Contratos extraviados, relaciones laborales irregulares, malas condiciones materiales para los periodistas y abuso laboral son algunas de las acusaciones que caen sobre el director del semanario The Clinic y que obligaron la creación del primer sindicato del medio.
“Firme junto al pueblo” es el nombre del primer sindicato de trabajadores del semanario y sitio web The Clinic, que se dio a conocer junto a la denuncia de abusos y malas condiciones laborales presentes en el medio dirigido por Patricio Fernández.
En la declaración publicada por redes sociales, develaron la precariedad en la que vive la empresa desde noviembre de 2017, que los obligó a constituir el 24 de enero el primer sindicato de su historia. “The Clinic ha sufrido la pérdida de siete de sus trabajadores, ya sea por despidos o renuncias. En tan sólo cinco meses se redujo en más de la mitad el equipo original”, indican en la misiva.
Según relata Jonás Romero, presidente de la agrupación, la decisión de hacer pública esta carta estalló luego de que los empleados se negaran a firmar nuevos contratos sugeridos por la empresa, con cláusulas diferentes a las originales, que no consideraban las condiciones ni la carga laboral en la que viven actualmente: “El miércoles en la mañana hubo paseos de abogados y pensamos que podía venir algo más o menos feo. Hablamos con la abogada y decidimos hacer público el comunicado”.
Desde ese día, cuenta, la gerencia de la empresa periodística se ha mantenido en un “silencio extraño”. Hasta el momento tampoco han hablado con Patricio Fernández, quien se encontraba en Cuba en el cambio de mando de Raúl Castro. “No sabemos qué esperar, cuál va a ser la respuesta. Estamos preparándonos para eso”.
“O están conmigo o están conmigo”
Además de la irregular situación contractual de los comunicadores, que incluyen contratos extraviados y relaciones laborales a honorarios por más de diez años, se agregan varios episodios conflictivos entre trabajadores y directivos, con discusiones que han terminado con insultos de Fernández, tanto en privado como en público: “En muchas instancias, ha repetido que algunos miembros del equipo, sencillamente, no le sirven”. Incluso, relata Romero, “en una ocasión, él me vio en la terraza y me llamó a su oficina. Ahí me dijo que sabe de estas ‘conversaciones de pasillo’, y dijo que ‘la hueá es muy clara, están conmigo o están conmigo’”.
Estas acusaciones, sin embargo, “son muy difíciles de probar frente a la Dirección del Trabajo, por lo que es una lucha finalmente por la dignidad, para no dejar que los Patricios Fernández de Chile sigan ganando y que los trabajadores de los medios no sigan aceptando condiciones de trabajo miserables o sobrehumanas, muchas veces solo para poder estar en ese medio”.
“Nos parece violento, es una lógica de medios que lamentablemente se ha reproducido y normalizado en muchas partes, amparado en estas ‘crisis de medios’, que son excusas para no contratar más gente, para doblar tu jornada laboral. Y lo que ha hecho esto es traspasar esta crisis a los trabajadores, como si nosotros tuviéramos la culpa de las malas decisiones de la empresa”, agrega.
Algunas de estas decisiones financieras ha sido, por ejemplo, la incorporación de Jorge Ergas (Banco de Chile, Movicenter) al directorio, lo que para Romero es “un hito que da cuenta de este salvataje en el que está la empresa, que está mostrando números rojos. Pienso que su llegada (de Ergas), para él, fue un muy mal negocio. Sospecho que Patricio Fernández no le contó la realidad en la que vivía este medio”.
“La intención de Fernández era hacer de The Clinic la mejor web de Latinoamérica, el mejor medio de comunicación chileno. Ahora, eso lo pretende hacer con menos personal, con menos horas dedicadas a cada producto periodístico. En esta inversión nosotros no somos ni fuimos considerados”, acusa.
Consultados sobre la posibilidad de comenzar una negociación colectiva, el sindicato responde que es un proceso “lamentablemente descartado”, debido a la reciente creación del sindicato (enero de 2018) y la no existencia de muchos de los contratos de trabajo sobre los cuales generar “nuevas condiciones”.
Por el momento, el sindicato intentará impugnar los nuevos contratos de trabajo, los que la empresa ya anunció que serían ingresados a la Dirección del Trabajo con la firma del gerente general de la empresa: “Nos parece gravísimo que nos pongan nuevas condiciones, sabiendo incluso que muchos de nosotros llegamos firmando otros documentos”.
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