El foco estará ahora en acelerar el paso de las reformas estructurales y de esa manera guiar la agenda hacia un debate de contenido.
“Llevamos meses trabajando en esto (lanzamiento de la agenda de productividad), llevamos semanas planificando esta actividad (…) la gente está contenta, es un día bonito, y estamos anunciando buenas noticias para los chilenos”. Así lo dijo el ministro de Economía, José Ramón Valente, hoy luego de anunciar la agenda de productividad. Mientras que una hora después, su par de Hacienda, Felipe Larraín, lanzaba un sitio web para que la ciudadanía se interiorizara del proceso de la reforma tributaria. Con estos hitos, el gobierno, y en especial el equipo económico, quiere dejar atrás algunos pasos en falso y concentrarse en avanzar en las reformas estructurales que permitirán elevar el crecimiento del país. De hecho, la próxima semana Hacienda comenzará el trabajo prelegislativo con parlamentarios tanto de oposición como del oficialismo, y además se agendó una serie de reuniones de trabajo con los gremios empresariales.
Desde el gobierno señalan que ahora, tras el cambio de gabinete, el equipo económico se concentrará en acelerar el paso de las reformas estructurales y de esa manera guiar la agenda hacia un debate de contenido más que seguir enfrascados en la pelea “pequeña”, como lo fue el round que tuvo Larraín con Moody’s tras la rebaja en la clasificación de riesgos. Cercanos a Teatinos 120 señalan que ese episodio no fue bien evaluado por Hacienda, por lo que ahora la estrategia apuntará a fijar temas a futuro y no mirar hacia atrás.
Por un carril aparte, pero de manera paralela, el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, ha ido abriéndose paso con su agenda. Esta semana se presentó el proyecto de ley de sala cuna y también la iniciativa que permitirá el trabajo a distancia. Así, poco a poco el equipo económico quiere, más que entrar en conflicto, sembrar la ruta que permitirá que las percepción de la ciudadanía comience a mejorar.
Los episodios que marcaron los cinco meses
Durante los primeros cinco meses los ministros han enfrentado escenarios complejos y “salidas de libreto” que han generado debate público. Uno de ellos cuando desde el Ministerio de Hacienda comunicaron que el déficit fiscal era mayor al informado por el gobierno de Bachelet, Valente en conversación con Radio Cooperativa señalaba que “el gobierno anterior nos dejó una mochila a todos los chilenos de más de mil millones de dólares de déficit adicional (…). La verdad es que el gobierno, de alguna manera, les mintió a los chilenos al decirles que las cajas fiscales estaban mucho mejor de lo que realmente estaban”. Esa tuvo respuesta inmediata del ex ministro Nicolás Eyzaguirre. Una de las últimas frases cuestionadas tuvo relación con la inversión. Durante una entrevista en CNN Chile se le consultó si “¿usted recomendaría a un inversionista chileno trasladar parte de su inversión en Chile al exterior como lo ha hecho usted?”, y el secretario de Estado afirmó que “definitivamente la respuesta es sí”. Y añadió: “porque es sano que no pongamos todos los huevos en una misma canasta, así como lo hacen los fondos de pensiones, que nosotros tenemos diversificación”.
Mientras , Larraín ha tenido episodios complejos en materia fiscal. El primero fue el enfrentamiento que tuvo con los exministros Rodrigo Valdés y Nicolás Eyzaguirre por los gastos comprometidos versus presiones de gasto. Su último conflicto se produjo por la rebaja en la clasificación de riesgo de Moody’s , donde trató de “economista junior” a Ariane Ortiz, analista principal de clasificación de Chile. Todo eso para el equipo económico es ya es pasado.
Denos su opinión