Los cerca de 450 trabajadores que estaban en huelga decidieron deponerla y acceder a la última oferta del empleador. La presidenta del sindicato manifestó que las bases se encontraban desgastadas ante la permanente negativa de la empresa.
Luego de más de una semana de movilización, los trabajadores de Isapre Colmena terminaron con la huelga. El sindicato se vio obligado a aceptar la última oferta de la empresa, porque temían eventuales descuentos salariales. A esto se suma la muerte de una socia del sindicato a causa de un aneurisma, ocurrida el viernes 30 de octubre. “La gente estaba desgastada y algunos se estaban bajando”, concluyó Verónica Navarrete, presidenta de la agrupación.
Algunos de los puntos incluidos en la última oferta del empleador se relacionan con el cheque restorán equivalente a 3 mil 500 pesos diarios y a la entrega de una aguinaldo. Además, la próxima negociación se fijó para dos años más. La dirigente expresó que los conseguido “en el fondo, son cosas que la empresa tenía”
Navarrete denuncia persecución a socios del sindicato, posterior al fin de la movilización. “Me estuvieron llamando tres socios, que son ejecutivos de venta, porque hoy no los querían dejar sacar las guías de revisión de su contrato”, comentó.
Junto con criticar a los medios de comunicación por hacer caso omiso del conflicto, la presidenta del sindicato critica la normativa chilena referente a las relaciones laborales. “Las leyes aún favorecen a los empresarios. Ellos ocupan la huelga para debilitar los sindicatos y para que la gente piense que no sirven”, expresó.
Por otro lado, la dirigenta anunció que seguirán acciones legales para recuperar el dinero de las semanas corridas que les descuentan de las comisiones. “En este empresa, a los ejecutivos de venta nos deben la semana corrida, que está mal pagada, porque la descuentan de las comisiones. Además, hay contratos por 89 mil pesos de sueldo base, lo cual es ilegal. Entonces, queremos demandar a Colmena por esos puntos”, sentenció.
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