
Un reciente estudio realizado por Defontana a 325 líderes empresariales revela que el aumento progresivo del salario mínimo en Chile, lejos de provocar una crisis, tal como lo señalaban ciertos sectores empresariales, ha sido absorbido por la mayoría de las empresas sin efectos negativos significativos.
Según el informe, el 49% de los encuestados declaró que el aumento implicó un “incremento moderado” en sus costos, el 16% señaló un “incremento significativo” y un 30% reportó que la medida no tuvo ningún impacto. Solo un 4% indicó haber experimentado una “reducción de costos”.
En cuanto a la preparación frente al reajuste, el 34% de las empresas se consideraba “totalmente preparada”, mientras que un 29% “medianamente preparada”. Solo un 4% dijo no estar en condiciones de asumir la medida.
Desde CETRA, observamos con atención estos resultados, ya que confirman que avanzar en derechos laborales no solo es justo, sino también posible y sostenible en el país.