El ministro de Minería, Baldo Prokurica, lamentó el resultado de la votación de los sindicatos 1, 2 y 3 de la división Chuquicamata de Codelco, que ayer rechazaron la última oferta presentada por la empresa en el marco del proceso de negociación colectiva, y que este domingo completan 10 días de huelga.
“Lamentar el resultado de la votación del día de ayer de los sindicatos 1, 2 y 3 de Chuquicamata y decir que, de verdad, hay una situación de diferencia no tan grande al menos en el sindicato 1 y 3 de una pequeña diferencia que, creo, es la que debiera sumarse para los efectos de llegar a un resultado positivo”, señaló.
Prokurica enfatizó que “no veo la posibilidad de mejorar la propuesta de la empresa que está bastante ajustada, lo he dicho mucha veces, esta es una división de Codelco que está pasando por un momento especial, que se transforma de una mina a rajo abierto a una mina subterránea, y en donde no hay mucho más que poder ofrecer, e imposible el planteamiento de algunos de igualar las remuneraciones y los beneficios de los trabajadores nuevos con los trabajadores antiguos”.
En este sentido precisó que “esto no obedece a un hecho de buena o de mala voluntad, estamos hablando de dos yacimientos distintos, de dos explotaciones distintas, de condiciones de ley distintas, y de tiempos distintos, por lo tanto, pretender igualar la situación de los trabajadores nuevos a la situación de los antiguos, hace que este proyecto no pueda flotar desde el punto de vista económico”.
Por ello el ministro realizó un llamado a retomar el diálogo y afirmó que, en el caso de que la mina estuviera 100% paralizada, las pérdidas diarias ascenderían a US$6 millones.
Los resultados de la votación fueron en el caso del sindicato 1, 551 que rechazó y 505 que aprobó; el sindicato 2, 509 que rechazó y 310 que aprobó y sindicaro 3, 451 que rechazó y 410 que aprobó.
La oferta de Codelco proponía beneficios por $14,1 millones, un reajuste salarial de 1,2%, planes de salud de por vida con indemnizaciones adicionales a las legales y mejoras a la igualdad entre trabajadores nuevos y antiguos. Precisamente este último punto fue el que le jugó en contra a la estatal, ya que los trabajadores no habrían considerado suficientes las mejoras ofrecidas.
En ese sentido cabe precisar que actualmente los trabajadores con contrato previo a 2010 reciben ingresos anuales del orden de los UDS$120 mil, versus los nuevos que perciben unos US$80 mil al año.
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