La ausencia de señales concretas en torno al camino que tomará el Ejecutivo para determinar la vía de inyección de recursos, ha sido terreno fértil para que opositores a la gratuidad, tanto dentro como afuera de la Nueva Mayoría, expresen sus críticas a la implementación de un derecho que aparece como una conquista ciudadana.
En este sentido, el tiempo juega en contra del Gobierno conforme se dispone el escenario del financiamiento de la educación superior. Toda vez que las universidades tienen hasta el 23 de diciembre para decidir si suman sus planteles al beneficio para 2016.
Sin embargo, elaborar la fórmula no ha sido tarea fácil para el Gobierno, menos luego que el Tribunal Constitucional determinara que la distribución planificada, que abarcaba a unos 200 mil estudiantes, era discriminatoria, pidiendo que se agregue a todos quienes pertenezcan a los primeros quintiles sociales.
En la propia Nueva Mayoría no existe consenso de cómo abordar el problema. Por ello, los ministros políticos se reunieron este domingo en casa de la titular de Educación, Adriana Delpiano, donde debatieron las estrategias que le presentarán a la Presidenta y a los jefes de partido del oficialismo.
A la salida de la cita, ninguno de los integrantes se refirió a los temas tratados. Horas antes, en su arribo al lugar, el Ministro del Interior había adelantado que considerando los tiempos de acción de los que disponían, ninguna fórmula podía ser rechazada, abriendo la puerta a que la gratuidad se financie vía créditos y becas, situación que es rechazada por los sectores más progresistas del bloque, por los estudiantes e incluso por la misma Jefa de Estado, quien preferiría avanzar por otros caminos para cumplir lo prometido.
También comentó que analizarán todas las posturas que se viven al interior del bloque, donde sectores como la Democracia Cristiana apuntan al modelo de financiamiento a través de estas becas y, otros, como miembros del PPD, PC y PS, prefieren abordarla vía Ley de Presupuesto e, incluso, reducirla solo a los estudiantes matriculados en las universidades miembros del CRUCh.
Adriana Delpiano, en tanto, confirmó que mañana se le entregará un documento a Michelle Bachelet con todas las fórmulas estudiadas por los ministros, a fin que pueda definir qué camino abordará su gobierno para enfrentar el fallo adverso sufrido en el TC y la limitación de recursos, que impide ampliar el beneficio al doble del universo general, una de las resoluciones tomadas por el organismo fiscalizador.
El Rector de la Universidad de Chile manifestó su postura sobre el tema. Ennio Vivaldi cuestionó a los diputados que presentaron la moción para que el TC fallara en contra del Gobierno: ¿Están defendiendo a los jóvenes pobres o están defendiendo los intereses de las empresas que hay detrás de universidades privadas? Creo que es una duda perfectamente legítima”.
En ese sentido profundizó la máxima autoridad de la Universidad, asegurando que detrás de defender a los estudiantes vulnerables, lo que se hace es defender intereses económicos de instituciones sobre las que no se puede comprobar su calidad: “A nadie le cabe duda que además de defender a los jóvenes vulnerables se está –consciente o no, voluntariamente o no– defendiendo intereses económicos de instituciones que no han dado una real demostración de estar ofreciendo una buena educación universitaria”
En tanto, otros actores de la educación, critican la postura del bloque PR-DC, a quienes acusan de “caballo de Troya” de la derecha frente a las reformas del Ejecutivo.
Para Marta Matamala, vocera de la Confech “la Nueva Mayoría parece tener dentro ciertos personajes o alas cercanas a la vieja Concertación que actúan como aliados de la derecha”. La dirigente de la Usach aseguró que “las posiciones que ha tenido Walker las últimas semanas no se distancian en absoluto de lo que señalan quienes llevaron a la Nueva Mayoría al Tribunal Constitucional y lo que sale planteando Allamand en los diarios tampoco es muy diferente de lo que viene diciendo la Democracia Cristiana respecto a la reforma laboral”, por ello criticó que en el bloque oficialista sigan “estando instaladas las mismas lógicas de funcionamiento del mercado en la reforma educativa, en la reforma laboral y en todos los cambios que se supone ha intentado hacer el Gobierno”.
Por su parte, Carolina Figueroa, presidenta de la Federación de Estudiantes de la UDP y también vocera de la Confech, se refirió a la preocupación que existe entre los estudiantes de las universidades que no forman parte del Consejo de Rectores ante la indefinición del Gobierno y las propuestas basadas en becas de quienes en el papel son adherentes de la Nueva Mayoría.
Además, de acuerdo a la dirigenta, La Moneda ha jugado con las expectativas de los estudiantes y ha permitido la especulación de intereses corporativos. “El Gobierno ha dejado abierta la discusión para que intereses corporativos, intereses personales de rectores entren en disputa para jugársela por la gratuidad, eso significa que hoy no estamos pensando en una reforma para el país, sino que simplemente perfeccionamos un sistema”.
Denos su opinión