Valdés trabaja sin plazos el diseño del proyecto previsional

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Es un tema complejo que se está trabajando con celeridad, pero también con rigurosidad. El objetivo es construir acuerdos y éstos no dependen de fechas. El proceso de construcción del acuerdo también tiene mucho valor y es necesario darse tiempo para ello”.

Esta es la visión que existe al interior del Ministerio de Hacienda respecto del ritmo que está marcando la actual etapa de trabajo técnico y político detrás del diseño de la propuesta previsional que la Presidenta Michelle Bachelet encomendó al gabinete hace ya tres meses. Sin fechas comprometidas, en el equipo liderado por el ministro Rodrigo Valdés reconocen que si bien el deseo de la autoridad es confluir en un proyecto de ley para perfeccionar el actual sistema de pensiones chileno, atendiendo a lo que les ha encargado la Mandataria, la velocidad que puedan o no imprimir a ese objetivo está principalmente determinada por la construcción de un gran acuerdo nacional previo en torno a la iniciativa, cuyo estándar o nivel de consenso necesario aún no ha sido definido.

“El gobierno no está buscando dejar propuestas o una hoja de ruta. Su objetivo es construir un acuerdo amplio que permita impulsar un conjunto de mejoras por la vía legislativa”, afirman en la cartera, dando cuenta del interés de avanzar en un proyecto de reforma al actual sistema.

“La Presidenta pidió construir un pacto nacional y se trabaja con ese objetivo. Ese es el objetivo. Lograrlo exige el concurso de un conjunto de actores y no sólo la voluntad del Ejecutivo”, agregan.

Hacienda hoy tiene algo más de 160 proyectos de ley tramitándose en el Congreso y ahí estará la prioridad en lo que queda de la actual legislatura, afirman en su gabinete. Por eso, y a pesar de que desde el propio oficialismo y organizaciones sociales han presionado por obtener una pronta oferta al país como respuesta a la demanda ciudadana de modificar el sistema actual, en el resto del gabinete y en la propia industria de AFP dan por descontado que una propuesta ya no verá la luz este año y posiblemente tampoco antes de marzo de 2017.

De ahí en más, si esta administración logra aunar el nivel de consenso y compromiso político para enviar una iniciativa al Congreso en lo que resta de su mandato, la sensación al interior del Ejecutivo en todas sus facciones es que será su sucesor en La Moneda quien pueda transformar o no aquello en ley.

“El gobierno no está poniendo paños fríos al debate previsional ni menos al trabajo en torno a las propuestas de la Presidenta. Existe en curso un proceso de diálogo y búsqueda de acuerdos en que participan representantes de todos los partidos legalmente constituidos, que se ha venido desarrollando sistemáticamente primero bajo la conducción del ministro del Interior y más tarde del ministro de Hacienda”, comentan en el gabinete de Valdés.

Aunque en un inicio el trabajo se desarrolló bajo la conducción del titular del Interior, Mario Fernández, ahora es el jefe de Hacienda quien tomó la dirección del tema, pues en esta etapa ya entraron al terreno de materias que tienen un componente económico y fiscal relevante. “En la actual fase de debate es preciso abordar temas que involucran macro y microeconomía, y el equipo técnico que está trabajando esto reside en Hacienda”, afirman en la cartera.

En este proceso se acordó un método de trabajo que implica que en cada reunión se aborda en detalle una materia “previamente anunciada y dentro del marco de lo planteado por la Presidenta Bachelet”, el cual es expuesto por el economista PPD o por un representante del gobierno y luego es objeto de debate desde diferentes perspectivas políticas y técnicas. “No son reuniones de negociación, sino de poner en común las visiones sobre una materia y opciones de caminos para avanzar”, aclaran en Teatinos 120.

Por eso que a lo anterior, además, se agrega la decisión de haber solicitado a cada partido político con representación en el Congreso enviar sus propuestas sobre futuras reformas en materia de pensiones. Luego, el Ejecutivo sistematizará y consolidará esas ideas, con el objetivo de visualizar consensos y disensos específicos.

Según expertos que participan de esas jornadas, hay una clara voluntad de avanzar seriamente en la discusión, y por eso que si bien las reuniones fueron agendadas para los días jueves en la cartera, se han desplazado a los lunes, en atención a las exigencias legislativas que ha enfrentado el ministerio: primero, con la tramitación del proyecto de reajuste al sector público, ya aprobado, y desde antes y hasta ahora, con la revisión de la Ley de Presupuestos 2017, la que tiene plazo para salir aprobada del Congreso hasta el próximo miércoles 30.

