Este proyecto ha instalado el debate en el Congreso, en donde ya se han expresado los sectores que se oponen tajantemente a la posibilidad de que las y los trabajadores reduzcan 5 horas de trabajo a la semana. En este sentido, la bancada de Chile Vamos ha manifestado el rechazo a cualquier proyecto de ley que busque tocar las ganancias de los empresarios.
Es por esto, que ante el avance de la discusión en torno al debate de la reducción de la jornada laboral, el Gobierno recurrió a la Comisión Nacional de Productividad (CNP) para que, según ellos, realizaran una revisión sobre las implicancias que tendrá dicha ley ante la rebaja de la carga horaria y la productividad. Es decir, de qué manera esto afectará en el desarrollo productivo de las empresas privadas.
Son notorias las expectativas que tiene el Gobierno sobre las conclusiones finales del primer informe del CNP, el cual será entregado a mediados de noviembre. No es azaroso que los diputados de Chile Vamos apelaran a una comisión que se enfoca meramente en el rendimiento de los trabajadores y la influencia de ésta en las ganancias empresariales, y no en mejorar las condiciones laborales para les trabajadores.
En la misma línea el Obispo Jorge Méndez, integrante de la Iglesia Evangélica, también cuestionó el proyecto de reducción de la jornada laboral en el Te Deum. Así mismo el diputado de Renovación Nacional, Nicolás Monckerberg, se refirió a que dicho proyecto podría traer consigo bajar el sueldo, por lo que no sería un buen proyecto de ley.
De esta manera, vemos como el Gobierno de Sebastián Piñera no duda en buscar todos los medios posible para que la reducción de la jornada laboral no se lleve adelante, considerando que dicho proyecto de ley, plantea la mantención de la actual remuneración. Este gobierno empresarial, ni las y los empresarios están dispuestos a seguir entregando el mismo sueldo a menos trabajo.
A los empresarios no les importa la vida de sus trabajadores, ni que gran parte de la clase trabajadora tenga que pasar 45 horas a la semana -o más- para poder tener un sueldo mínimo que ni si quiera alcanza a cubrir la canasta familiar. Lo único que les importa es aumentar sus ganancias.
Se vuelve necesario, por lo tanto, que la CUT y las distintas centrales sindicales, como el Colegio de Profesores o la Central Clasista de los y las Trabajadoras, así como las federaciones estudiantiles, puedan tomar en sus manos la demanda por la reducción de la jornada laboral, no sólo porque es importante tener mayor tiempo de ocio para poder desarrollarse como persona, sino porque el gobierno y los empresarios harán todo lo posible para seguir manteniendo leyes, en este caso el código laboral, que sólo buscarán beneficiar a los empresarios, a pesar de que esto implique precarizar aún más la vida de la clase trabajadora y los sectores populares. ¡Que centrales sindicales y estudiantiles se pongan a disposición de las necesidades de las trabajadores! ¡Exijamos la reducción laboral, por el derecho al ocio y tiempo libre!