Una nutrida agenda de sesiones que estarían marcadas por tópicos emblemáticos del texto legal como los pactos de adaptabilidad y los servicios mínimos definió la comisión de Trabajo del Senado.
Y a pesar de que el régimen diferenciado para las pymes no se abordó en la instancia, quienes apoyaron el acuerdo de la bancada pro pyme ya avecinan un “conflicto político” en caso de no respetarse esta alianza. Esto, frente a los trascendidos que apuntan a que el gobierno apostaría por desestimar la indicación acordada por los parlamentarios de subir desde ocho a 25 trabajadores el quórum para constituir sindicatos en empresas que tengan más de 50 trabajadores.
En la oposición, de hecho, existe la percepción que el presidente de la comisión de Trabajo, Juan Pablo Letelier, está pensando en declarar la inadmisibilidad de la indicación acordada. “Y eso va a generar un conflicto político porque no son solo indicaciones de la oposición sino que también de (políticos) de la Nueva Mayoría”, afirmó el senador Hernán Larraín, quien apoyó el ajuste.
Por esto, adelantó que vendrá una negociación política para definir los “tira y afloja” del debate sobre las pymes.
El parlamentario agregó que “Trabajo y Hacienda incorporaron según ellos parte de las indicaciones pyme dentro de las indicaciones que ellos presentaron. Las estamos revisando para ver cuán efectivo es eso y ver si todavía faltan algunas importantes”.
Añadió que sus equipos técnicos están trabajando y se van a reunir con los del gobierno y de los senadores de la NM para ver si se puede avanzar en ese acuerdo, “porque por el camino de las indicaciones, si las declaran inadmisibles, no vamos a tener la posibilidad de discutirlas”.
Precisamente, durante la mañana de ayer el senador Eugenio Tuma sostuvo un encuentro con la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, para abordar este punto en conflicto, teniendo en cuenta que como NM ya se estaría discutiendo la opción de la inadmisibilidad en este ajuste.
Tras el encuentro, el político dijo que esperan buscar alguna fórmula para asegurar un consenso y que, en ese sentido, la secretaria de Estado se mostró partidaria de un acuerdo sin manifestar un apoyo explícito al ajuste “porque ella desea contar con el respaldo de la CUT”.
La CUT con socialistas
Materia que también fue abordada en un almuerzo de parlamentarios del Partido Socialista con la presidenta de la multisindical, Bárbara Figueroa. En la cita, a pesar que se dejó en claro que la CUT no apoyará ideas que vulneren ideas matrices del proyecto y que tienen que ver con el aumento de quórum donde “no hay ningún rango de movilidad”, la multisindical mostró disposición a abordar otros tipos de medidas que puedan favorecer a la micro y pequeña empresa como financiamiento y capacitación.
Figueroa enfatizó que “desde la bancada del PS y, quien es miembro de la comisión de Trabajo del PPD la senadora Adriana Muñoz, esta materia es respaldada como posición de la CUT. Incluso, la senadora Muñoz respalda nuestra moción de que este tema debe ser declarado inadmisible dentro de las indicaciones”.
Prácticas antisindicales
Ayer, en la sesión habitual de la instancia, se discutió en torno a las prácticas antisindicales donde se acogieron algunas de las indicaciones presentadas por la Alianza. Por ejemplo, se aceptó que al establecer en el proyecto que la práctica antisindical consistía en toda “acción” que desarrollara un empleador en contra de los trabajadores, se estipulaba un concepto muy amplio, quedaba “un mar sin orilla”.
Eso sí, se le cerró la puerta a la oposición en indicaciones que buscaban un cambio de redacción para definir de forma precisa dichas prácticas.
Sin embargo, quedó pendiente un tema crucial para la oposición -que se verá en la próxima reunión- vinculado a si un empleador puede llegar a acuerdos individuales con trabajadores que no han formado parte de una negociación colectiva, extendiéndole las remuneraciones y los beneficios que se hayan pactado cuando estas se refieren a las capacidades, calificaciones o productividad de los trabajadores.
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