El senador por la novena circunscripción señala que si el Gobierno «hace bien las cosas» no hay por qué temer nuevas presentaciones solicitando el pronunciamiento de la Contraloría. También es enfático al expresar la necesidad que los sectores progresistas sean aliados y así evitar nuevos triunfos del conservadurismo.
El nuevo protocolo de la ley de aborto en tres causales ingresado por el Ministro Santelices, fue el primer acto que generó una presentación a la Contraloría General de la República liderado por varios de los parlamentarios socialistas tanto de la Cámara Alta como Baja. Luego, alzaron la voz denunciando nepotismo por la designación del presidente a su propio hermano, Pablo Piñera, como embajador en Argentina, lo que generó tal polémica que el mismo Primer Mandatario decidió echar pie atrás y dejó sin efecto el nombramiento.
Posteriormente, el viaje del ministro Larraín a Estados Unidos para presentarse como conferencista en la Universidad de Harvard y que fue pagado con fondos públicos, generó una nueva solicitud de pronunciamiento al ente fiscalizador y levantó una nueva discusión pública respecto de un presunto doble estándar del gobierno que llama públicamente a un periodo de austeridad fiscal y por otra parte decide pagar una comisión de servicio de aproximadamente 6 millones de pesos para que el propio ministro de hacienda asistiera a una actividad considerada de naturaleza privada. La mañana de este sábado, La Tercera informó que finalmente el Ejecutivo decidió no otorgarle la calidad de público al viaje por lo que, tanto la Universidad de Harvard como Felipe Larraín, asumieron el costo financiero de su asistencia al centro de estudios superiores estadounidense.
En entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile, el presidente del Partido Socialista señaló que su partido simplemente cumple con la responsabilidad que tiene ante el país de “fiscalizar que el gobierno respete la ley y sobre todo proteger a las personas”.
El parlamentario se detiene particularmente a hablar de la solicitud de pronunciamiento de la Contraloría General de la República por el protocolo del Ministerio de Salud respecto de la ley que establece la interrupción del embarazo en tres causales. Elizalde señala que se hicieron presentes porque ”se están afectando los derechos de las mujeres a través de una aplicación extensiva y contraria a la ley de la objeción de conciencia institucional”.
Quien fuera el vocero de Gobierno durante la primera etapa del gobierno de Michelle Bachelet señaló que si la administración de Chile Vamos insiste en “conculcar derechos evitando el debate en el Congreso Nacional de temas que son muy relevantes para la vida de los chilenos, obviamente seguiremos realizando esta presentaciones”.
Consultado sobre si su partido pretende tomar el rol de vanguardia en la oposición respecto de la fiscalización del actuar del ejecutivo, el senador señala que esto en realidad depende del actuar del gobierno, pues si “ellos hacen bien las cosas, respetan las leyes y no pretenden modificar por la vía administrativa leyes aprobadas y vigentes, particularmente aquellas que han significado ampliación de derechos para los ciudadanos, entonces no habrá presentaciones ante el órgano fiscalizador”.
Respecto del nepotismo y particularmente del viaje del ministro de hacienda, Alvaro Elizalde afirma que se trata efectivamente de un viaje de características privadas y no en representación del Estado de Chile. “Es un viaje privado que él ha financiado con recursos públicos y lo hemos hecho presente esta situación a la Contraloría precisamente porque creemos que es necesario que el gobierno cumpla con la legislación. Nadie está sobre la ley, hay que ser respetuoso del ordenamiento jurídico”.
De la crisis partidaria y la unión con el Frente Amplio
Estas últimas semanas han sido duras para dos partidos que han sido socios del PS desde el fin de la dictadura. La Democracia Cristiana enfrenta una crisis que ha gatillado la salida de militantes históricos como Mariana Aylwin, Soledad Alvear o Gutenberg Martínez, mientras el PPD mantiene una división interna luego de la dura derrota en las parlamentarias del año pasado que lo ha llevado a un profundo trance existencial.
El senador por el Maule hace hincapié en la necesidad de promover un espacio de convergencia entre todos los sectores progresistas.
“Podemos ser mayoría en el país pero si estamos divididos eso significa que los sectores conservadores van a seguir determinando el rumbo de Chile. Es imprescindible trabajar por la unidad de los progresistas, de todos quienes estamos comprometidos con los cambios en nuestro país, por eso vamos a fomentar el diálogo de todos los sectores comprometidos con las transformaciones sin exclusiones de ningún tipo, y por cierto, sin ningún tipo de sectarismo”.
En ese sentido, el mandamás del Partido Socialista señala que este diálogo debe abarcar desde la Democracia Cristiana hasta el Frente Amplio.
“Es necesario que la oposición responda unida a las necesidades de transformación que la sociedad demanda. El diálogo debe ser fecundo, constructivo de todos los sectores de oposición. Hay que trabajar por la unidad de todos”, señala el abogado.
Al hablar de si se refiere a una posible coalición que incluya el Frente Amplio para lidiar con las próximas elecciones municipales del 2020, Álvaro Elizalde es enfático al afirmar que “es imprescindible lograr una forma de entendimiento y trabajo conjunto con el Frente Amplio, pues la división solo puede llevar al triunfo de los conservadores”
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