En Boston College llevan dos semanas en huelga y empleador desconoce los avances

El Sindicato de Trabajadores Boston College San Martín está peleando por dos puntos clave en su negociación colectiva: bono para profesor jefe y otro por antigüedad, pero según relataron, el empleador desdijo de todos los acuerdos que tenían hasta el momento.

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Desde el Sindicato de Trabajadores Boston College San Martín señalaron que la negociación está en punto muerto. Esto luego de dos semanas de huelga legal y más de dos meses desde que comenzó la negociación reglada con la presentación del proyecto contrato colectivo.

Las peticiones de los socios, docentes y asistentes de la educación, incluyen aumento en sus remuneraciones y mejores condiciones laborales, entre ellos permisos especiales y bonos.

Pero la empresa ha desestimado las demandas del sindicato y en primera instancia se negó a todo lo expuesto en el contrato colectivo. Por esta razón la votación de la huelga fue tan categórica.

Después de votada la huelga, según lo que señaló el vocero de los trabajadores al medio web La Batalla, Felipe Cárcamo, el empleador los llamó a negociar y les ofreció un par de cosas “que permitían acercar bastante las posturas, pero habían solo dos puntos en los que teníamos discrepancias: que la bonificación por ser profesor/a jefe fuese mayor a la actual y  a entregar un bono por antigüedad”.

Este último punto, porque “tenemos colegas que llevan catorce años trabajando en el colegio, y ganan exactamente lo mismo que una persona nueva que recién está recién empezando a trabajar”, afirmó el vocero.

Desde el sindicato declararon haber estado todo el tiempo dispuestos a conversar, por lo que se llevaron una desagradable sorpresa cuando el empleador les dijo que si no aceptaban los que les ofreció, entonces, no iban a ofrecer nada.

“De alguna u otra forma se desdijo de todos los acuerdos en los que estábamos. Eso atenta contra toda lógica de una negociación: que si uno está llegando a acuerdo no puede desconocer esos puntos, sino que concentrarse en aquello que falta”.

Los trabajadores continúan abiertos a conversar, siempre y cuando sea con los avances que habían alcanzado hasta antes de que el empleador se planteara en una postura intransigente.

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