La Presidenta Michelle Bachelet abordó la discusión que ha generado el proyecto del gobierno que despenaliza la interrupción del aborto en tres causales.
En una entrevista con radio La Clave, la Mandataria defendió la iniciativa, señalando que lo que se busca es “preservar la dignidad de la mujer” y reafirmando que el texto pretende abordar únicamente los casos de riesgo de vida de la madre, violación e inviabilidad del feto. Sin embargo, la jefa de Estado terminó, con sus dichos, reflotando la controversia que este tema genera no sólo en la oposición, sino que al interior de su propia coalición.
Bachelet fue categórica en asegurar que actualmente en Chile sí se llevan a cabo abortos, junto con enfatizar que las personas con mejor situación económica lo practican bajo mejores condiciones. “Aquí hay una conversación, un poquito, de cosas no dichas, porque en Chile hay aborto, hay abortos clandestinos. Y la gente que tiene buenos recursos lo hace en buenas condiciones. La gente que no tiene recursos lo hace en malas condiciones, con riesgos para la salud de la mujer y, por cierto, también del riesgo, incluso, de poder morir”, afirmó.
Su postura generó nuevamente diferencias con la DC, y algunos parlamentarios de ese partido manifestaron ayer enfáticamente su desacuerdo con la visión de la Mandataria.
“Soy muy respetuoso de la Presidenta, pero no estoy de acuerdo. Ella está en una posición diferente a la que tenemos en la DC respecto a las tres causales”, dijo el senador Andrés Zaldívar.
En la misma línea, el diputado Matías Walker sostuvo que “nosotros vemos el tema del aborto desde una óptica distinta. El hecho de que se hagan abortos en Chile no puede significar que por eso haya que legalizarlo”. El parlamentario agregó que “el Estado, más que facilitar que las mujeres se puedan hacer un aborto, lo que tiene que hacer es fomentar que, aún en circunstancias tan dramáticas, siempre puedan optar por la vida”.
También desde ese partido, el presidente del Senado, Patricio Walker, señaló que “yo creo que la vida nace desde el momento de la fecundación, y pienso que la solución, más que facilitar el aborto, es generar un mecanismo de acompañamiento a la mujer”. El senador dijo respetar las “convicciones” de Bachelet sobre este tema, pero añadió que “también espero que exista respeto a quienes tenemos una opinión distinta”.
En un tono distinto al de sus correligionarios, el timonel de la DC, Jorge Pizarro, dijo que “lo que estamos hablando en el debate es una cosa distinta: es despenalizar el aborto en tres causales específicas, y espero que tras ese debate se pueda aprobar la idea de legislar en estas tres materias de excepción”.
A inicios de agosto, durante la votación en general de este proyecto en la Cámara de Diputados, la DC condicionó la aprobación de la iniciativa al hecho de que el gobierno incorpore un programa de acompañamiento para las mujeres. Esto, con el objetivo de generar condiciones para que puedan continuar con sus embarazos.
Sin embargo, el Ejecutivo aún no ha ingresado indicaciones en esa línea, lo que mantiene en incertidumbre a la DC. Desde ese partido reiteraron ayer, en privado, que si el gobierno no cumple con presentar esa propuesta, la colectividad rechazará la despenalización del aborto en su totalidad.
Esto deberá ser zanjado antes del 28 de agosto, día en que vence el plazo para la incorporación de enmiendas.
Críticas de la oposición
Más allá del debate abierto en la DC, las palabras de la Mandataria causaron sorpresa en algunos sectores de la oposición, que compararon sus dichos con los que pronunció, en diciembre, la entonces ministra de Salud, Helia Molina. Aquella vez, Molina dijo que en “todas las clínicas cuicas” se realizaban abortos. Ese mismo día abandonó su cargo en el Minsal, provocando molestia de dirigentes de su partido, el PPD, con el gobierno. Y, también, desatando críticas de la oposición, que acusaban una “irresponsabilidad” y pedían la presentación de denuncias concretas en contra de los recintos clínicos.
Ayer, la jefa de bancada UDI, María José Hoffman, dijo que si la Presidenta tiene alguna información respecto a la realización de abortos clandestinos, debería denunciarlo. “De lo contrario, sólo sigue repitiendo prejuicios que generan división y odiosidad”, dijo.
“Las declaraciones de la Presidenta son muy parecidas a las palabras que pronunció la ex ministra, que le terminó por costar el puesto. Habría que preguntarle qué cambió que ahora considera aceptable decirlo”, dijo el diputado José Manuel Edwards (RN), mientras que la independiente Karla Rubilar sostuvo que “la Presidenta le pidió a la ministra Molina la renuncia supuestamente por una frase muy similar”.
Consultada respecto a las declaraciones de Bachelet, la ex ministra Molina dijo no sentirse sorprendida e insistió en que “son cosas que todo el mundo sabe en este país”.
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