Son más de mil los trabajadores que están hace quince días en huelga en el puerto de San Antonio, exigiendo principalmente una reforma a los bonos de producción.
Entre el empleador y los trabajadores de Maersk, se llevó a cabo una reunión en el marco de la negociación colectiva que suspendió parcialmente la huelga.
Los trabajadores que forman parte de la empresa manufacturera de containers con refrigeración han sido reprimidos por Carabineros y actualmente, en palabras de Carlos García, miembro del sindicato: “El ánimo no es el mejor, ya que no hemos obtenido nada y los trabajadores que se han unido a la huelga, ven mermados sus ingresos”.
El sindicato que reúne a 1.100 trabajadores de un total de alrededor de 1.300, solicita un mejor bono de producción, ya que como afirma García: “Esta es una compañía del primer mundo con salarios del tercer mundo. Hay metas inalcanzables y desconfianza en el modelo de producción. Los trabajadores evidencian que la empresa funciona con una política errática”.
Los trabajadores han recibido el apoyo de organizaciones como la CUT, actores gubernamentales, sociales y políticos, sin embargo, opinan que no es suficiente.
Finalmente, García se refirió a que: “Los trabajadores no están conformes con la nueva propuesta y pese a la huelga, la producción de la empresa no se ve afectada ya que tienen un gran respaldo.”, finalizó.
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