos para la dignidad y remuneraciones de los trabajadores y por ello hemos apuntado a fortalecer el salario mínimo”.
En relación a las 40 horas semanales y las críticas de expertos y organizaciones sindicales en el sentido que sólo contribuye a una mayor flexibilidad laboral, el dirigente indicó que hay mucha desinformación. “Distintos sectores que fueron partícipes de la creación de la norma hoy tienen críticas y nosotros hemos dicho desde la central, y lo hemos repetido en todos los espacios, que no es la ley que nosotros queríamos, pero es una ley que nos permite avanzar”, precisó.
En ese sentido, el dirigente afirmó que hay que ver cómo la Dirección del Trabajo va a implementar la normativa.
Frente a la flexibilidad que implica la ley, Acuña hizo hincapié en que la puesta en marcha deberá tener el apoyo de la organización sindical y donde no haya sindicato, “el rol del colectivo va a ser importante porque la ley establece limitaciones en la flexibilidad horaria”, acotó.
No obstante las críticas, indicó que “la titularidad sindical que trae esta ley para el acuerdo con las organizaciones sindicales, es un gran avance para las y los trabajadores”.
Esta mirada es compartida por el presidente del Sindicato Nacional CENCOSUD y presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Comercio (CONATRACO), Claudio Sagardías, quien sostuvo que si bien la ley de las 40 horas “no era lo que esperábamos, sí es una oportunidad para cohesionar a los sindicatos y negociar cualquier posibilidad de adaptabilidad de la jornada horaria”.
“La gradualidad, más que la flexibilidad, nos afecta bastante, pero se abre la puerta para que haya más unidad y los trabajadores del comercio podamos tener sindicatos más grandes y no con tanta fragmentación como la que tenemos hoy”, indicó.
Sin embargo, Sagardías afirmó que uno de los temas que más les preocupa en este Primero de Mayo, es que los trabajadores enfrentan nuevas formas de trabajo que implican una mayor precarización laboral, como es la polifuncionalidad.
“Es una precarización a todo nivel y como hay mucha fragmentación de las organizaciones sindicales, no hay fuerza para oponerse (…) y la gente va aguantando y agachando la cabeza porque está el miedo a perder el empleo”, señaló Sagardías.
El dirigente precisó que en el caso de Walmart, la empresa impone condiciones bajo amenazas de despido y contrata a nuevas personas con 20, 30 o 10 horas semanales y “eso precariza aún más el empleo. Entonces ha habido miedo y poca unidad de los trabajadores para enfrentar el problema y cada sindicato lo enfrenta por su lado”.
“Nos gustaría que el 1 de mayo fuera distinto, entendiendo que hay un acuerdo con el Gobierno para incrementar el salario mínimo que es un avance, pero como está la inflación también nos quedamos cortos”, afirmó el dirigente.
Pese a esta situación, Sagardía indicó que están impulsando muchas iniciativas como un proyecto para impedir el despido por necesidades de la empresa y continúan con la exigencia de terminar la jornada laboral en el comercio a las 19 horas para dar mejor calidad de vida a las y los trabajadores del retail.
Por su parte, el presidente de la Confederación General de Trabajadores, Manuel Ahumada, afirmó que las 8 horas de trabajo, 8 de descanso y 8 horas de recreación por la que lucharon los obreros de Chicago, siguen estando en el espíritu de las demandas históricas de los trabajadores.
“En este Primero de mayo de 2023, no hay nada de aquello que reivindicaron como básico para la vida de los trabajadores en Chicago. No hay nada que se asemeje. Por tanto, es una fecha de recordación que lamentablemente es utilizada para levantar consignas, para destacar logros o para criticar todo. Pero nadie parece recordar el sentido del 1 de mayo”, señaló Ahumada.
Agregó que “es un momento en que el sindicalismo debería sacarse la venda, en todos los planos, en todos los sectores, porque andamos todos desparramando por cualquier lado, y entender que si no somos capaces de educar a los trabajadores para que conozca lo que pasó en Chicago en 1886, incluso antes, y que lo que se logró fue producto de la organización, que tampoco tenemos al nivel que debiéramos tener en este siglo XXI, va a ser imposible concluir con una lucha en función de que nuestros derechos sean respetados”.
Fuente: El Mostrador