
Este lunes, el Banco Central de Chile publicó el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo de 2025, el que se enmarca en un escenario donde la inflación ha evolucionado en línea con lo proyectado en el informe previo (de diciembre de 2024), no obstante, permanece en niveles elevados y con riesgos relevantes sobre su evolución futura.
El documento destaca que la actividad local ha mostrado un dinamismo por sobre lo esperado en los últimos meses, en buena parte por el “impulso de las exportaciones”: el PIB creció 2,6% el año pasado y respecto de diciembre, subió el rango de crecimiento para este año a 1,75-2,75%. Para 2026 lo mantuvo entre 1,5 y 2,5%.
También pone acento en la mayor incertidumbre del panorama externo, siendo este el principal riesgo que enfrenta nuestra economía.
Las proyecciones de crecimiento para este año se revisan moderadamente al alza respecto del IPoM de diciembre. Esto considera “el mejor punto de partida que otorgan los datos de los últimos meses y efectos acotados de la situación externa, mayormente visibles en el mediano plazo”.
Con esto, la economía seguirá creciendo en torno a su tendencia entre 2025 y 2027.
El Instituto Emisor prevé que la inflación convergerá a la meta de 3% a inicios de 2026, proyección que no tiene cambios respecto de diciembre.