La legislación promueve el rol de la Dirección del Trabajo y de la Contraloría General de la República en los procedimientos de investigación, con el objetivo de dar garantías a las y los denunciantes.
Este lunes 15 de enero se publicó en el Diario Oficial la Ley N° 21.643, de 2024, conocida como “Ley Karin”, que tiene como principal objetivo fortalecer la legislación contra el acoso en el trabajo, adoptando, entre otras, medidas de adecuación relacionadas con los lineamientos del Convenio 190 de la OIT.
El nombre de esta ley, que comenzará a regir a partir del 1º de agosto de 2024, surge en homenaje a Karin Salgado, funcionaria pública de la salud que, como producto del acoso en su trabajo, se quitó la vida en 2019 y cuyo caso inspiró el proyecto que dio origen a esta normativa.
Esta nueva ley establece protocolos y medidas concretas para garantizar entornos laborales seguros para las y los trabajadores, mediante un protocolo de prevención del acoso laboral y/o sexual y la violencia en el trabajo como obligación de las empresas y de los órganos del Estado.
«Con esta nueva ley se avanza en el perfeccionamiento de los procesos de investigación del acoso sexual y se incorporan a la regulación las conductas de acoso laboral y la violencia en el trabajo», sentenció el informe del organismo.
La legislación promueve el rol de la Dirección del Trabajo y de la Contraloría General de la República en los procedimientos de investigación, con el objetivo de dar garantías a las y los denunciantes.
También, establece que las relaciones laborales deberán siempre fundarse en un trato libre de violencia, ser compatibles con la dignidad de la persona y con perspectiva de género, lo que implicará, la adopción de medidas tendientes a promover la igualdad y erradicar la discriminación de género.
Es inaceptable que en Chile en las empresas se sigan cometiendo infracciones básicas que generan mala calidad en las relaciones laborales.
Es fundamental que los trabajadores y trabajadoras conozcan sus derechos laborales. Las relaciones laborales deben fundarse en un trato libre de violencia y con perspectiva de género.
Fuente: LATAM Gremial