Más de US$ 60.000 millones es el total de recursos que considera el proyecto de ley de Presupuestos 2017, luego que el Ejecutivo decidiera que el gasto público crecería 2,7%, acorde a los objetivos planteados por la regla fiscal.
“Es mayor que el PIB de Uruguay”, aseguró el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, después de dar a conocer más detalles del proyecto en las dependencias de Teatinos 120. Valdés sostuvo que el crecimiento del gasto se compara “muy favorablemente” respecto a América Latina y también comparado con los países de la Alianza del Pacífico, que en términos reales arroja una caída de 0,7% para el próximo año.
“Nuestra regla fiscal, que hemos implementado por muchos años nos da un espacio de flexibilidad importante”, continuó el titular de finanzas públicas, afirmando que el nivel de gasto acordado permite disminuir gradualmente el déficit estructural, en torno a 0,25 puntos del PIB por año.
El ministerio que mayor gasto público contempló para 2017 fue Educación, alcanzando $ 9.489.630 millones, lo que significa un crecimiento de un 6,2%. Esto implica un 22,5% del total del gasto fiscal. Por su parte, la cartera de Salud creció 4,8%, con lo que totalizó $ 7.178.795 millones. Al contrario, el Ministerio de Obras Públicas vio una importante disminución, de 2,9%, con lo que los recursos bajaron a $ 2.284.464 millones.
De hecho, se adelanta que este será uno de los puntos más controvertidos en el debate del proyecto de Presupuesto 2017, más aún, dado que se diseñó una caída del gasto de capital del gobierno central de un 3,7%. Desde la Nueva Mayoría, principalmente desde el Partido Socialista, se había planteado avanzar en un impulso determinante para reactivar la economía a través de mayor inversión (ver entrevista).
De acuerdo con Tomás Flores, académico de la U. Mayor y ex subsecretario de Economía, si bien es entendible que el gobierno haya ajustado el gasto en inversión, porque es más fácil de postergar, la decisión es “lamentable”, porque “la recomendación habitual es tratar que la inversión sea contracíclica”.
Por lo mismo, el economista indicó que “lo más probable es que el Banco Central corrija en diciembre la proyección de inversión total de 2017 a la baja”. Esto obligaría a un cuarto año consecutivo de caída de la inversión nacional.
Por su parte, el senador de RN y miembro de la Comisión de Hacienda, José García Ruminot, culpó a las reformas estructurales del gobierno por golpear el crecimiento económico, lo que a su vez llevó a una estrechez fiscal que obligó a rebajar la inversión pública. “Es dificil criticar que la inversión pública baje, porque uno tiene que analizar el Presupuesto en su contexto. Al menos me alegro que se cumpliera el compromiso de no subir el gasto más allá del 3%”. Por otra parte, el senador indicó que “el hecho que el MOP tenga menos recursos puede ser compensado por un programa de concesiones, no necesariamente implica menos infraestructura pública”.
Un mayor endeudamiento
Otro punto relevante a considerar sobre el Presupuesto 2017 tiene que ver con el nivel de endeudamiento propuesto, que tendrá como techo US$ 11.500 millones. Eso tiene implícito un déficit efectivo similar al proyectado para 2016 (-3,2%), y es US$ 1.000 millones mayor al aprobado para 2016. De acuerdo con Flores, esto podría implicar que el gobierno de Michelle Bachelet termine con una deuda bruta que supere los US$ 60.000 millones, “que es la más alta del gobierno de Chile en su historia”.
En tanto, el senador DC Andrés Zaldívar, presidente de la comisión mixta de Presupuestos, indicó que “es un tema que tendremos que discutir, de si se tendrá que hacer un mix de endeudarnos menos utilizando los fondos soberanos. Si estos tienen un menor rendimiento y queremos gastar más endeudándonos… el mismo ministro de Hacienda lo ha planteado como un punto de reflexión”.
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