A partir este domingo 1 de enero entró en vigencia el nuevo salario mínimo de 264 mil pesos mensuales, siendo la segunda alza del reajuste gradual aprobado en 2015.
Este nuevo sueldo base aumenta en 6.500 pesos mensuales el mínimo anterior, que en julio había sido fijado en 257.500 pesos, representando un incremento del 2,5 por ciento.
Esta es la segunda actualización estipulada en la ley de junio del año pasado, que reajusta el salario mínimo cuatro veces en forma gradual, hasta que llegue el 1 de enero de 2018 a los 276 mil pesos mensuales.
En conversación con El Diario de Cooperativa, la ministra vocera de Gobierno, Gobienro, Paula Narváez, reconoció que esta alza «es una muy buena noticia, nosotros sabemos que para algunos pudiese considerarse poco todavía, pero tiene que ver con la realidad de nuestra economía«.
«Es una decisión que se hace en un contexto de responsabilidad con la economía chilena y el llamado es, entonces, tanto a empleadores como trabaajadores, a informarse», agregó la titular.
El economista Juan Pablo Swett, del portal Trabajando.com, explicó que «al estar este aumento prefijado y conocido por el mercado laboral, la verdad es que ya está bastante internalizado, por lo tanto, el impacto que puedan tener en la generación de empleo va a ser nulo«.
Sweet advirtió que «lo que sí es importante es que todos estos aumentos en el salario minimo vengan aparejados de un incremento en la productividad y ese es el desafio que tenemos como país, de manera de que obviamente las Pymes, que hacen un mayor esfuerzo que las grandes empresas al pagar estos salarios mínimos, puedan también obtener mayor productividad de parte de sus trabajadores».
Swett además hizo un llamado al Gobierno para subsidiar a las Pymes.
«Las pequeñas y medianas empresas tienen una realidad muy distintas a las grandes empresas, por eso con aumentos en el salario mínimo el esfuerzo se lo llevan mucho más lo pequeños que los grandes empresarios», aseveró el economista.
«En ese sentido, los gobiernos tienen que entender que una Pyme que genera puestos de trabajo, que genera empleo, efectivamente debiera obtener subsidios para poder obtener sueldos más altos», recalcó Swett.
Ruth Olate, presidenta del Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular (Sintracap), reprochó que «¿cómo piensan que un trabajador común y corriente puede vivir con su familia con este sueldo? Entonces, no es una cosa de que no podemos decir nosotros: ‘ah, qué feliz que vamos a subir 6 mil pesos'».
«Es cierto, un pisito no lo tenemos y es bueno, pero no por eso nos tendríamos que conformar con 6 mil pesos dentro de cuatro o cinco meses más«, añadió la líder sindical.
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