Fue una sesión tensa. La discusión de la ley de 40 horas volvió a la comisión de Trabajo del Senado, instancia donde se logró el acuerdo con entre gobierno, el oficialismo y la oposición. Es que el dictamen que emitió la Dirección del Trabajo (DT), hace casi una semana, para aclarar que la disminución de la jornada de 45 a 44 horas en caso de no existir acuerdo entre trabajadores y empleadores.
En primer término, lo que debía primar era una reducción de una hora durante un día de la semana en caso que la jornada semalan fuera de cinco días.
Ahora, si la jornada semanal es 6 días, de lunes a sábado, el dictamen sostiene que “el empleador deberá reducir al menos 50 minutos en una jornada diaria y la fracción de 10 minutos en otra, en alguno de los 6 días que forman parte de la jornada semanal”.
Esto generó debate por la interpretación de la DT y, por lo mismo, la comisión de Trabajo del Senado invitó a la ministra Jeannette Jara y al director del Trabajo, Pablo Zenteno.
Y, como se esperaba, fue un tenso cara a cara, siendo el más duro el presidente de Renovación Nacional (RN), Rodrigo Galilea: “El texto que se aprobó en la ley, respecto a este punto en particular, es absolutamente claro. Y que la verdad de las cosas, no admite mayor interpretación”, dijo de entrada.
El legislador también presentó su reclamo por el hecho de que la DT ocupara una frase que emitió sobre el proyecto para argumentar que el espíritu de la ley era de ir reduciendo la jornada de una hora hasta las 40 horas semanales en cinco años. “Es absolutamente inusual que ocurra algo así y no entiendo por qué se hizo”, apuntó.
Asimismo, añadió que “a uno le podrán molestar o no molestar los 12 minutos de reducción diaria. Y cada uno tiene todo el derecho de hacerlo (…) pero es la regla de proporcionalidad establecida en el proyecto”.
El senador argumentó que no habría ningún problema para volver a conversar ese punto en particular, pero en el Senado y no vía dictamen. “No tengo ningún problema que posterior a lo que se conversó, se acordó, se firmó y se propuso como ley, usted, o cualquier otra persona, diga que, en realidad, es verdad que 12 minutos puede parecer poco. Tiene todo el derecho el director del Trabajo a pensar que en realidad es poco, que a lo mejor nos equivocamos, pero eso no se soluciona con un dictamen que va contra el texto expreso de la ley. Eso se lo soluciona viniendo al lugar donde esta ley se hizo y conversando con los parlamentarios con los que esta ley se hizo”.
Galilea continúo: “La Dirección del Trabajo podrá interpretar que la letra A era mayúscula o minúscula, pero en ningún caso puede decir que la letra A en realidad quería decir letra B, porque ahí entramos ya no a interpretaciones, sino a arbitrariedades de parte de la autoridad administrativa, y lo único que logramos con eso es hacer controvertido un tema que nadie quiso que fuera controvertido”.
Luego tomó la palabra el senador Luciano Cruz Coke (Evópoli): “Claramente este no fue el espíritu ni el tenor en el cual se discutió este proyecto. Obramos de buena fe y de mantener un debate con altura de mira en el entendimiento de que había una necesidad de buscar que esta rebaja de horas tuviera gradualidad y flexibilidad”.
Par el senador, “más allá de como esto vaya a quedar, finalmente las empresas van a estar obligadas a adaptarse a lo que se determine más allá de lo que la norma diga. Esto va a terminar en tribunales porque algunos fiscalizados van a decir, mire esto no es el espíritu de la norma. Acá se afectan las confianza sobre aquello que se puede acordar en esta comisión y eso lo más preocupante de todo”.
La respuesta del gobierno llegó por parte de la ministra Jeannette Jara: “A nuestro entender hubo una apreciación más forzada por parte de algunos empleadores (…) Por tanto, cuando se emite el dictamen, se hace porque se detectan denuncias que, yo diría, tienen cuatro características”.
En este sentido, Jara mencionó las prácticas que algunas empresas estaban haciendo como una baja de 12 minutos diarios, aumentos de minutos en el horario de colación, también en lo relativo al derecho de alimentación de las madres, además de otra distribución de ingreso de cinco minutos más tarde y de salida de 7 minutos antes.
La ministra manifestó que “no es lo que se conversó en ningún momento, ni el tenor literal del artículo tercero (…) A nuestro entender, lo que se hizo fue excepcionalmente una interpretación forzada de la reducción de la jornada laboral”.
La secretaria de Estado aclaró que la implementación de la Ley de 40 Horas ha tenido un seguimiento durante todo el año. “El dictamen sale ahora, porque ahora se ven las prácticas que se están empezando a implementar”, dijo.
“Lo que hay es una buena noticia, de un buen trabajo que hizo esta misma comisión en base a un acuerdo tripartito que nosotros celebramos”, precisó Jara.
Comenta