Despido de 52 trabajadores ratifica el oscuro momento que vive TVN

Lo que era un rumor a voces desde hace varias semanas se concretó en Televisión Nacional: Decenas de trabajadores fueron despedidos producto del mal momento que enfrenta el canal público.

Según confirmaron a Emol desde TVN, en total fueron 52 las personas desvinculadas que cumplían labores en las diferentes áreas de la estación.

«Con la convicción de que es su responsabilidad velar por la sostenibilidad de la televisión pública del país, la administración ha adoptado esta dolorosa decisión en el contexto de la compleja situación que hace meses afecta a la industria televisiva y que, en el caso de TVN, previamente, motivó la postergación de inversiones, un ajuste presupuestario general y otras medidas similares», explicó el canal a este medio, tras ser consultado por los despidos.

El plan de reducir personal comenzó a ejecutarse en junio pasado, con el objetivo de achicar los equipos de trabajo para reducir costos, considerando que sólo en el primer semestre las perdidas de TVN ascendieron a más de 5 mil millones de pesos, y se proyecta que durante 2015 superen los 10 mil millones.

La profunda crisis que atraviesa el canal se vincula a la estrepitosa caída de sus niveles de audiencia, que los hizo pasar del primer al cuarto lugar en sólo doce meses, y a los vaivenes institucionales sufridos en el mismo lapso.

Aunque desde la estación evitan referirse oficialmente a los motivos que habrían gatillado la caída de la sintonía, de manera extra oficial ejecutivos y hasta miembros del directorio consultados por Emol apuntan a dos hechos gravitantes.

El primero es el complejo escenario que enfrentó el área dramática tras la salida de María Eugenia Rencoret, reemplazada por Álex Bowen, quien duró sólo diez meses en su cargo debido a los fracasos de «No abras la puerta» y «Caleta del sol».

Por otra parte, también habrían influido los ocho meses que estuvo vacante el cargo de Director de Programación desde la salida de Marcelo Bravo y hasta la llegada de Nicolás Acuña, cuya labor ha sido cuestionada por varias voces de la industria. Ello por decisiones como hacer competir los primeros capítulos de sus dos nuevas teleseries («Matriarcas» y «La Poseída») con las últimas emisiones de dos fenómenos de audiencia («Pituca sin lucas» y «Fatmagul», de Mega).

Consciente de lo sucedido Carmen Gloria López, quien el 11 de junio pasado cumplió un año como Directora Ejecutiva de la estación, ha intentado de diferentes maneras dar vuelta el escenario desfavorable. Sin embargo, su gestión no ha tenido resultados positivos hasta ahora y, de hecho, los despidos masivos y el reciente cambio en la planilla ejecutiva dan clara cuenta de aquello.

Hace tres semanas el Gerente de Gestión, Enzo Yacometti, dio un paso al costado y su cargo fue suprimido, para ser reemplazado por una Gerencia General que, comandada por Alicia Hidalgo, unificó la Dirección de Gestión y la Dirección Comercial.

Otro cargo que fue suprimido fue la Subgerencia de Desarrollo de Contenidos, creado a comienzos de diciembre de 2014 para la llegada al puesto de Alberto Gesswein. Sin embargo, los diferentes proyectos que el nuevo ejecutivo preparó con el presupuesto que le asignaron no fueron aprobados. De ahí que se decidiera poner fin a su labor en ese puesto y aunque en un principio se contemplaba reubicarlo en otra área, finalmente se optó por sumarlo a la lista de desvinculados.

Una situación similar a la del ex Canal 13 —quien ahora está de vacaciones— enfrentaría Germán Berger, cuyo cargo de líder del área de cultura, infantil y docu realidad también desapareció de la planilla a sólo meses de haberlo asumido. Él no figura en la nómina de despedidos y, de acuerdo a fuentes al interior del canal, también sería reubicado. 

«Debería salir gente de programación»

Pedro Chaskel, presidente del Sindicato 2 de TVN, conversó con Emol y lamentó lo ocurrido hoy con los 52 trabajadores despedidos.

«Los problemas de TVN no se solucionan echando a casi 60 personas, sino que haciendo bien las cosas de arriba para abajo», declaró Chaskel, añadiendo que «para nosotros está claro que no son los trabajadores los que hay que despedir y pensamos que, al menos, debería salir gente de programación. Y te hablo de la gerencia».

Para el profesional, «es extraño que se despida a gente que hace lo que otros dicen que hay que hacer, porque al tomar estas decisiones esas otras personas no son las que asumen. Por eso, si hablamos de una restructuracion viable, arriba es donde hay tela para cortar».

Chaskel enfatizó en que el personal desvinculado «no estaba haciendo mal su trabajo» y por eso la medida «es una pesima decisión y mala señal» para el resto de los trabajadores.

Según advirtió, «quedan más despidos, pero la cuantía de esa gente que va a salir depende de decisiones que aún no se toman»

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