La senadora DC Carolina Goic, integrante de la Comisión de Trabajo, analizó el proyecto de adaptabilidad laboral presentado por el Gobierno, en el marco de la agenda de «modernización» del sector, y pidió poner el debate por los «salarios justos» sobre la mesa.
La iniciativa busca conciliar trabajo, familia e inclusión, para lo cual propone un régimen laboral de 180 horas mensuales y abre las opciones para que cada trabajadores modifique su jornada de trabajo, incluso con cuatro días de de labores y tres de descanso.
La idea ha abierto el debate sobre la eventualidad de que quienes perciban sueldo más bajos utilicen esos días libres para buscar ingresos extras, lo que «sería una pésima modificación legal si el trabajador sale más temprano para irse a su segundo trabajo», opinó Goic en conversación con El Diario de Cooperativa.
Por ello, planteó que «no puede ser que solamente planteemos flexibilidad a favor de las empresas, sino que cómo esto también significa mejoras para los trabajadores, un trabajador más contento es uno que recibe un salario justo y es una discusión que también tiene que estar sobre la mesa».
Pidió también asociar el debate con la «productividad», porque «somos de los países más trabajólicos del mundo, pero también de los menos productivos, nuestra productividad es la mitad de los países de la OCDE», dijo, comparando, por ejemplo, con «Alemania, que tiene una jornada de 35 horas (semanales) y es de los países más productivos, ¿pero cómo se hace?».
La ex candidata presidencial, una de los dos parlamentarios de la oposición que estuvieron en la presentación del la iniciativa del Ejecutivo, aseguró que la idea «requiere sentarse con todos los actores, generar un diálogo social, que le falta».
Asimismo, sostuvo que le gustaría «que se diera una discusión un poquito más amplia», apuntando al proyecto de ley impulsado por la diputada comunista Camila Vallejo que busca reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, el cual la senadora falangista ve «con buenos ojos».
Finalmente, consultada sobre la decisión del Ejecutivo de ingresar la iniciativa por el Senado, aclaró «desconocer los motivos», pero resaltó en ese marco «la experiencia que hemos tenido (los senadores) en proyectos complejos: el estatuto laboral para jóvenes estudiantes que era un muy mal proyecto que precarizaba el contrato, hoy día va a ser un muy buen proyecto; la Sala Cuna Universal, que avanza en un financiamiento que es solidario (…) eso ha implicado que el Gobierno se abre a incorporar los planteamientos de la oposición».
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