En marzo de 2015, la mesa de la Cámara de Diputados mandató a su primer vicepresidente, Patricio Vallespín (DC), para realizar un catastro de los principales beneficios de la actividad parlamentaria. Silenciosamente, el representante de la Región de los Lagos comenzó a trabajar en un informe que, según comentan fuentes cercanas, acumula ya cerca de 60 páginas y apunta a eliminar varios privilegios que han levantado críticas de la opinión pública al ser revelados.
El objetivo final del documento es proponer un nuevo estatuto interno que actualice el funcionamiento de la Cámara y el uso de los recursos fiscales que los diputados reciben cada mes.
Mientras Vallespín investigaba el tema, salieron a la luz pública diversos vicios del trabajo legislativo, que luego fueron incorporados en su informe. En julio, se destapó que 30 senadores y 82 diputados recibieron dobles viáticos entre 2014 y 2015, es decir, mantuvieron su bono nacional pese a estar en el extranjero. Para aliviar el malestar ciudadano, se pidió devolver el excedente, pero no todos cumplieron.
Luego, en diciembre, se supo que los parlamentarios acumulaban kilómetros en LAN por viajes pagados por la corporación, es decir, con fondos estatales. Entonces se tuvo que actualizar el convenio con la línea aérea para cortar este beneficio a cambio de pasajes más baratos.
Finalmente, a comienzos de enero, se reveló el contenido de una auditoría contratada por la mesa de Aldo Cornejo (DC) que descubrió que cinco diputados pidieron adelantos de sus dietas parlamentarias entre marzo de 2014 y abril de 2015, en una suerte de préstamo sin intereses. Al igual que en los otros dos casos mencionados, el problema ya había sido enmendado, pero igualmente pasó a engrosar la lista de temas abordados en el informe.
En esta misma línea, también ha trascendido que en el escrito se planteará explicitar las características de los vehículos que podrán ser arrendados usando la asignación por el ítem de “traslación” y exigir la devolución de cualquier tipo de excedentes en bonos que no sean utilizados.
Trabajo independiente
Detrás del documento que actualmente está en redacción, está la idea de igualar los derechos y obligaciones de un parlamentario a los que posee cualquier trabajador independiente.
Para ello, por ejemplo, se abordará la necesidad de estipular un período de vacaciones para cada diputado, lo que permitiría abandonar el flexible concepto de “receso legislativo”. También se buscará fiscalizar sus labores en las semanas distritales, una ocasión que ha sido utilizada muchas veces como descanso.
Respecto al fuero parlamentario, este no será examinado, pero el informe buscaría fortalecer la Comisión de Etica de la Cámara para que pueda intervenir automáticamente cada vez que un diputado esté querellado o bajo investigación.
Sin embargo, otros temas como el “fondo solidario” de los diputados no estarían siendo incluidos en el documento, al igual que los montos de la dieta parlamentaria y las asignaciones, que están siendo discutidas en otras mesas de trabajo, tanto interparlamentarias como con el Gobierno.
El informe definitivo será presentado recién en marzo a las distintas bancadas y a la comisión de régimen interno y administración, encabezada por el presidente de la Cámara, Marco Antonio Núñez (PPD). “Lo importante es que el documento está en elaboración, se ha apoyado en diversas resoluciones de Contraloría y será presentado próximamente a los comités parlamentarios”, indicó el timonel de la corporación.
Denos su opinión