La no elección de Marisela Santibáñez, pese a su alta votación individual, ha instalado nuevamente el tema del binominal. Se postula, sin entender a cabalidad el asunto, que los elegidos deberían ser las primeras mayorías personales y se acusa a quienes fueron electos con las terceras mayorías en algunos distritos o circunscripciones como beneficiados del sistema.
El binominal tiene muchos defectos, pero no todos los problemas son atribuibles a él. El sistema proporcional tampoco considera las mayorías individuales y era bastante frecuente que un candidato, con mayor votación que otro, quedara fuera del Parlamento y sea desplazado por uno de menor votación, beneficiado por el “chorreo” de un compañero de lista muy popular.
¿Por qué se produce la elección de la tercera mayoría individual, desplazando a Marisela?
Ello ocurre porque el sistema, tal como sucede en el sistema proporcional, considera los votos de lista, sea por pactos o partidos.
En San Bernardo, distrito 30, el pasado domingo la lista de la Nueva Mayoría obtuvo el 34,5% de los votos, integrada por David Morales, que recogió el 9.44% y Leonardo Soto que recibió el 25,08%. La Alianza, por su parte, acumuló el 30,45%, integrada por Jaime Bellolio (22,13%) y Carlos Cruz-Coke (8,33%). Por último la lista del PRO aglutinó el 27,99% de los sufragios, encabezada por Marisela Santibáñez (26,75%) y Nicolás Henríquez (1,24%).
Entonces, tal como en el proporcional, se asignan los cargos por orden de llegada de las listas, las dos coaliciones más votadas eligen un diputado, el primero de cada pacto. Quien sale electo aún obteniendo el tercer lugar en preferencias individuales no sale electo por efecto del binominal – probablemente el mismo resultado ocurriría en un mecanismo proporcional – sino por ser la primera mayoría del segundo pacto más votado.
¿Es injusto o antidemocrático no considerar las mayorías individuales y considerar los pactos? No. Utilizar las votaciones personales produciría distorsiones aún peores. En el mismo ejemplo significaría que fueran elegidos Leonardo Soto que recibió el 25,08% y Marisela Santibáñez con el 26,75% relegando a quedar sin representación al 30,45% de electores que votó por la Alianza.
Llevando el asunto a un ejemplo teórico extremo, pero no improbable y que ocurría en el sistema proporcional, si se eligieran 3 diputados por distrito y se consideraran votaciones personales. Lista 1: 70%, Lista 2: 15% Lista 3: 10%, Lista 4: 5%. Todas concentradas en un candidato privilegiado o principal. La lista 1, absolutamente mayoritaria elegiría 1 diputado y la 2 y 3, que en total representan apenas al 25% de los ciudadanos, elegirían 2. ¡ Peor que el binominal ! Sería absolutamente antidemocrático y distorsionador de la voluntad popular. Los liderazgos potentes se castigarían.
¿Pueden considerarse las votaciones personales para determinar los elegidos? Sí, pero implantando un sistema uninominal, en el que se busca no la proporcionalidad sino que premiar a la primera mayoría que con bastante probabilidad tendrá mayorías relativas en gran parte de los distritos.
En ese caso, debe tenerse presente que la posibilidad de elección de los partidos menores es prácticamente nula. El sistema está hecho para sobrerepresentar a la mayoría y conformar grandes partidos.
¿En qué afectó el binominal a Marisela? No en el hecho de que fuera elegido un candidato con menor votación. Ello podría ocurrir también en el proporcional. La perjudicó la escasa cantidad de cupos a elegir (2) que implica el binominal. Esto eleva el umbral y perjudica a los partidos o movimientos menos votados, tal como el uninominal, pero eso no resta legitimidad a quien llegó 3° y es elegido, no en tal calidad, sino como líder del 2° pacto más votado.
La solución es implantar un sistema proporcional que elija al menos tres o deseablemente más diputados por distrito, lo que no se contempla en la discusión actual que mantiene buena parte del país sujeta al binominal. Ello no eliminará la opción de que se den casos como el de Marisela, pero los reducirá significativamente.
Por Luís Díaz Canales
Fuente: www.elquintopoder.cl
Denos su opinión