Desde su imponente triunfo en las elecciones de consejeros constitucionales del 7 de mayo, el Partido Republicano (PR) ha tomado una serie de resguardos para no dilapidar el capital político ganado, además de intentar hacer un buen trabajo en el proceso constitucional. Esto con el objetivo de cimentar su camino para que su líder, José Antonio Kast pueda llegar bien aspectado a las próximas presidenciales.
Por esta razón, la colectividad se ha preocupado de cuidar el desempeño de sus 22 consejeros a fin de evitar cualquier situación que los mancille, perjudicando a sus figuras. Para esto, conformaron un equipo de 16 asesores liderados por el abogado Jorge Barrera, un colaborador bastante cercano al PR y a José Antonio Kast, encargado de liderar el despliegue de los representantes del partido de ultraderecha dentro del ex Congreso Nacional.
Junto a este equipo, hay otro liderado por los ex convencionales Martín Arrau, Ruth Hurtado y Marcela Cubillos, quienes entregan su experiencia en la Convención Constitucional para que no se repitan situaciones similares a las del proceso anterior.
El nivel de compromiso y control es tal, que los consejeros deben seguir un estricto protocolo para hacer declaraciones a la prensa, además de que sus intervenciones y preguntas en el pleno, o Comisión, están pauteadas con documentos oficiales con el logo de la colectividad en una esquina.
Kast, en tanto, ha mostrado su interés en que el proceso llegue a buen puerto, a pesar de no ser partidario, en un inicio, de una nueva Constitución. El exdiputado es informado semanalmente del avance del Consejo y conversa constantemente con Luis Silva y Antonio Barchiesi, los principales articuladores del PR en la instancia.
El movimiento de Rojo Edwards
Sin embargo, en la interna de la colectividad hay un grupo que, aferrado al espíritu inicial del partido, aún rechaza la idea de elaborar un nuevo texto constitucional, contraviniendo los deseos de José Antonio Kast de tener un proceso tranquilo.
Se trata de “Un Militante, un Voto” (UMUV), liderado por el senador Rojo Edwards y que surgió a partir de la iniciativa de cambiar la operativa de elección de la directiva del PR. Actualmente, un sistema usado por el conglomerado es el de votación indirecta, vale decir, los militantes votan por un subgrupo de personas que se encargan entre ellos de definir a la mesa directiva.
A juicio de UMUV, estos mecanismos “son usados por agrupaciones que no representan el apego por la libertad, democracia y chilenidad”. De hecho, el movimiento presentó su propia lista para los comicios internos de la colectividad en enero, y aunque salieron derrotados por un amplio margen, plantearon los primeros indicios de una disidencia en el entonces uniforme Partido Republicano.
Los roces entre Kast y Edwards vienen desde ese momento. De hecho, en una entrevista en un canal de Youtube, el excandidato presidencial cuestionó los reales motivos del senador para plantear su disidencia con el método de elección. «Los puntos sobre los cuales se funda el movimiento del senador Rojo Edwards son discutibles, porque él fue presidente durante un año (…) estuvo todos los lunes en las reuniones de directiva (…) yo al menos nunca escuché que él estuviera tan preocupado de la modificación de estatutos en ese momento», aseguró al respecto.
La ofensiva de UMUV y la defensa de Kast al proceso
Desde ese momento, UMUV ha crecido en la interna, donde, a pesar de no contar con nombres muy importantes en sus filas, además del senador Edwards se han hecho notar bastante, en especial por sus críticas al proceso constitucional.
Días antes de la instalación del Consejo, y luego de que los expertos entregaran el anteproyecto, el propio Edwards salió a criticar el documento. “Valoramos el trabajo de la Comisión Expertos, pero somos enfáticos en establecer que el texto propuesto representa una realidad política que ya no existe. De mantenerse intacto el texto emanado por los expertos designados, este debe ser rechazado”, comentó.
Esta posición fue apoyada por miembros del PR como Martín Arrau y Arturo Squella, quienes expresaron que “si me haces comparar el texto de la Comisión Experta, me quedo con la Constitución vigente”.
Posteriormente, una vez iniciado el Consejo, Edwards perseveró en sus declaraciones contra el documento. “No creo que haya muchos republicanos que votarían a favor de la propuesta de la Comisión de Expertos. Yo no conozco a ninguno», dijo en Tolerancia Cero.
A partir de ahí, la postura crítica de UMUV ha crecido dentro del PR y ha sido el mismo Kast quien ha salido a defender el proceso, cuidando, de paso, sus pretensiones presidenciales. En un grupo de Whatsapp de la colectividad, el ex UDI fue claro al respecto. «No logro entender que alguien diga que está por rechazar un posible nuevo texto constitucional, sin siquiera haber leído el texto, sin haber estudiado si más allá de su origen, es posible mejorarlo o cambiarlo. A quienes no lo han leído, los invito a hacerlo teniendo el texto vigente al lado para que lo puedan comparar”.
También, apuntó a una actitud poco democrática de parte de algunos. “Tampoco entiendo que alguien diga que si falta tal o cual indicación, o bien no se aprueban todas y cada una de las indicaciones que se presenten será el argumento necesario para rechazar. Quien actúa así, al parecer no entiende cómo funciona el diálogo ni la democracia”, sostuvo.
De esta forma y a poco más de un mes del inicio del trabajo del Consejo Constitucional, las aguas en el PR están agitadas, por lo que el desarrollo del proceso podría decidir si se mantendrá la estabilidad dentro de la colectividad.
Fuente: El Desconcierto