La última reunión, de hecho, fue el lunes 21 y a ella fueron convocados representantes de los partidos de la Nueva Mayoría, de RD, de la IC y de la oposición. Así, ese día participaron los diputados Felipe de Mussy (UDI) y Alejandro Santana (RN), además del ex ministro Felipe Morandé (Evópoli) y Carlos Lobos (Amplitud). Por el gobierno, además del equipo de la cartera y de la secretaría técnica que asesora al comité de ministros en la materia, también asistieron expertos de la superintendencia de Pensiones, liderada por Osvaldo Macías, y el asesor del Ministerio del Trabajo, Cristóbal Huneeus. Este último participa en representación de la recién nombrada ministra, la abogada DC Alejandra Krauss, quien estará abocada principalmente a asegurar una correcta implementación de la reforma laboral.

“El gobierno expone su postura, el resto hace sus comentarios y se cierra el debate. Pero no significa que haya acuerdo, sino que quedan reflejadas las opiniones. En esta instancia aún no se han notado grandes diferencias, pero las hay e irán quedando plasmadas, primero, cuando avancemos a los temas más difíciles y, luego, cuando esto pase a una instancia más política”, relata un experto de oposición que va a esas reuniones.

En la última, de hecho, el tema de análisis fue la participación de los afiliados en las AFP. Valdés, según otro asistente a la cita, se refirió a la propuesta que trabaja la Asociación de AFP para que los afiliados puedan votar en la elección de directores independientes que representen a la industria en las empresas en que ésta invierte.

Otro asistente asegura que el ministro también ha dicho que es improbable que las AFP se abran a una propuesta que flexibilice su política de comisiones, aun cuando la Presidenta les hizo un guiño en esa línea en la cadena nacional en que anunció su decisión de ir por un cambio previsional.

Aunque prudente y cauteloso, en la misma reunión del lunes 21, relata otro participante, Valdés sí fue más claro respecto de hacia dónde debiera orientarse el trabajo de análisis y eventuales propuestas, siendo muy enfático -y eso es algo que ha esbozado desde el primer día- en que un cambio en materia previsional requiere no sólo respaldo político transversal, sino también consistencia técnica transversal.

Si bien en esa instancia el ministro no ha hecho referencia a las complejidades que rodearon a la reforma tributaria y laboral, cercanos al economista PPD mencionan que no es misterio que, en su opinión, ambas iniciativas adolecieron de fallas técnicas que como actual jefe de Teatinos 120 se niega a repetir.

“Después de dos intentos fallidos como la reforma tributaria y laboral, en los que más bien intentó acotar los problema que tenían y en algún caso lo logró más y otros menos, se denota que el ministro Valdés tiene como su objetivo elaborar un proyecto de reforma previsional técnicamente bueno, y eso es obvio que puede tomar tiempo”, dice otro economista que integra las reuniones técnicas. Pero que sí quiere un proyecto y con su sello, añade.

Para eso, el titular de Hacienda ha sabido leer bien los ánimos y, por eso, definió que el grupo técnico-político comenzaría trabajando sobre los temas en que existe mayor acuerdo o criterios comunes, de manera de despejar con rapidez esas materias y concentrar los mayores esfuerzos hacia el final sobre los temas en que las diferencias son marcadas e importantes: el aumento de 5% en la tasa de cotización obligatoria y cómo se distribuirá.

“Valdés está haciendo un trabajo sistemático para este proyecto y la manera que nos propuso para trabajar, aceptada por el grupo, fue ir de lo más fácil a lo más difícil. Por eso es que aún no hemos llegado al tema del aumento de 5% en la tasa de cotización obligatoria y cómo eventualmente se distribuirá y administrará”, dice uno de los integrantes.

En la industria de AFP son más optimistas y prevén que algo de los cinco puntos porcentuales de mayor cotización -con cargo al empleador- sí irá a las cuentas individuales de los afiliados.

“La distribución de fondos y los mecanismos de funcionamiento son parte de las conversaciones de la construcción de un pacto. Aunque existen exploraciones técnicas, el tema del 5% aún no ha sido visto en detalle en la reunión con los representantes de los partidos”, precisan en Hacienda.

Más aún, esbozan: “Hay principios en torno a los cuales se están articulando las conversaciones con miras a una futura reforma: que sea sostenible en el tiempo, que tenga incentivos para que las personas trabajen y coticen; que se desincentive la informalidad laboral; que agregue solidaridad al sistema actual y que se cuide la economía”.

El debate en torno al 5% es esperado por un sector del grupo técnico ya para inicios de 2017. Antes se analizarían eventuales cambios sobre los actuales parámetros que rigen el modelo de pensiones privado, como tablas de mortalidad y edad de jubilación.

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