El martes negro de Aguilera: senadores sorprenden al Ejecutivo y rechazan alza a los precios base de las isapres

Durante esta jornada la Comisión de Salud del Senado debe despachar la ley corta de isapres. Hasta el mediodía habían avanzado sin mucho problema, pero el rechazo del artículo 13 tensó la conversación. “Así como está quedando la ley, las isapres quiebran”, advirtió el senador Gahona (UDI).

Un poco antes del mediodía, los senadores de la Comisión de Salud, sometieron a votación uno de los artículos más polémicos de la ley corta de isapres: el numeral 13, que autoriza una nueva alza de reajuste en los precios base de los planes y establece los plazos que tienen las aseguradoras para pagar la deuda que mantienen con los afiliados.

Sin embargo, cuando los parlamentarios – después de una doble votación- rechazaron el alza a los precios base, el semblante de la ministra de Salud, Ximena Aguilera, cambió de uno serio a sorpresa, y también provocó la rápida reacción del titular de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, quien llegó inmediatamente a hablar con su par de Salud.

Aunque los parlamentarios oficialistas – Juan Luis Castro (PS), Juan Ignacio Latorre (RD) y Ximena Órdenes (PPD)- ya habían esbozado que no estaban del todo convencidos de aprobar ese artículo, debido a que las primeras simulaciones que entregó la Superintendencia de Salud, advertían que los incrementos podrían ser de hasta un 41%, el Ejecutivo no esperaba que los senadores de oposición- Sergio Gahona (UDI) y Francisco Chahuán (RN)- votaran en contra.

El nuevo escenario genera una situación delicada, pues abre nuevamente un espacio para negociar, y además obliga al gobierno a reponer el artículo- ya sea en la Comisión de Hacienda del Senado o en sala, pues es parte del núcleo de la ley. En palabras simples: está aprobado el cálculo de la deuda, pero no el plan de pago. Y por otra parte, significa un golpe para las aseguradoras, pues esta indicación se ingresó con el objetivo de buscar el equilibrio financiero. “Así como está quedando la ley, las isapres quiebran”, concluyó Gahona.

Minutos después de que el ministro Elizalde conversara con la jefa de la cartera sanitaria, se dirigió directamente a los senadores que votaron en contra. Órdenes y Castro se abstuvieron y Latorre votó a favor.

¿La razón de los votos en contra de la oposición? La determinación de los parlamentarios apuntaba a enviar señales al Ejecutivo sobre el cálculo de la deuda. Incluso, después de emitir su voto, el senador Gahona aseguró “no puede haber un aumento en los precios base, con una cifra a devolver así de elevada”.

En ese contexto, y al inició del debate por este numeral, los parlamentarios de oposición solicitaron votar la admisibilidad de dos indicaciones que ingresaron y que tenían como objetivo reducir la deuda de las isapres, que en estos momentos, se estima que bordee los en US$ 1.180 millones y así “darle viabilidad al sistema”.

Sin embargo, tanto la mutualización – que había sido recomendada en primera instancia por el comité técnico convocado por la comisión – y la propuesta que apunta a que habría que realizar un ajuste en el precio base de las tablas que se usaban con anterioridad, para que sea un plan mixto, fueron declaradas inadmisibles.

“Las isapres tienen que pagar, pero estamos pidiendo que se revalúe la fórmula para calcular la deuda”, afirmó Chahuán. Asimismo, Gahona aseguró que seguirán insistiendo en las instancias que sean necesarias.

Luego de eso, la votación que hasta ese momento había sido expedita, pues la comisión aprobó sin mucho trámite los artículos que quedaban relativos a la creación de la Modalidad de Cobertura Complementaria (MCC) de Fonasa, se tensó. Incluso los senadores solicitaron un receso que demoró más de media hora, tiempo que utilizaron para reunirse.

Por otra parte, quienes llevan la conversación por el Ejecutivo: la ministra de Salud, el titular de la Segpres, el director de Fonasa, Camilo Cid y el Superintendente de Salud, Víctor Torres, permanecieron la mayor parte del receso en sala. Incluso, algunos presentes dieron cuenta de su “falta de ganas para negociar”.