En un año en el que el desarrollo de la inteligencia artificial ha dado pasos agigantados, los jóvenes, tanto los españoles como del resto del mundo, miran con recelo a una nueva tecnología que temen afecte a sus perspectivas laborales y la naturaleza de sus trabajos. Y es especialmente relevante entre la Generación Z o centennials (los nacidos en los últimos años del siglo pasado y la primera década del actual) quienes afirman que la prevalencia de la IA podría influir en sus decisiones laborales, ya que elegirían roles menos vulnerables a la automatización. Así se recoge en 2024 Gen Z & Millennial Survey, un informe elaborado por Deloitte para el que se encuestó a 22.800 personas, de ellas más de 500 españolas, en 44 países.
En el informe queda patente la desconfianza que, a nivel global, levanta esta tecnología, ya que seis de cada diez jóvenes de ambas generaciones (los mileniales, nacidos entre 1983 y 1994 y la generación Z, entre 1995 y 2005, según la metodología del estudio) creen que la automatización impulsada por inteligencia artificial eliminará empleos. Un porcentaje similar piensan que necesitarán aprender nuevas habilidades, aunque solo un 38% de los centeniales y un 36% de los mileniales tienen planeado hacer alguna formación sobre IA en los próximos 12 meses.
En lo que se refiere a los españoles, el 34% de los mileniales y el 41% de los centeniales consideran que la inteligencia artificial mejorará su forma de trabajar en el próximo año. Un 14% de los primeros y un 23% de los segundos aseguran que ya usan IA con frecuencia durante su jornada laboral.
Preocupación por el coste de la vida
Aunque la nueva tecnología se ha colado entre los temores de los jóvenes españoles, el coste de la vida sigue siendo su mayor preocupación. Ambas generaciones cuentan que les crea intranquilidad seguir viviendo mes a mes y no poder cubrir todos sus gastos. Pero en esta 13ª edición del informe hay una pequeña diferencia con las anteriores: aparecen más encuestados que creen que la situación económica mejorará en el próximo año. Aun así, siguen siendo una minoría, solo el 25% de los centeniales y el 19% de los mileniales. Los primeros se muestran también más optimistas respecto a su situación financiera personal. La mitad espera que mejore, algo que solo piensan un 38% de los nacidos en las décadas anteriores.
“El mayor optimismo de los jóvenes españoles sobre sus finanzas personales tiene que ver con una confluencia de dos variables”, sostiene Rocío Abella, socia de Deloitte. “Por una parte, es posible que se perciba una mejora en el ámbito macroeconómico; y por otro lado, está relacionado con el esfuerzo que están haciendo las organizaciones por redefinir y adaptar lo más posible sus estrategias de retribución y compensación a la realidad de los empleados, incluyendo al talento joven”, desarrolla.
Precisamente, la situación financiera es uno de los motivos de estrés para los jóvenes españoles, unido al bienestar familiar. Solo la mitad de los encuestados dicen que su salud mental es buena o extremadamente buena. En lo que respecta al empleo, el equilibrio entre vida laboral y personal es primordial para estas generaciones, siendo la flexibilidad una de las consideraciones principales a la hora de decantarse por su puesto. Otra es el propósito de la empresa, llegando alrededor de un 80% a afirmar que está dispuesto a rechazar un trabajo o un empleador que no comparta sus valores.
“La cultura y el liderazgo adecuado son las piezas clave que ayudan a las compañías a crear entornos de trabajo mucho más adaptados a las personas. Asimismo, las empresas deben trabajar en una propuesta de valor diferencial para los empleados, siempre teniendo en cuenta las expectativas de las nuevas generaciones”, asegura Abella.
Fuente: El País