Después de varias negociaciones y diversos paros, finalmente los funcionarios del sector público alcanzaron acuerdo con el Gobierno de reajustar los salarios en un 5%.
El conflicto se extendió debido a la exigencia -en un principio- de reajustar un 8,8% a los funcionarios públicos, lo que contrastaba con el 4,4% que ofrecía el Ejecutivo. Pero en el último intento y con el 5% sobre la mesa, los trabajadores terminiaron por aceptar.
El presidente del Colegio de Profesores y dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores, Jaime Gajardo, informó a través de Twitter que “en estos momentos la Mesa del Sector Público firma acuerdo por reajuste de un 5% con el Ministerio de Hacienda”.
En la misma red social detalló que además del acuerdo por el reajuste, se entregará un “bono de $200 mil a los trabajadores que ganan menos de $663.500 bruto”, el cual será por sólo una vez y se cancelará en diciembre. Mientras que para los que ganan más de esa cantidad, obtendrán $100 mil.
“Junto con el bono anterior, se acuerda un bono de vacaciones a pagarse en enero por $67.000 para sueldos inferiores a $610.000 líquidos”, complementó el dirigente.
Entre otros puntos acordaron que el aguinaldo de fiestas patrias quedara en $60 mil para el primer tramo y $40 mil pesos para el segundo.
Por su lado, la ANEF expresó por Twitter que la propuesta del Gobierno “no nos satisface completamente”, pero que es “un avance en estabilidad laboral”.
POR QUÉ NO FIRMÓ LA FENPRUSS
La única organización de las 14 que conforman la mesa del sector público que se restó del acuerdo fue la Fenpruss (Federación Nacional de los Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud).
De acuerdo a los dirigentes del gremio, la propuesta del Gobierno es todavía insuficiente. Pero a esto se suman los temas pendientes que tiene la organización con el Ejecutivo, como el bono por trato al usuario, que ya tienen otros estamentos de la salud, y la asignación por permanencia profesional.
La molestia de la Fenpruss se vio exacerbada por los dichos del ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien durante una actividad en Valdivia acusó directamente a los funcionarios de querer hacerle un «robo» a los usuarios de la salud pública al pretender el cobro de un bono que calificó de «extraordinario y no razonable».
De todos modos, el ministro Felipe Larraín se mostró esperanzado en que el próximo lunes la Fenpruss estampe la rúbrica.
Fuente: www.lanacion.cl
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