Cerca de 800 trabajadores del Sindicato de Bodegas de Sodimac, que se mantienen en huelga hace 30 días, señalaron que continuarán con la paralización de sus actividades y anunciaron que comenzarán una huelga de hambre mañana viernes.
Los trabajadores llegaron a la decisión, tras de la negativa de la empresa a entregar un ajuste salarial que se acerque a lo propuesto por el sindicato.
Una vez comenzada la huelga de los funcionarios, Sodimac ofreció un reajuste salarial de $20.000 el 2013 y $20.000 el año 2014, un Sueldo Base Mínimo empresa 10% más alto que el Ingreso Mínimo Legal, $300.000 de Bono de Término de Negociación, $3.500 de aumento en el Bono de Especialización Logística y 0,5% de las Utilidades de la compañía a repartir entre todos los trabajadores de la empresa, lo que corresponde a $25.000 al año aproximadamente.
Sin embargo la oferta no fue aceptada por los trabajadores, quienes comenzaron la paralización de actividades, lo que provocó que Sodimac retirara la propuesta.
De acuerdo a lo señalado por el sindicato, mediante un comunicado, se trata de una decisión unilateral que sólo deja espacio a los sindicatos para redistribuir lo ofrecido, no para negociar, ni disputar las utilidades que se generan en las compañías.
El martes 3 de septiembre y al cumplirse 28 días de huelga, que logró la adhesión de la totalidad del sindicato, la empresa realizó una nueva oferta, inferior a la entregada anteriormente, por lo que no se llegó a un acuerdo entre ambas partes.
Según, el director ejecutivo de CETRA, Carlos Cano que tiene a su haber varias negociaciones exitosas en su hombro, «las huelgas son herramientas de una estrategia global de poder. En caso contrario las huelgas son lamentos justos, pero sólo lamentos que no dañan al capital y no construyen Poder. Desgraciadamente debemos insistir que no existen triunfos morales en la lucha sindical, salvo que estemos en presencia de niveles superiores de conciencia de clase».
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