El organismo justificó su denominación del mandatario en que las violaciones a los derechos humanos «convierten al Presidente elegido democráticamente en ilegítimo, carente de autoridad, por incumplir su principal deber de mandatario, el cual es acatar y defender los legítimos intereses de su mandante, el pueblo chileno».
El texto comienza criticando las violaciones a los DD.HH., aludiendo a los numerosos organismos nacionales e internacionales que han condenado estos hechos.
A renglón seguido, el comunicado critica que a pesar de lo profundo de la crisis, el gobierno no haya generado proyectos de ley que vayan en beneficio de los derechos sociales.
“Ninguna medida se ha traducido hasta ahora, en propiciar los cambios estructurales al modelo económico social y político imperante, que permitan que derechos sociales fundamentales, como el derecho a la salud, a la seguridad social, al trabajo decente, a la remuneración justa y a la vivienda digna, entre otros, sean debidamente garantizados”, criticaron desde la comisión.
“Muy por el contrario, el Gobierno ha impulsado iniciativas legales que profundizan el modelo en crisis, como la cuestionada reforma a Fonasa, la que según expertos, sólo conducirá a la privatización del Sistema de Salud Pública, ya precarizado. Del mismo modo, ha promovido una reforma de pensiones que consolida la capitalización individual y el modelo de las AFPs, alejando toda posibilidad de avanzar hacia un verdadero sistema de seguridad social”, sostienen.
A su vez -agregan desde la Comisión- “el Gobierno ha priorizado una serie de iniciativas legislativas, de la denominada Agenda de Seguridad Pública, (Ley Antisaqueos y Antibarricadas), que han sido cuestionadas por Naciones Unidas por comprometer gravemente el derecho a reunión y a la manifestación pacífica. Aun así, ha persistido en su empeño”.
“En suma, un Gobierno que no escucha las demandas mayoritarias del pueblo chileno, que desoye las recomendaciones de Naciones Unidas, que defiende el statu quo a través de iniciativas legales que profundizan el modelo en crisis y cuyo único sostén de apoyo es la fuerza de la represión, violando los derechos humanos más elementales, como el derecho a la vida, la integridad física y la libertad personal, convierte al Presidente elegido democráticamente en ilegítimo, carente de autoridad, por incumplir su principal deber de mandatario, cual es acatar y defender los legítimos intereses de su mandante, el pueblo chileno”, concluye la Comisión Chile de Derechos Humanos en su comunicado.