Los trabajadores no están conformes con lo que la empresa les está ofreciendo, destacan la gran unidad que han forjado y el apoyo que han recibido de otras organizaciones sindicales.
Luego de 11 días en huelga los trabajadores han hecho un balance de la histórica movilización, que hasta el momento tiene el 90% de las sucursales cerradas, esto tras las múltiples rebajas que la empresa ha hecho al pliego de demandas que han presentado.
“Los puntos en los que no hemos podido llegar a acuerdo son el reajuste del sueldo y el bono de término de conflicto, porque bajan y bajan los montos. Nosotros propusimos un millón, luego lo bajamos a 480 mil pesos y ahora ellos nos ofrecen 270 mil”, señaló la delegada de la huelga de la casa matriz de la multitienda, Luz Urbina.
Debido a la negativa de la empresa a negociar, los trabajadores decidieron tomarse la central de abastecimientos para presionar, por lo que muchos locales del sur de Chile no tienen productos para vender.
“No tuvimos otra opción y creo que hemos logrado ejercer presión de alguna manera, recién nos sentamos a negociar, porque todas las veces que lo intentamos hacer, ellos ya llevaban su propia propuesta y la nuestra solo la miraban y solo nos decían que no había presupuesto. Ahora recién estamos negociando de verdad, esperemos que todo salga bien”, aseguró el delegado de la tienda de Plaza de Armas , Erick Moyano.
Las tiendas solo están atendiendo casos específicos, como cambios de producto, servicio técnico y devoluciones.
La forma de organización que los trabajadores han establecido es mediante delegados por tienda y estos a su vez se agrupan por zonas para establecer un canal de información con los dirigentes del sindicato. El presidente del sindicato, Ricardo Molina, los días de huelga, ha recorrido las distintas sucursales.
En los sectores donde están ubicadas las sucursales y hay menos afluencia de público, los trabajadores han hecho ollas comunes. Mientras que el centro de abastecimiento nacional es vigilada por ellos durante las 24 horas del día.
Moyano, contó que han recibido apoyo de varias organizaciones, como los sindicatos del retail de Ripley, la CUT, la Seremi del Trabajo y la gente. “Nos han asesorado de varias formas, desde su experiencia y hasta apoyo de abogados, y eso ha sido súper bueno, porque esta es nuestra primera huelga general”, enfatizó.
En estos momentos los trabajadores están a la espera de la que podría ser la negociación definitiva y el reintegro a sus puestos de trabajo.
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