Por María Fernanda Villegas A.
Directora Programas
Paso la luna de miel. Se acabaron las frases de buena crianza, de un nuevo gobierno llamando a los grandes acuerdos, pasamos a las comisiones con una discutible composición respecto de los sesgos de quienes las componen y a la división de la oposición para enfrentarse a ello. De las reuniones protocolares, a las interpelaciones.
Estos días el retiro reiterado de decretos, reglamentos y otros de la Contraloría han sido un sello destinado a desarticular las iniciativas políticas y sectoriales que no quedaron suficientemente instaladas en el gobierno anterior. Entre estas se cuentan el Plan de descontaminación de Los Ángeles y Concepción, Reglamentos de servicios complementarios de coordinación y operación del sistema eléctrico nacional del Ministerio de Energía, el Día Nacional Sin Autos del Ministerio de Transporte, reglamentos de la Nueva Ley de Educación Pública.
Mención aparte la modificación administrativa del protocolo relativa a la implementación de la norma de Salud sobre aborto tres causales.
Estas semanas ha habido otras demostraciones de poder. Los cambios sin balbuceos en el Alto mando de Carabinero, la rebaja en las contribuciones, el dejar sin efecto la licitación del Transantiago y el anuncio de normas relativas a migraciones así como el plan de austeridad fiscal como muestra de ello.
Diríamos coloquialmente que el Presidente llegó “echando la caballería encima”, como enrostrando la alta votación con que fuera electo, cuestión que la vocera Cecilia Pérez le recordara a la oposición en un punto de prensa hace unos días.
A muchos, todo esto le sonaba a capacidad ejecutiva y eficiencia, como promete siempre la derecha política.
Por lo mismo no debe haber caído nada bien los sucesivos traspiés en nominaciones de segundo orden, la autonomía de las decisiones del Ministro de Salud que lo hicieran acreedor a una interpelación o las desafortunadas declaraciones del Ministro de Justicia refiriendo que “la mayoría de jueces son de izquierda”.
Todos estos errores no forzados ensuciaban la linda luna de miel.
Prueba de ello es que en abril, en vez de lluvias mil, hablaremos de marchas mil. La ciudadanía se tomará la escena y la calle. Se inicia el 14 de abril con la marcha por la ciencia y el conocimiento, segunda versión de concientización de alcance mundial donde científicos e investigadores chilenos se suman para hacer visible las limitaciones conceptuales, institucionales y presupuestarias que tiene el país para desarrollar conocimiento. Cuestión que se arrastra por décadas pero que a juicio del Presidente de la Asociación Ignacio Ormazábal evidencia “una notoria agenda de retroceso en las últimas semanas” a partir de acciones emprendidas por el ejecutivo.
Luego, el 19 de abril vendrá la educación. La Confech junto a los estudiantes secundarios de ACES, CONES y el Colegio de Profesores bajo la consigna “Chile ya decidió” convocó a paralización y movilización. Luego que el Tribunal Constitucional repusiera la posibilidad de lucro en la práctica, asestando una verdadera estocada al movimiento estudiantil, luego del retiro por parte del MINEDUC del proyecto que reemplazaba el CAE y del reglamento que rige la Educación Pública (implementación de Servicios locales) un pilar de la Reforma no queda más que volver a la calle; si hay regresión hay transgresión.
Ya el 22 del mismo mes, la Coordinadora No mas AFP integrada por organizaciones sindicales y sociales retornaran a la calle para insistir que el camino del mejoramiento del sistema previsional vigente o el ingreso de nuevos atores a la industria no es el camino para resolver la precariedad del sistema de seguridad social y el mejoramiento de las pensiones, sino un cambio estructural de modelo. El Ministro Monckebeg parece consciente de que el sistema de capitalización individual- AFP no es una respuesta para los trabajadores al indicar que el sistema de AFP “funciona para aquellos que tienen capacidad de ahorro y capacidad de trabajos continuos pero no para la gran mayoría que no tiene la posibilidad de tener trabajos continuos durante más de 20 años en su vida”.
Sin embargo, la respuesta dada, primero en el programa de gobierno y luego en las anuncios en la materia resultan totalmente inconsistentes con el diagnostico efectuado por la propia autoridad, insatisfactorios para millones de chilenos y sin el sentido de la urgencia requerida esto último destacado por Luis Mesina vocero de No+AFP quien rechazó el aumento de las cotizaciones de un 4% en un periodo gradual de 8 años planteado, señalando que esta implementación no permite mejorar a corto plazo las pensiones en el país.
Siguiendo con los trabajadores y el tema previsional, el 25 de abril la Unión Nacional de Trabajadoras y Trabajadores a Honorarios del Estado (UNTTHE) han llamado a movilizarse para visibilizar la situación laboral de dos millones de trabajadores que trabajan extendiendo boletas (mas allá del Estado). Complejo escenario laboral en que han vivido por años a los que ahora se agrega la entrada en vigencia de la cotización obligatoria, que genera un perjuicio económico inmediato y que en el largo plazo tampoco asegura mejores pensiones.
Para el 26 de abril, por su parte el mundo educacional ha llamado a concentraciones en las plazas a lo largo del país a fin de exigir el pago de la mención asociada a su título de profesores de educación diferencial y la ANEF ha reclamado por los despidos arbitrarios de funcionarios públicos por lo que entregaron una carta en la Moneda haciendo presente su denuncia y anunciando movilizaciones de no resolverse la situación en varias reparticiones del Estado.
Nadie puede darse por sorprendido de lo ocurrido y de las acciones emprendidas por el actual gobierno.
Vinieron a hacer lo que dijeron. Por lo que ahora, la vocación de oposición que tanto gusta a buena parte del progresismo chileno tendrá que mostrar su fuerza en un territorio que no le es ajeno, la calle. Pero tal vez el desafío central será resolver positivamente una convergencia mínima político – social y superar la fragmentación de los intereses. Si no tendremos en abril escasos chubascos que no alcanzarán a mojar.
Denos su opinión