Valentina Frías Zuñiga es el nombre de la mujer que actualmente encabeza la dirección del Sindicato Unificado Metro, organización sindical que reúne a los trabajadores de operaciones de la red estratégica del transporte metropolitano. Cuenta con una sólida experiencia como conductora en las Líneas 1, 2 y 5 de Metro.
Por: Sindicato Unificado Metro
El 28 de noviembre asumió por primera vez la responsabilidad de dirigir la organización en la cual se ha destacado por participar activamente cómo delegada o en diversas comisiones de trabajo. Conversamos con ella para conocer el enfoque que propone y cuales son los desafíos para el sindicato.
¿Cómo llegaste a ser la presidenta de uno de los sindicatos más relevantes de Santiago?
El camino para llegar a la presidencia fue bastante complejo, en principio me vinculé activamente a la organización siendo delegada, luego participé en algunas comisiones que permitían el encuentro de los socios de base al calor de actividades extra laborales. Este trabajo consolidó mi compromiso con el sindicato, sin embargo, al notar la ausencia y necesidad de la presencia femenina, de nuestras ideas y de nuestra fuerza, es que decidí participar en las elecciones y ser parte activa de nuestra directiva.
Si bien ya tenía una cierta trayectoria en la organización, es muy distinto comprometerse desde la base sindical que ser dirigente, la representación general de los socios es una responsabilidad mayor, de alta exigencia, pero que al mismo tiempo, permite el cumplimiento de objetivos mayores, en este caso, revitalizar el rol de la mujer en el sindicato.
¿Qué destacas de la instalación de la nueva directiva sindical?
Ha sido un proceso bastante fluido. Somos una directiva que se encuentra entre la continuidad y el recambio ya que uno de nosotros, Daniel Salvatierra, fue reelecto de la directiva anterior; por otra parte Cristian Arce cuenta con la experiencia de haber sido dirigente del SITCOM, el ex sindicato de los conductores externos, y por otra parte, Enrique Acevedo, Elías Gutiérrez, José Fuenzalida, Berta Hernández y yo, somos nuevos como dirigentes pero con experiencia como delegados.
Esta diversidad de experiencias facilitó el proceso de organización interna, cada director tiene un área de trabajo a su cargo en un espacio en que hemos podido dar complementariedad a las habilidades con que cada uno cuenta. Además de constituir sin problemas nuestro equipo de trabajo, creo que hemos sido capaces de imponer un estilo propio a nuestro inicio como dirigentes, desplegando un trabajo en terreno consistente. Siempre la base se cuestiona por qué los dirigentes no bajan a línea. Queremos romper con esa forma de ejercer el liderazgo sindical, pues es en los puestos de trabajo donde podemos observar las condiciones laborales de los colegas. Hasta ahora hemos recorrido los puestos y líneas, levantando muchos temas específicos y derivándolos a las estructuras superiores para darles solución rápida. Eso tiene un impacto positivo en los trabajadores, al mismo tiempo, en línea nos sometemos a la crítica de los socios, que en nuestro caso es fundamental para aumentar nuestro aprendizaje y auto reflexión como nuevos dirigentes.
¿Cuáles son los principales desafíos que debe enfrentar una colega para asumir el liderazgo de la organización?
Para la mujer siempre existe una doble exigencia, en un principio, debía compatibilizar la vida laboral y mi responsabilidad familiar, soy esposa y madre de dos hijas. Hasta hace poco, trabajaba en un turno específico y después podía dedicarme por entero a mis estudios y familia, sin embargo, hoy es distinto. Ser dirigente no tiene horarios, debo estar disponible todo el día para resolver problemas de forma oportuna, cuando los socios así lo requieran, todo esto sin dejar mis otras ocupaciones personales.
En términos colectivos seguiré insistiendo en que uno de los mayores desafíos es reinstalar los temas asociados a la mujer y el trabajo, por ejemplo, una política de maternidad acorde a las exigencias laborales. Este y otros temas han estado durmiendo en las relaciones entre sindicatos y la administración y llegó la hora de activarlos.
¿Cuáles son los grandes desafíos para el Sindicato Unificado Metro durante este periodo?
Creo que un desafío estratégico para este periodo es el fortalecimiento de la identidad sindical, ir generando una situación en la que nuestros socios se sientan efectivamente parte de la organización. La directiva tiene un rol específico en la conducción y la representación pero la fuerza reside en el conjunto de los socios en la medida en que se sienten y son integrantes de este cuerpo colectivo. En esa línea debemos, por ejemplo, ampliar y diversificar nuestro bienestar sindical interno, sumando beneficios y abriendo espacios para el deporte, la recreación y el encuentro extra laboral que necesitamos para disminuir los niveles de estrés al que estamos sometidos y fomentar el compañerismo.
¿Qué mirada tienes sobre el sindicalismo en metro y en Chile?
Existe una excelente relación con asuntos laborales, lo que nos ha permitido trabajar en conjunto y rápidamente sacar adelante temas que antes estaban entrampados, por lo tanto, consideramos que un sindicato firme y que establece relaciones laborales estables con la contra parte no solo nos da “buena salud” sino también consolida una mejor posición para obtener una negociación colectiva exitosa y satisfactoria.
Lamentablemente, estamos conscientes que esta situación es una excepción y muchas organizaciones sindicales en nuestro país deben sacar adelante sus negociaciones colectivas a partir de la lucha y el conflicto abierto. Esperamos que ese no sea nuestro caso, sino todo lo contrario, que los avances en materia laboral y salarial sean fruto del dialogo permanente con la administración, ahora, también somos conscientes de que ese diálogo exige organizaciones sindicales fuertes, capaces de instalar temas y con una base sindical cohesionada, esto dependerá exclusivamente de dos aspecto, por un lado, le la voluntad de los trabajadores y por otro, del contexto político-sindical. Sabemos que hay un escenario complejo en el que los Servicios Mínimos pueden mermar nuestra fuerza y capacidad, por lo que estamos preparándonos para enfrentar esto de la mejor forma posible.
¿Cuál es el llamado a los socios en este periodo de instalación de la nueva directiva?
Estamos trabajando para desplegar pronto todas nuestras capacidades, queremos invitar a los socios a que se hagan parte de la organización a través de las comisiones de trabajo y las mesas para la negociación colectiva, también hacemos un fuerte llamado a la mujer metrina, para que se incorpore y asuma el protagonismo necesario, confío en la capacidad y talento de mis compañeras para revitalizar nuestra organización de cara al futuro.
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