Trabajadores de la empresa CGS iniciaron su huelga legal el pasado miércoles 9 de enero, tras la negativa de la empresa a sus demandas laborales. Se trata de 278 socios del Sindicato Interempresa Nacional de Trabajadores de Contratistas y SubContratistas SINTRAC que se encuentran en negociación colectiva, de ellos 80 pertenecen a la oficina de la empresa en Valparaíso y el resto a Santiago.
Aumento de salarios, mejores condiciones laborales, mejoras en bonos, son parte del proyecto presentado por el SINTRAC, en beneficio de los socios, en el contexto de la negociación colectiva iniciada el 4 de noviembre pasado.
Isolina Acosta, Presidenta de Sintrac señala que la respuesta de CGS ha sido negativa frente a las demandas de los trabajadores.
En cuanto a las mejoras en las condiciones laborales, la presidenta del sindicato explica que éstas tienen relación, por ejemplo, con cambios de funciones a los trabajadores, lo que a su juicio termina por perjudicar al trabajador. “Lo cambian sin ninguna responsabilidad, nosotros tenemos un artículo en el contrato que habla de que cuando el trabajador es cambiado de función se le tiene que dar el sueldo y las condiciones de esa función”, señala.
Otro tema es el derecho a ir al baño de los trabajadores operadores de llamadas, donde también se encuentran con dificultades, especialmente para las trabajadoras de la sucursal de calle Tarapacá, en el centro de Santiago que deben ir a servicios higiénicos fuera de su lugar de trabajo. “La sucursal Tarapacá es grande pero no da abasto con la cantidad de baños…esos minutos se los dan como horas de abandono y se los descuentan del sueldo”, expresa Isolina
En cuanto a los bonos y aguinaldos, si bien existen hoy, la empresa les está ofreciendo a los trabajadores menores montos por ellos.
Los trabajadores también solicitan aumento de salario y establecer conceptos fijos dentro de éste. Hoy existen varios conceptos que son variables y difíciles de alcanzar, como bonos de calidad y productividad, “son bonos inalcanzables y nuestra negociación tiende a modificar esa condición y que hayan más conceptos fijos en la liquidación para que haya mejor salario”, explica la presidenta del sindicato.
“Los bonos apuntan al ausentismo, a la puntualidad e incorporan metas que muchas veces los trabajadores difícilmente pueden cumplir como son el tiempo de duración de la llamada, parámetros que no siempre son responsabilidad del operador, nosotros no siempre podemos satisfacer la necesidad del cliente”, señala Isolina.
Hoy la huelga entra en su tercer día y el ánimo de los socios es bueno pese a la situación que se vivió el pasado miércoles 9 de enero pasado, en que carabineros desalojó a trabajadores que se manifestaban al interior de la empresa en Santiago y que terminó con la detención de 6 dirigentes. “El ánimo está bien, ayer tuvimos una jornada distinta en que visitamos a los clientes de la empresa y tuvimos una respuesta positiva, hoy continuaremos para denunciar las malas condiciones de trabajo ”, puntualiza la presidenta del Sintrac.
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